El COREPER da el visto bueno al Reglamento de la IA, que está un paso más cerca de ser una realidad en la Unión Europea

Control sobre la inteligencia artificial.

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  • Este viernes se ha reunido el Comité de Representantes Permanentes de la Unión Europea para aprobar el texto definitivo del Reglamento de la IA.
  • Había riesgo de que esto no ocurra por la posición de Berlín y París, fundamentalmente. Finalmente, el texto ha recibido luz verde.
  • Colectivos en defensa de los derechos digitales avisaban de que si el texto regulatorio no saliese adelante Europa mandaría un mensaje al mundo: que la IA es "irregulable".

A pesar de que a principios de diciembre el Consejo de la Unión Europea —el órgano que representa a los gobiernos de los Veintisiete— y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo sobre el texto final del Reglamento de la IA, lo cierto es que este acuerdo era un acuerdo provisional.

Una vez culminadas las reuniones tripartitas entre Consejo, Parlamento y Comisión Europea, es el turno de los técnicos. Claro que en lo técnico también hay política, y en la recta final de las negociaciones en torno al texto regulatorio ya se vio a finales del año pasado como algunos países se descolgaban de algunos principios del reglamento, como Italia, Francia o Alemania.

Aunque la Presidencia Española del Consejo —que culminó el pasado 31 de diciembre— logró desbloquear el acuerdo, este viernes 2 de febrero el Consejo de Representantes Permanentes de la Unión Europea celebraba una votación más sobre la norma. Este órgano, conocido como el COREPER, forma parte del Consejo de la Unión Europea.

Lo que se ha votado este viernes es la posición final del Consejo, con todos los matices técnicos que hayan sido necesarios introducir, antes de que el documento vuelva al Parlamento Europeo para que la cámara lo refrende y, esta vez sí, el Reglamento de la IA ya sea una realidad. Y ha salido adelante, finalmente.

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Apenas una semana antes de que Consejo y Parlamento llegaran al acuerdo provisional con el fin de los trílogos, países como Francia, Alemania o Italia se empezaron a mostrar escépticos con el texto al entender que lo propicio sería que la inteligencia artificial se autorregulase mediante códigos de conducta. Querían evitar un régimen sancionador.

Carme Artigas, entonces secretaria de Estado de Inteligencia Artificial, fue quien lideró las negociaciones en el Consejo por ocupar España entonces la Presidencia del mismo. Antes de que se alcanzara aquel acuerdo, Artigas ya defendió en un evento de Business Insider España que la naturaleza del Reglamento de la IA eran precisamente las prohibiciones.

El acuerdo del 8 de diciembre fue un acuerdo político. Lo que tocaba ahora eran rematar los flecos técnicos, pero eso no ha impedido a que diversos países de los Veintisiete hayan seguido mostrando tanto su disconformidad como su parecer.

El ponente del Reglamento de la IA en el Parlamento Europeo fue el eurodiputado socialista Ibán García del Blanco, que en una reciente entrevista con Business Insider España celebrada en Estrasburgo compartió su parecer: "Había un enorme consenso en torno al Consejo y el Parlamento sobre un montón de cuestiones esenciales".

"A partir de ahí hay un Estado miembro que puede tener otros intereses a cortísimo plazo. Yo creo que se equivoca, pero bueno. La expresión mayoritaria del consenso está plasmada en el texto".

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Días atrás se filtró lo que parecía un borrador con cambios de lo que será la definitiva ley europea para la inteligencia artificial. El Español consultó a fuentes comunitarias que desmintieron que aquel texto tuviese nada que ver con el estado de las negociaciones actual. Por su parte, el periodista Luca Bertuzzi, editor de Euractiv, accedió este lunes a otro borrador.

En un extenso hilo en X —antes Twitter—, Bertuzzi pormenorizaba cuáles eran las posiciones de algunos países. Roma, por ejemplo, continuaba indecisa. Francia había intentado posponer la votación sin éxito. Y Alemania podría decantarse más por el no que por el sí. Para conformar un bloque de veto en las votaciones del COREPER, hacen falta cuatro países. 

El mayor foco de conflicto es lo que ya avanzaron Roma, Berlín y París hace meses al entender que la ley podía dejar la puerta abierta a la autorregulación eludiendo constituir un régimen sancionador. Sin embargo, los argumentos que se han venido escuchando últimamente son otros. Finalmente, el texto ha recibido el visto bueno del COREPER.

A saber: Francia ya logró que el uso de la IA no se restringiera cuando esta fuese una herramienta usada para garantizar la "seguridad nacional" durante las negociaciones de la norma cuando Francia durante la primera mitad de 2022 presidió el Consejo. Alemania ha alegado que se inclina por rechazar la ley al ver que no prohíbe al 100% la vigilancia biométrica con modelos de IA.

Sin embargo, como recoge una organización europea por los derechos digitales, EDRi, de la documentación generada durante las negociaciones se DESPRENDÍA que Berlín nunca hizo bandera por esa preocupación. "Hay razones para mostrarse escépticos con las motivaciones de algunos ministros alemanes", critica.

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La propia EDRi, en un reciente comunicado, advertía que la posposición del acuerdo en torno al Reglamento de la IA no solo pondría en peligro la propia regulación: también la futura. Además, recuerda que la próxima legislatura comunitaria —hay elecciones europeas— podría alterar el equilibrio político actual, haciendo más difícil sacar adelante reglamentos como este.

La posición de EDRi la compartía en España otra organización en defensa de los derechos digitales, Algorights, que esta semana en redes sociales criticaba que hay países se están dejando "arrastrar por el lobby de las grandes tecnológicas". "Además quieren poder usar más IA sin transparencia en las fronteras y en otros lugares donde se ponen en riesgo derechos fundamentales".

Señalando también a Francia y Alemania, Algorights avisaba que una negativa a la ley en la reunión del COREPER haría que se perdiese "la oportunidad de que se apliquen algunas de las garantías y controles que sí incluye" la norma. "Las grandes tecnológicas podrán seguir campando a sus anchas y Europa mandará a todo el mundo el mensaje de que la IA es irregulable".

Finalmente, el texto ha salido adelante y ha sido celebrado por comisarios europeos como el responsable de la cartera de Mercado Interior, Thierry Breton, que en X ha incidido en que "la historia, primero".

"El Reglamento de la IA ha levantado pasiones... ¡ y con razón! Hoy los 27 Estados miembros han aprobado por unanimidad el acuerdo político alcanzado en diciembre, reconociendo el equilibrio encontrado por los negociadores entre innovación y seguridad. ¡La Unión Europea es IA!", ha reivindicado en una publicación en esa plataforma social.

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