Renfe quiere ser el primer operador ferroviario europeo en explotar el metaverso: esta es su hoja ruta para lograrlo

El metaverso aterriza en la alta velocidad. Renfe busca convertirse en el primer operador europeo que explora las posibilidades de esta nueva realidad dedicada a la movilidad y para lograr el objetivo destinará algo más de millón de euros.

La premisa del proyecto centra su meta en la búsqueda de soluciones innovadoras que puedan desarrollarse en el nuevo mundo virtual y que puedan aplicarse en su modelo de transporte. 

Todo ello se engloba en la quinta convocatoria de TrenLab, su aceleradora de startups que en las anteriores convocatorias ha logrado atraer a 900 empresas emergentes.

En esta edición, abierta hasta el próximo 4 de mayo de 2023, el foco está puesto en 6 nuevos retos que tienen en cuenta factores como el mundo virtual, el compromiso medioambiental o la incorporación de nuevas tecnologías propias de la industria 5.0.

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El programa, que desarrolla a través de la fórmula del concurso de proyectos, se materializará en un premio de 50.000 euros para el ganador y un plan de aceleración personalizado. En caso de que los resultados calen en la compañía, esta podrá contratar al ganador para desplegar su proyecto al año siguiente por una cuantía máxima de 1 millón de euros. 

Pero antes, en un primer momento, el interesado podrá mandar su solicitud de participación en la que debe incluir la solución que propone para el reto lanzado. Una vez evaluadas, las 5 ideas con mejores puntuaciones serán invitadas a presentar sus proyectos. 

Posteriormente, el jurado se encargará de confirmar si se cumple el objetivo del reto, si la solución es aplicable en Renfe, su grado de innovación y la calidad de la propuesta. De igual manera se valorará su viabilidad financiera. 

Apuesta por metaverso pero también la realidad virtual

"En los últimos años, muchas empresas de diversos sectores han comenzado a explorar las posibilidades que ofrecen las distintas tecnologías integradas en el metaverso", explica el operador.

Y ante todo ello, Renfe, quien vive en sus carnes la batalla por la alta velocidad con Iryo y Ouigo, no quiere quedarse atrás. 

Algunos de los ejemplos que la empresa pone, pese no estar cerrada a otros, pasan por la creación de entornos virtuales que simulen estaciones ferroviarias y trenes; desarrollo de herramientas de colaboración y comunicación en tiempo real entre usuarios y el operador u otro tipo de soluciones para mejorar la experiencia del viajero.

En paralelo, también destaca el reto de la formación de sus maquinistas mediante la realidad virtual. El objetivo, explica la empresa, es el de entrenar situaciones y habilidades necesarias para complementar la formación en materia de seguridad para el personal de conducción.

Quienes aspiran a ser maquinistas hoy, precisa La Información, lo hacen mediante el curso de formación correspondiente en una de las 13 escuelas habilitadas, pero una vez lo superan y son contratados, reciben formación específica en su puesto de trabajo. 

En el caso de Renfe, la formación de su personal de conducción supera la cifra de 35.500 horas cada año. La empresa ahora tiene el firme objetivo de ir más allá con la tecnología de la mano.