Así puedes hacer una salsa de tomate casera de forma fácil y rica

La salsa de tomate es una de las elaboraciones más socorridas, ya que puedes añadirla a cualquier plato para hacer de él algo más especial. Sin embargo, a menudo seguro que te gana la pereza y, en vez de elaborarla tú mismo, decides comprarla de bote. 

Con esta receta no tendrás excusa y podrás preparar una salsa de tomate de forma fácil y para chuparse los dedos. 

Lo primero que tienes que hacer es recopilar todos los ingredientes necesarios, entre los que se cuentan 2 kilos de tomates maduros tipo pera, 3 zanahorias, 2 pimientos verdes, una cebolla grande, aceite de oliva, sal y azúcar (aunque esto último es opcional). 

Una vez controlados todos los productos, el primer paso será lavar y trocear los tomates, cortar la cebolla y los pimientos en juliana, así como las zanahorias en rodajas finas. 

A la vez, deberás poner en una cazuela un poco de aceite de oliva a fuego medio y echar en ella la cebolla, los pimientos y las zanahorias. La idea es rehogar hasta que la cebolla adquiera un color marrón para que la salsa de tomate coja mayor sabor. 

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Cuando se haya alcanzado este punto, podrás añadir el tomate troceado y dejarlo a fuego lento durante cerca de una hora, removiendo. 

El siguiente paso será pasar la salsa por el pasapurés y volver a ponerla al fuego, dejándola durante otros 60 minutos más, pero teniendo cuidado de que no se pegue. A continuación, deberás probarla y añadir sal o azúcar si ha quedado demasiado ácida. 

¡Y listo! Si quieres almacenar la salsa de tomate en diferentes botes, deberás esperar hasta que se enfríen para cerrarlos totalmente. Por otro lado, si prefieres congelarla, debes dejar un espacio de 2 centímetros hasta el borde para evitar que el líquido aumente de volumen y reviente el frasco, según aconseja Directo al paladar.