La NASA no encuentra una muestra de roca que perforó el Perseverance en Marte y que ha desaparecido misteriosamente

La NASA ha invertido 9 años y alrededor de 2.000 millones de dólares (1.700 millones de euros) en su búsqueda para perforar y almacenar muestras de rocas marcianas. El rover Perseverance estaba listo para finalmente hacer que eso sucediera por primera vez el viernes.

Se encargó de recoger una roca en un antiguo lecho de un lago de Marte que alguna vez pudo haber albergado vida extraterrestre, e intentó perforar. Fue entonces cuando sucedió algo extraño: la muestra había desaparecido sin dejar rastro.

Hay un agujero del tamaño de un dedo en la roca por donde debería haber salido la muestra, pero no hay nada en el tubo de recolección de muestras del rover. Y el núcleo de roca no está cerca del agujero; simplemente, no está ahí.

"Si bien esto no lo qu esperábamos, siempre existe el riesgo de abrir nuevos caminos", ha afirmado Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la NASA, en un comunicado de prensa. "Estoy seguro de que tenemos el equipo adecuado trabajando en esto, y perseveraremos hacia una solución para asegurar el éxito futuro".

Para averiguar qué sucedió, la NASA le está indicando a Perseverance que tome fotografías en primer plano del pozo que hizo. Los controladores de la misión intentarán entonces hacer planes para otro intento de muestreo.

"La idea inicial es que es más probable que el tubo vacío sea el resultado de que el objetivo de la roca no reaccione de la manera que esperábamos durante la extracción de núcleos, y es menos probable que sea un problema de hardware con el sistema de muestreo y almacenamiento en caché", ha agregado Jennifer Trosper, gerente de proyecto del Perseverance. "Durante los próximos días, el equipo dedicará más tiempo a analizar los datos que tenemos y también a adquirir algunos de diagnóstico adicionales para ayudar a comprender la causa del tubo vacío".

La NASA busca voluntarios para pasar un año en un prototipo de base marciana impreso en 3D en EEUU 

El objetivo principal del Perseverance en Marte es explorar una región llamada Cráter Jezero y recolectar muestras de rocas; el tubo que salió vacío es uno de los 43 que lleva el rover para este propósito. El plan a largo plazo de la NASA consiste en enviar otra misión a Marte en, aproximadamente, una década para recolectar las muestras que recoge el Perseverance y traerlas de regreso a la Tierra. 

Más adelante, los futuros científicos podrán investigar si la vida microbiana pudo haber vivido en el lago que una vez llenó la cuenca. En otras palabras, una cantidad significativa de planificación y dinero depende de la capacidad del Perseverance para perforar estas muestras con éxito. 

Marte mantiene en alerta a la NASA

En su intento de tomar la primera muestra, Perseverance usó primero una herramienta de abrasión para limpiar el polvo y los revestimientos superficiales de la roca; luego, el rover extendió su brazo de 2 metros de largo, que cuenta con una herramienta de recolección de muestras en el extremo. Esta herramienta utiliza un taladro de percusión para empujar una broca de perforación hueca en la roca.

Todo el proceso es autónomo. Los controladores de la misión simplemente envían un comando de acción al Perseverance.

Los datos que el rover ha transmitido a la Tierra desde su intento hasta ahora indican que llevó a cabo los pasos necesarios exactamente como estaba planeado. Aún así, por alguna razón, el tubo está vacío.

La roca que Perseverance estaba tratando de muestrear es típica de la región por la que ha estado conduciendo. El suelo del cráter Jezero está cubierto de lo que la NASA llama "adoquines". Estas rocas porosas podrían ser sedimentarias –es decir, formadas por la actividad de ríos y lagos– o volcánicas. Tomar una muestra ayudaría a los científicos a determinar qué tipo de rocas bordean el suelo del cráter, mejorando así su comprensión de la historia del área.

Otras misiones a Marte también han encontrado dificultades inesperadas, debido a la roca y el suelo. La NASA tuvo que abandonar recientemente el "topo" de su módulo de aterrizaje InSight, una herramienta de sondeo que se suponía que debía excavar en la corteza marciana y medir su temperatura. El lunar se encontró rebotando en su lugar sobre una base de suelo firme llamado "duracrust".

"He estado en todas las misiones del rover a Marte desde el principio, y este planeta siempre nos está enseñando lo que no sabemos sobre él", ha añadido Trosper. "Una cosa que he descubierto es que no es inusual tener complicaciones durante las actividades complejas que se realizan por primera vez".