Sam Altman está fuera de OpenAI.

El consejo de administración de la compañía de inteligencia artificial, que está detrás de la creación de ChatGPT, ha anunciado a última hora de este viernes que Altman ha perdido su "confianza" y su "capacidad para seguir liderando OpenAI", alegando que no estaba siendo "consistentemente sincero en sus comunicaciones".

Mira Murati, la jefa de Tecnología de la compañía, asumirá el puesto de CEO interina hasta que el consejo de administración designe a sucesor o sucesora de Altman.

"Queremos agradecer a Sam muchas de sus contribuciones en la fundación y crecimiento de OpenAI", continúa el comunicado que ha lanzado el consejo de administración de la firma. "Al mismo tiempo, creemos que es necesario un nuevo liderazgo a medida que avanzamos".

Altman reaccionó poco después del comunicado de OpenAI: "He amado mi tiempo en OpenAI. Ha sido transformador para mí, y espero que un poquito para el mundo también. Lo que más me ha gustado ha sido trabajar con gente tan talentosa", ha escrito en X. "Pronto diré más sobre lo que venga después".

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No ha sido el único ejecutivo de OpenAI en irse de la compañía. El presidente y cofundador de OpenAI, Greg Brockman, anunció el viernes por la noche que dejaría su cargo después de que Altman fuera destituido por la junta directiva. El anuncio lo hizo unas horas después de conocerse la noticia a modo de respuesta ante las palabras de su compañero.

"Después de las noticias de hoy, lo he dejado. Realmente os deseo a todos nada más que lo mejor", escribió Brockman en su cuenta de X. "Sigo creyendo en la misión de crear AGI segura que beneficie a toda la humanidad".

Brockman compartió la cronología de los eventos del viernes y escribió que se sentía "conmocionado y entristecido" por la decisión tomada por la junta directiva.

Ilya Stuskever, científico jefe de OpenIA y miembro de la junta directiva, envió un mensaje de texto a Altman el jueves pidiéndole hablar al mediodía de la siguiente jornada. Cuando Altman se reunió con él, Sutskever "le dijo a Sam que lo iban a despedir", ha dicho Brockman.

"Hasta donde sabemos, el equipo directivo se enteró de esto poco después, excepto Mira, que se enteró la noche anterior", escribió Brockman.

Esta ha sido la trayectoria de Altman en OpenAI

Altman fundó OpenAI en 2015 como un laboratorio sin ánimo de lucro que se centraría en el desarrollo de la inteligencia artificial "con el enfoque que más beneficiaría a la humanidad en su conjunto". 

Altman formó parte de un equipo de fundadores en el que también estuvo Elon Musk, Greg Brockman o Trevor Blackwell. Pesos pesados de Silicon Valley, como Reid Hoffman o Peter Thiel, se unieron a los fundadores cuando reunieron 1.000 millones de dólares para lanzar el proyecto.

Asumió el papel de CEO en 2019, el mismo año en el que la firma amplió su perspectiva de ser una organización sin ánimo de lucro a ser una sociedad limitada.

Tres años después, en 2022, OpenAI se convirtió en una marca global tras lanzar ChatGPT. En apenas cinco días, su chatbot superó su primer millón de usuarios. Dos meses después de su lanzamiento superó el hito de los 100 millones de usuarios activos mensuales.

La popularidad del chatbot impulsó a OpenAI, con lo que Microsoft apareció con una inversión de 10 millones de dólares. Desde entonces, la firma ha lanzado más modelos avanzados de ChatGPT, así como una actualización de su generador de imágenes artificiales desde texto, DALL-E 3.

"Chicos, habéis creado algo mágico". Fue las palabras de reconocimiento que le dedicó a Altman el CEO de Microsoft, Satya Nadella, a principios de este mismo mes.

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Entre tanto, competidores como Google han tratado de seguirle la estela en el campo de la IA, donde también ha aparecido de la noche a la mañana todo un ecosistema de startups. Pero el tiempo en el que Altman ha estado al frente de la compañía no ha estado exento de polémica.

En 2020, la MIT Technology Review publicó una investigación que realizaron sobre la compañía y en la que advertían que OpenAI había impulsado una cultura del secretismo para tratar de ocultar sus hallazgos y descubrimientos en el ámbito de la IA de sus competidores y del resto del mundo.

Antes de OpenAI, Sam Altman fue el presidente de Y Combinator, después de que su startup Loopt fuera una de las primeras aceleradas. Se encargó de impulsar la calidad de las empresas emergentes que participaban en los programas de la aceleradoras.

Por otra parte, Altman también ha sido un inversor. Ha apostado por un amplio catálogo de empresas que van desde Reddit, Helion o Instacart.

"Me gusta invertir en empresas caóticas y algo rotas", reconoció a The New Yorker en 2016. "Las verrugas se pueden tratar, pero gracias a esas verrugas las empresas están enormemente infravaloradas".

Además de haber sido CEO de OpenAI hasta este mismo viernes, Altamn también es cofundador de Worldcoin, un proyecto de criptodivisas que lanzó en 2019.

Al frente de OpenAI y de forma interina está Murati, que antes dirigía el equipo de Tecnología de la compañía. Morati es ingeniera mecánica de formación y antes trabajó en Tesla y Leap Motion, antes de llegar a OpenAI en 2018 como investigadora.