Se acerca el día 28 de tu ciclo menstrual y empiezas a percibir que tu cuerpo está hinchado, cansado y dolorido. Tienes fuertes antojos de pizza y chocolate, te cuesta conciliar el sueño y tu tránsito intestinal ha cambiado. Además, te invade una profunda tristeza, te sientes más irritable o sufres problemas de concentración. Todo ello es parte del síndrome premenstrual (SPM).

¿Qué es el síndrome premenstrual? Es un trastorno recurrente de la fase lútea caracterizado que ocurre durante los cinco días anteriores y terminar algunas horas después del inicio de la menstruación. Tres de cada cuatro mujeres lo experimentan en alguna ocasión.

La Clínica Mayo destaca que abarca una amplia variedad de signos y síntomas tanto físicos como emocionales, que incluyen cambios de humor, sensibilidad en los senos, antojos de comida, fatiga, irritabilidad y depresión. Dependiendo de cada mujer, pueden ser prácticamente imperceptibles o, de lo contrario, muy intensos. 

Síntomas más frecuentes del síndrome premenstrual

Emocionales y conductuales

• Tensión
• Ansiedad
• Estado de ánimo deprimido
• Episodios de llanto
• Cambios de humor
• Irritabilidad
• Agitación
• Cambios en el apetito y antojos de comida
• Problemas para conciliar el sueño e insomnio
• Retiro social
• Escasa concentración
• Falta de libido

Físicos

• Dolor articular o muscular
• Dolor de cabeza
• Fatiga
• Vértigo
• Vómitos
• Parestesia en las extremidades
• Aumento de peso relacionado con la retención de líquidos
• Pesadez o presión en la pelvis
• Dolor de espalda
• Distensión abdominal
• Gases
• Sensibilidad mamaria
• Brotes de acné 
• Palpitaciones
• Neurodermatitis
• Estreñimiento o diarrea
• intolerancia al alcohol

¿Cuál es la causa del síndrome premenstrual?

Todavía no se conoce la causa del síndrome premenstrual, aunque desde los manuales MSD recogen varios factores que podrían contribuir, como la predisposición genética, la deficiencia de serotonina o múltiples factores endocrinos como la hipoglucemia, la hiperprolactinemia o fluctuaciones en los niveles de estrógenos y progesterona circulantes.

Los estrógenos y la progesterona pueden causar retención transitoria de líquidos, al igual que el exceso de aldosterona o de ADH. También podría guardar relación con deficiencias de magnesio y de calcio.

Desde la Clínica Mayo también señalan que el síndrome premenstrual podría depender de las fluctuaciones hormonales, que desaparecen con el embarazo y la menopausia.

¿Qué es el trastorno disfórico premenstrual (TDPM)?

Aunque tres cuartas partes de la población femenina experimentan los síntomas del síndrome premenstrual, un porcentaje más pequeño padece su variante más grave, el trastorno disfórico premenstrual (TDMP). Sus síntomas son más intensos e impiden llevar a cabo una vida normal.

En estos casos el humor es marcadamente depresivo, y también aparecen ansiedad, irritabilidad y labilidad emocional, sensación de agobio, tensión y poca concentración. Puede haber pensamientos e ideaciones suicidas, y se reduce el interés por las actividades diarias. El TDPM se considera una afección gravemente angustiante, incapacitante, y a menudo infradiagnosticada.

Para diagnosticar el trastorno disfórico premenstrual, las mujeres deben presentar varios de los síntomas durante más de una semana antes de la menstruación y reducirse mucho o desaparecer en la semana posterior a la misma. Además, el patrón de síntomas debe haber estado presente durante más de 12 meses, y ser lo bastante intensos como para interferir con la vida diaria.

La prevalencia encontrada de síndrome disfórico premenstrual, según criterios de la Asociación Americana de Psiquiatría, es del 6,49%, algo que concuerda con otros estudios realizados hasta la fecha.