Todavía no es tarde para echarse atrás, Elon, te lo prometo. Nadie se burlará de ti por ello. Es verdad que tu orgullo podría recibir un pequeño golpe. Pero en realidad, combatir contra Mark Zuckerberg en una jaula es una idea mala. Muy mala.

Para quienes no sepan de qué estoy hablando, algo de contexto: el propietario de Twitter y persona más rica del planeta desafió a su némesis a un combate con jaula el pasado martes porque, bueno... es difícil explicar por qué, realmente.

Algunas informaciones ya avanzan que Zuckerberg está preparándose para que Meta lance una nueva plataforma para competir contra Twitter —lo que sería, a decir verdad, una copia desvergonzada—, así que ese puede ser un punto del que partir. La pareja, además, comparten una larga historia de dardos mutuos.

Pero, ¿una pelea física? ¿De verdad? Venga Elon, ¿te has enterado de en qué ha estado Zuckerberg últimamente? Entrena artes marciales mixtas, gana torneos de jiu-jitsu, y compite hasta estar hecho un trapo. Tus posibilidades de ganar son escasas.

Por un lado, las capacidades de Zuckerberg con el jiu-jitsu le dan la posibilidad de coger a Musk y darle la vuelta de formas en las que el magnate jamás hubiera imaginado. Este arte marcial, que se basa en llaves con las que bloquear las articulaciones del adversario, permitiría a Zuckerberg poner a dormir a Musk en apenas 60 segundos.

Siempre que Musk no adquiera algunas genuinas habilidades defensivas —su amigo, podcaster y cinturón negro de jiu-jitsu Lex Fridman se ha ofrecido a echarle una mano—, no solo será derrotado por Zuckerberg: será humillado.

Tomemos como ejemplo uno de los movimientos del jiu-jitsu, una llave conocida como triángulo. En este movimiento, uno de los participantes atrapa el brazo de su adversario con el brazo y el cuello y envuelve el cuello del rival con sus piernas, para aplicar presión y reducir el flujo sanguíneo que llegue al cerebro del oponente.

¿Te imaginas a Zuckerberg haciendo que Musk se rinda usando solo sus piernas sobre su cuello? La estampa daría para un sinfín de memes.

Aunque Musk es más grande y corpulento que Zuckerberg, es un error por su parte asumir que eso le da algún tipo de ventaja. El jiu-jitsu es un arte marcial que pone el foco en aprovechar el peso corporal del rival en su contra, más que confiar en la fuerza bruta.

No cabe duda de que Zuckerberg respondió a la provocación de Musk con confianza. Al desafío que el propietario y fundador de Tesla le lanzó, Zuckerberg respondió con una escueta pregunta: "Mándame ubicación". Musk sugirió entonces el Octágono de Las Vegas, un recinto conocido por ser un lugar donde se celebran grandes espectáculos de lucha libre de la UFC.

En un intento para rebajar la tensión, Musk tuiteó que el único entrenamiento que haría para prepararse para el combate sería coger a sus hijos y lanzarlos en el aire. Si el multimillonario no tiene cuidado, será Zuckerberg el que le acabe lanzando por los aires a él.