¿Es indispensable el equipaje de mano? Ryanair y el Ministerio de Consumo no llegan a un acuerdo sobre la polémica por su cobro

¿Qué es el equipaje de mano?

La respuesta a esta simple pregunta es la culpable de la polémica que enfrenta –ahora, pero también desde hace años– a Ryanair y al Ministerio de Consumo.

La aerolínea de bajo coste irlandesa cobra un suplemento a los pasajeros que quieran subir al avión una maleta de mano, pues considera que ya permite viajar gratis con una pieza de equipaje que no supere los 40x20x25 cm (tamaño habitual de una bolsa de mano o de una funda de portátil que cabe debajo del asiento delantero).

En un tuit en respuesta al perfil oficial del Ministerio, la aerolínea asegura que permite viajar gratis con equipaje de mano "desde siempre".

Para embarcar con una bolsa adicional a bordo (55x40x20cm) que se almacenará en el compartimento superior, la compañía que dirige Michael O'Leary aplica un cobro que ya han copiado otras aerolíneas de bajo coste como Vueling, Volotea o easyJet.

Este cobro, indican desde la compañía aérea, "garantiza la seguridad y comodidad de todos los pasajeros y que nuestros precios sean los únicos que muchos se pueden permitir".

La Subdirección General de Inspección y Procedimiento Sancionador del Ministerio de Consumo abrió a principios de mes un expediente sancionador a las compañías aéreas de bajo coste que aplicaban esta política a sus pasajeros.

Por ello, Consumo estudia ahora si este tipo de prácticas son abusivas, desleales o contravienen la normativa y, en caso de llegar a confirmarse, las aerolíneas se enfrentan a multas de entre 10.001 y 100.000 euros, en el caso de que su actuación sea considerada como grave, y de entre 100.001 y 1.000.000 de euros, si es muy grave. La multa dependerá de si el beneficio obtenido por las prácticas infractoras superara dichas cantidades o no.

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La cartera de Alberto Garzón estima así unas prácticas que vienen siendo denunciadas por Facua desde el año 2018, ya que el artículo 97 de la Ley de Navegación Aérea indica que "el transportista estará obligado a transportar de forma gratuita en cabina, como equipaje de mano, los objetos y bultos que el viajero lleve consigo" a excepción de "razones de seguridad, vinculadas al peso o al tamaño del objeto en relación con las características de la aeronave”.

Según Consumo, esta práctica permite a estas compañías "ofrecer en su publicidad precios muy competitivos" y "tener un posicionamiento SEO privilegiado en los motores de búsqueda y en los comparadores respecto a competidores que sí incluyen estos servicios en el precio del billete que se anuncia en el comparador". 

No es la primera vez que Ryanair recibe un revés por el cobro del equipaje de mano. Una sentencia de 2021 desestimó los argumentos de la compañía aérea y la obligó a indemnizar a un pasajero a quien, tras negarse a pagar un suplemento económico, no le permitió subir su equipaje al avión.

La aerolínea de bajo coste alegaba que el pasajero había adquirido un billete que no incluía la posibilidad de llevar un equipaje de mano en cabina, y que conocía de antemano la existencia de dicho suplemento de 20 libras (casi 24 euros entonces). 

Sin embargo, según la sentencia, la aerolínea solo puede cobrar un suplemento por transportar el equipaje en la bodega del avión, ya que este servicio —y no el de subir la maleta a la cabina— sí supone un coste para la compañía.

Otra sentencia de junio de 2022 también dio la razón al pasajero y obligó a la compañía a devolverle los 50 euros que había tenido que abonar para poder subir su equipaje de cabina al avión alegando que se trataba de un elemento indispensable del transporte de los pasajeros.

"Tal equipaje debe considerarse, en principio, un elemento indispensable del transporte de los pasajeros y que su transporte, por consiguiente, no puede ser objeto de un suplemento de precio, siempre y cuando dicho equipaje responda a las exigencias razonables relativas a su peso y dimensiones y cumpla con los requisitos de seguridad aplicables", señala la sentencia que recuerda el pronunciamiento que en su día efectuó el Tribunal de Justicia de la Unión Europea

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El expediente de la Dirección General de Consumo también se refiere a otros sobrecostes aplicados a servicios que tradicionalmente se incluían en el precio del billete, como la reserva del asiento contiguo a otro pasajero en el caso de menores o personas dependientes o el hecho de no permitir pagos en metálico en los aeropuertos por dichos servicios adicionales, en contra de lo que dicta la normativa.

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La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha señalado a Europa Press que estas prácticas comerciales son "perfectamente legales" y estás amparada en el Reglamento Europeo 1008/2008 que establece la libertad de fijación tarifaria.

Según ALA, estas prácticas responden al "principio de dar capacidad de elección a los consumidores", por lo que "cada consumidor, en cada momento, pueda elegir lo que precise".

En declaraciones a La Información, Elena Cabrera, directora general de Ryanair para España y Portugal, comparte la postura de ALA y asegura que seguirán trabajando en ese sentido y que no tienen intención de cambiar la política de equipaje de mano. 

"Estamos bajo reglamentación europea, dentro de la ley y muchas de las compañías hacen lo mismo. Tratamos de desagregar al máximo el billete para que la gente pueda viajar lo más barato posible y de la forma más cómoda. La persona que quiera viajar solo con una mochila no tiene por qué pagar de más porque otra lleve su maleta. La política de equipaje de mano está muy clara y esto hace que podamos ofrecer los precios más ventajosos y económicos", afirma a dicho medio.