Semillas de cáñamo de Mercadona: por qué arrasan y cuáles son sus beneficios para la salud

Si un tiempo atrás eran grandes desconocidas en el terreno de la nutrición, hoy en día las semillas de cáñamo ocupan cada vez más espacio en las cocinas y pueden ser adquiridas no solo en herbolarios y tiendas especializadas, sino también en grandes superficies como Mercadona.

Tal y como describe WebMD, la planta de cáñamo es una variedad de Cannabis sativa que se ha cultivado por su fibra, no por sus efectos psicoactivos. Se trata de un tipo de cáñamo industrial empleado como alimento, fuente de fibra y para elaborar aceites desde hace miles de años. Las semillas son la parte más importante de la planta a nivel nutricional.  

En cuanto al precio de las semillas de cáñamo de Mercadona, tienes a tu disposición diferentes ofertas. Marcas como Naturgreen tienen formatos como el paquete de 400 gramos, a 8,59 euros, o el de 200 gramos por 4,84 euros.

A la hora de introducirlas en tus platos, y al igual que sucede con otros frutos secos y semillas, este alimento brilla por su enorme versatilidad: puedes preparar aceite de semillas de cáñamo, dejarlas a remojo e incorporarlas a guisos, ensaladas, bocadillos o desayunos o incluso obtener leche vegetal completa, con los 9 aminoácidos esenciales. 

En cuanto al modo de preparación, admiten diferentes modalidades, ya que las semillas de cáñamo pueden consumirse crudas, cocidas o tostadas. 

7 increíbles beneficios de las semillas de cáñamo para tu salud

• Fabulosa densidad nutricional: Las semillas de cáñamo son sabrosas y nutritivas. Son Son excepcionalmente ricas en dos ácidos grasos esenciales, el ácido linoleico (omega-6) y el ácido alfa-linolénico (omega-3), según Healthline. También contienen ácido gamma-linolénico, y una enorme cantidad de proteína vegetal completa. El 25% de su contenido es proteico. 
• Vitaminas y minerales: Las semillas de cáñamo también son una gran fuente de vitamina E y minerales, como fósforo, potasio, sodio, magnesio, azufre, calcio, hierro y zinc. 
• Reducen el riesgo de enfermedades cardíacas: Esto se debe especialmente a su gran aporter del aminoácido arginina, que produce óxido nítrico en el organismo, dilatando y relajando los vasos sanguíneos, lo que reduce la hipertensión. En un estudio a 13.000 personas, la ingesta de arginina se relacionó con la disminución de los niveles de proteína C reactiva (PCR), un marcador de inflamación. 
• Mejoran los trastornos de la piel: Varios estudios apuntan a que el sistema inmunológico depende del equilibrio de los ácidos grasos omega-6 y omega-3. Las semillas de cáñamo son una buena fuente de ácidos grasos poliinsaturados y esenciales. Tienen una proporción de 3:1 entre omega-6 y omega-3, lo que se considera óptimo. Son un buen alimento para personas con eczema, y el aceite alivia el picor y la piel seca.
• Aportan tanta proteína como la carne de vacuno y cordero: Si sigues una dieta vegana o vegetariana, las semillas de cáñamo representan una gran fuente de proteína vegetal. En concreto, 2 o 3 cucharadas te aportarán 11 gramos de proteína. Junto a la quinoa o los garbanzos, es de las pocas fuentes de proteína vegetal completa. Además, es mucho más digestiva que la proteína de muchos cereales, legumbres y frutos secos.
• Alivian los síntomas del síndrome premenstrual: El aceite de cáñamo también es rico en ácido gammalinolénico (GLA), que se ha relacionado con la reducción de los síntomas del síndrome premenstrual, ya que este componente calma los efectos de la hormona prolactina en el organismo. Esta hormona es la responsable de la sensibilidad mamaria, la irritabilidad, la hinchazón y la depresión. 
• Mejoran las digestiones:  En las semillas de cáñamo encontrarás una excelente fuente de fibra soluble e insoluble. La primera aumenta el volumen de las heces y se relaciona con un menor riesgo de cáncer intestinal, mientras que la segunda tiene un estupendo efecto prebiótico. El alimento previene el estreñimiento, las úlceras y las hemorroides.

En cuanto a su sabor, las semillas de cáñamo poseen un sabor característico a nuez y es común verlas incorporadas a preparaciones como pan, pasteles, galletas, leches vegetales o incluso helados.