La lamentable reseña que ha dejado el cliente de un bar y que ha incendiado las redes

Las opiniones que dejan los clientes en internet sobre los locales que frecuentan dan para mucho. En ocasiones llegan a hacerse virales, no por lo ingeniosas que puedan llegar a ser sus reseñas, sino por las barbaridades que reflejan.

Las reseñas online son una forma rápida de conocer lo que opinan otros clientes sobre diversos restaurantes, gimnasios, discotecas, hoteles, etc. Una buena crítica puede ayudar a un local a ganar clientes, mientras una mala puede arruinar su reputación, pero existen otras que solo buscan la atención de los demás.

Recientemente se ha hecho viral el comentario racista que un cliente escribió en la página de Google Maps de un bar. La cuenta @soycamarero, que se dedica a mostrar los aspectos más duros de la hostelería, ha compartido una captura de pantalla con la reseña en cuestión.

En ella se puede leer cómo un cliente alaba al personal del local, pero termina haciendo un comentario racista fuera de lugar, que ya ha despertado la indignación de los usuarios de X, plataforma que antes era Twitter.

"Lugar encantador, con personal del mismo carisma. Excelente", se lee en la reseña. Y hasta ahí todo bien, pero de repente el cliente ha soltado el comentario que ha incendiado las redes. "La camarera que nos atendió, Vera, lo hizo de maravilla a pesar de ser negra".

Así responde el dueño de este bar a las reseñas negativas que deja su clientela en Google: "Hay una sala al fondo donde torturamos a la gente"

Los usuarios no han podido evitar mostrar su opinión en relación al comentario. Muchos se han mostrado ofendidos con ese final tan despectivo que desentona con el resto de la reseña. Sin embargo, algunos piensan que el autocorrector del cliente le ha podido jugar una mala pasada.

"Quiero pensar, dado el tono del resto de la respuesta, que quería poner nueva y no negra", ha dicho un usuario respondiendo al tuit. A este se han sumado varios usuarios más de la plataforma que creen firmemente en la teoría de que el corrector del móvil ha decidido cambiar la palabra. Ni el bar ni el cliente se han pronunciado.