Relacionan virus del resfriado común con un trastorno de la coagulación sanguínea potencialmente mortal

Mujer enferma con resfriado en el sofá

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  • Una investigación relaciona por primera vez una infección por adenovirus, causantes de enfermedades como el resfriado o la neumonía, con un raro trastorno de la coagulación sanguínea.
  • La trombocitopenia grave es una condición que conlleva una disminución en el recuento de plaquetas en el cuerpo. Resulta potencialmente mortal al incrementar el riesgo de sangrado interno.

Los adenovirus causan una amplia variedad de enfermedades de leves a graves, desde resfriados a dolor de garganta, neumonía, diarrea o conjuntivitis.

Una investigación señala ahora una conexión entre las infecciones por adenovirus y un raro trastorno de la coagulación sanguínea. Este descubrimiento marca la primera vez que el virus respiratorio generalizado es implicado en la trombocitopenia grave.

La trombocitopenia refiere a cualquier trastorno en el cual hay una cantidad anormalmente baja de plaquetas, que son células de la sangre que ayudan a coagularla. Como consecuencia de esta afección se da un aumento del riesgo de sangrado. La trombocitopenia puede ser potencialmente mortal, en especial si se produce sangrado en el cerebro.

"Este trastorno asociado al adenovirus es ahora uno de los cuatro trastornos anti-PF4 reconocidos", comenta en un comunicado Stephan Moll, profesor de medicina en la División de Hematología del Departamento de Medicina de la UNC, uno de los autores principales.

En los trastornos anti-PF4, el sistema inmunológico de la persona produce anticuerpos contra el factor plaquetario 4 (PF4), una proteína liberada por las plaquetas. Cuando se forma un anticuerpo contra el PF4 y se une a él, esto puede desencadenar la activación y la eliminación rápida de las plaquetas en el torrente sanguíneo, lo que provoca coagulación sanguínea y niveles bajos de plaquetas, respectivamente.

A veces, la formación de anticuerpos anti-PF4 se desencadena por la exposición del paciente a la heparina, lo que se denomina trombocitopenia inducida por heparina (TIH), y a veces ocurre como una afección autoinmune sin exposición a la heparina, lo que se conoce como "TIH espontánea".

En los últimos 3 años, se ha demostrado que la trombocitopenia ocurre raramente tras una inyección de vacunas COVID-19 que están elaboradas con piezas inactivadas de un vector adenoviral. Estas vacunas son diferentes a las fabricadas por Moderna y Pfizer. La afección se conoce como trombocitopenia trombótica inmunitaria inducida por vacunas (VITT).

"Esperamos que nuestros hallazgos conduzcan a un diagnóstico más temprano, un tratamiento apropiado y optimizado y mejores resultados en los pacientes que desarrollan este trastorno potencialmente mortal", añade Moll.

El camino al descubrimiento

La primera clave hacia el descubrimiento se dio después de que un niño con 5 años al que se le había diagnosticado una infección por adenovirus fuese ingresado con un coágulo de sangre agresivo en su cerebro y trombocitopenia grave. Los médicos determinaron que no había estado expuesto a la heparina ni a la vacuna COVID-19 con adenovector, los desencadenantes clásicos del HIT y VITT.

“No respondía a la terapia y progresaba rápidamente. Nos preguntamos si podría haber estado relacionado con su adenovirus considerando los datos de la vacuna, pero no había nada en la literatura en ese momento que lo sugiriera", explica Jacquelyn Baskin-Miller, quien también participó en el hallazgo.

Baskin-Miller comenzó entonces a colaborar Moll. Para el experto en trombosis parecía que el menor podría tener una "TIH espontánea". Para confirmarlo realizaron la prueba del anticuerpo activador de plaquetas HIT, que resultó positivo.

Tras el resultado Moll contactó a Theodore E. Warkentin, MD, profesor de patología y medicina molecular en la Universidad McMaster en Hamilton, Ontario, uno de los principales investigadores internacionales sobre trastornos anti-PF-4.

Casi al mismo tiempo, Moll recibió una llamada telefónica de la hematóloga- oncóloga Alison L. Raybould. La especialista estaba atendiendo a un paciente que tenía múltiples coágulos de sangre, un derrame cerebral y un ataque cardíaco, trombosis venosa profunda (TVP) en brazos y piernas y trombocitopenia grave.

El paciente no había estado expuesto a heparina ni a vacunas. Sin embargo, la enfermedad grave de esta paciente también comenzó con síntomas virales de tos y fiebre, y la prueba de infección adenoviral dio positivo. La prueba de anticuerpos anti-PF4 también resultó positiva.

Para ayudar a aclarar el diagnóstico de los dos pacientes, Warkentin comenzó realizar más análisis de sangre de los pacientes. Estos confirmaron que los anticuerpos se dirigían al factor plaquetario 4, al igual que los anticuerpos HIT.

Sorprendentemente, el anticuerpo se parecía al de VITT y se unía a PF4 en la misma región que los anticuerpos VITT. Llegaron a la conclusión de que ambos pacientes tenían "HIT espontánea" o un trastorno similar a VITT, asociado con una infección por adenovirus.

El hallazgo, publicada en el New England Journal of Medicine, deja muchas incógnitas por responder. Entre estas si la afección puede ser causada por otros virus o por qué no ocurre con todas las infecciones por adenovirus.

"Cómo de común es este trastorno y cuál es la mejor manera de tratar a estos pacientes para optimizar las posibilidades de que sobrevivan a una enfermedad potencialmente mortal", son otras de las cuestiones que intentan ahora responder los investigadores.

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