En la era de la tecnología, la Agencia Tributaria está viendo una herramienta ideal para acotar el control y evitar fraudes y falsificaciones. El último plan va dirigido a los autónomos y empresas, concretamente a las tan polémicas facturas, muy dadas siempre a la picaresca. Pronto los autónomos y empresas estarán obligados a incluir un QR en cada factura para así evitar posibles irregularidades. 

Esta medida busca garantizar la transparencia y la trazabilidad de las transacciones comerciales, reduciendo así las posibilidades de manipulación de los documentos fiscales. Veamos cómo este cambio afectará a los autónomos y qué beneficios podría traer, aunque todavía no se ha hecho efectiva la orden ministerial de la obligatoriedad de este uso, que entraría dentro de la Ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal.

¿Qué es un código QR y por qué es relevante en las facturas?

Un código QR (Quick Response Code) es un tipo de código de barras bidimensional que puede almacenar información tanto vertical como horizontalmente. En el contexto de las facturas, un código QR puede contener todos los datos relevantes de una transacción, incluidos el emisor, el receptor, la cantidad, la descripción del servicio o producto, y la fecha de emisión, entre otros.

La relevancia de incluir un código QR en las facturas radica en su capacidad para ser escaneado rápidamente, permitiendo que tanto los clientes como la Agencia Tributaria accedan a la información de manera eficiente y fiable. Esto es especialmente útil para verificar la autenticidad de una factura y para facilitar los procesos de revisión y auditoría fiscal. Todo más rápido, seguro, veraz y eficiente.

El impacto que tendrían los códigos QR en los autónomos

El primero es la mejora de la transparencia, ya que con los códigos QR se elimina casi cualquier posibilidad de alteración o falsificación de las facturas, ya que la información contenida es de fácil acceso y verificación por parte de las autoridades fiscales.

También supone una simplificación de la gestión documental. Los autónomos podrán gestionar sus facturas de manera más eficiente. Al escanear el código QR, los datos pueden ser automáticamente importados a sistemas de contabilidad o gestión financiera, reduciendo el tiempo y el error humano en la entrada de datos.

Por último, un cumplimiento normativo, porque con la inclusión obligatoria de códigos QR asegura que todos los autónomos cumplan con un estándar uniforme, lo que facilita la regulación y el control por parte de la Agencia Tributaria.

¿Cómo pueden los autónomos prepararse para esta transición?

La implementación de códigos QR en las facturas requerirá que los autónomos actualicen sus sistemas de facturación o adopten nuevas soluciones tecnológicas que cumplan con esta normativa. Es esencial que los autónomos se informen sobre los requisitos específicos y busquen proveedores de software que ofrezcan soluciones compatibles con esta nueva regulación.

Además, es recomendable que los autónomos se capaciten en el uso de estas nuevas herramientas tecnológicas para aprovechar al máximo sus funcionalidades y asegurar una transición suave hacia la nueva forma de facturación. En esta nueva era tecnológica hay que estar constantemente informado y reciclado.

¿Beneficios a largo plazo para el ecosistema empresarial?

La adopción de códigos QR en las facturas no solo podría beneficiar a la Agencia Tributaria en su lucha contra el fraude, sino que también ofrecería ventajas para los autónomos y sus clientes, como por ejemplo una mayor confianza en las transacciones comerciales, la reducción de disputas sobre la autenticidad de las facturas y una mayor eficiencia en todos los procesos administrativos y fiscales.