Ryanair dispara en casi un 60% su beneficio gracias al aumento del tráfico y unas tarifas más altas

La aerolínea irlandesa Ryanair ha cerrado su primer semestre fiscal (de abril a septiembre) con beneficios de 2.180 millones de euros, lo que supone un 59% más respecto a los 1.370 millones que consiguió durante el mismo período del año pasado, según los datos presentados este lunes por la compañía.

La aerolínea que dirige Michael O'Leary achaca esta mejora de 11 puntos porcentuales a una fuerte Semana Santa, un récord de tráfico en verano y unas tarifas más altas —las tarifas medias aumentaron un 24%, hasta unos 58 euros— para compensar los altos costes del combustible.

La compañía aérea de bajo coste también ha mejorado en cuanto a sus ingresos, con unas ventas que ascendieron hasta los 8.580 millones de euros, frente a los 6.620 millones del año anterior (+30%). Los ingresos regulares del primer semestre aumentaron un 37%, hasta 6.100 millones de euros.

Los costes totales de explotación aumentaron un 24%, hasta 6.160 millones de euros, impulsados por el aumento de los costes de combustible (+29%, hasta 2.800 millones de euros) y los mayores costes de personal (como consecuencia del restablecimiento de los salarios, los aumentos salariales preacordados y el aumento de los ratios de tripulación). La compañía destaca que sus necesidades de combustible para el año fiscal 2024 (que acaba en marzo) están cubiertas en casi un 85%, a unos 89.000 millones de dólares.

"Esta sólida posición de cobertura nos deja muy bien protegidos frente a la reciente volatilidad de los precios del combustible a corto plazo, a la que muchos competidores están más expuestos, o totalmente expuestos", asegura la aerolínea en su comunicado.

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En estos 6 meses, la compañía ha mejorado en un punto porcentual su capacidad comparado con los datos de septiembre de 2022 hasta alcanzar un 95%.

Además, Ryanair ha elevado el número de pasajeros hasta los 105,4 millones en lugar de los 95,1 de un año atrás, lo que supone un incremento del tráfico del 11%. Según indican en el comunicado, la compañía sigue apuntando a un tráfico de aproximadamente 183,5 millones (+9%) en el ejercicio fiscal, aunque la cifra final depende de que Boeing cumpla sus compromisos de entrega de aquí a finales de año.

"Las previsiones de reservas (tanto de tráfico como de tarifas) son sólidas a finales de octubre y en el periodo de viajes de Navidad. Con la ventaja de la capacidad limitada de la UE este invierno y el impacto de las reparaciones de los motores de P&W en las flotas de la competencia, actualmente esperamos que las tarifas medias del tercer trimestre sean superiores a las del tercer trimestre del año anterior. Sin embargo, los costes de combustible sin cobertura son significativamente más elevados, por lo que es poco probable que repitamos los excelentes resultados del tercer trimestre del año pasado", argumentan.

Ryanair cuenta con más de 3.600 millones de euros de tesorería bruta al final del periodo, a pesar de una inversión de 1.600 millones de euros y más de 1.000 millones de euros de amortización de deuda. La tesorería neta era de 840 millones de euros a 30 de septiembre (560 millones a 31 de marzo, cuando finalizó su año fiscal 2023).

Un invierno con más rutas, pero con límites

Durante el verano, la compañía operó la mayor programación de su historia, incluyendo tres nuevas bases y más de 190 nuevas rutas, lo que les reportó un tráfico récord que podrían superar este invierno cuanto operen seis nuevas bases (Atenas, Belfast, Copenhague, Girona, Lanzarote y Tenerife) y más de 60 nuevas rutas.

Conseguirlo o no también depende de los retrasos en las entregas de aviones de Boeing. En este momento, señalan su preocupación por hasta 10 de las 57 entregas Gamechanger contratadas antes de esta temporada y que podrían no llegar hasta el invierno de 2024.

Durante este primer semestre, la aerolínea recibió 26 nuevos B737-8200 Gamechangers.

"A pesar de la incertidumbre sobre las entregas de Boeing, una factura de combustible significativamente más alta para todo el año (unos 1.300 millones de euros más que el año pasado), una visibilidad muy limitada del cuarto trimestre y el riesgo de un menor gasto de los consumidores en los próximos meses, ahora esperamos que el beneficio del ejercicio se sitúe entre 1.850 millones de euros y 2.050 millones de euros, asumiendo unas pérdidas modestas en el periodo invernal del segundo semestre", apuntan.

"Esta previsión sigue dependiendo en gran medida de que no se produzcan acontecimientos adversos imprevistos (por ejemplo, en Ucrania o Gaza) de aquí a finales de marzo de 2024", añade la compañía.