Estoy recorriendo el mundo como mochilera mientras trabajo como terapeuta en internet: tengo ingresos estables, pero estoy agotada

Shubhangi Goel
| Traducido por: 
 Carolina Villafuerte lleva viajando por el mundo como nómada digital desde diciembre de 2022.
Carolina Villafuerte lleva viajando por el mundo como nómada digital desde diciembre de 2022.Carolina Villafuerte
  • Carolina Villafuerte ofrece terapia por internet mientras viaja por el mundo. 
  • Lo consigue madrugando y asegurándose de tener siempre una conexión estable a internet.

Este artículo se basa en una conversación con Carolina Villafuerte, de 32 años, psicóloga clínica que viaja como mochilera desde diciembre de 2022. El texto ha sido editado por razones de extensión y claridad.

Soy la más joven de mi familia y estaba acostumbrada a que todo el mundo cuidara de mí. Dejar mi pequeño pueblo de Ecuador a los 30 años no fue fácil.

Pero muchas razones me impulsaron a mudarme. Me inspiraron personas que habían viajado a mi ciudad natal para ser nómadas digitales. También me parecía que los mejores trabajos en mi país eran para el Gobierno, y era difícil conseguirlos sin contactos ni sobornos.

Antes de mudarme, me hice amiga de una pareja europea que se había trasladado a mi ciudad natal. Me enseñaron todo lo que necesitaba saber para tener presencia en internet: cómo usar hashtags, conseguir seguidores y encontrar contenidos que interesaran a la gente. Yo había estudiado para psicóloga clínica y utilicé sus consejos para montar un negocio de terapia online.

Cuando llegué a cierto número de pacientes, me fui de casa con un billete de ida para viajar por el mundo.

Holanda fue uno de los primeros destinos de Villafuerte tras mudarse de su hogar en Ecuador.
Holanda fue uno de los primeros destinos de Villafuerte tras mudarse de su hogar en Ecuador.Carolina Villafuerte

Me fui en diciembre de 2022 y desde entonces he viajado a España, Países Bajos, Australia y la mayor parte del sudeste asiático.

Tengo 20 pacientes y trabajo 20 horas a la semana. También paso algún tiempo a la semana planificando y leyendo diarios que me envían mis clientes. Trabajo principalmente con personas que sufren ansiedad, depresión o agotamiento, y cobro 50 dólares (unos 45 euros según el tipo de cambio actual) por una sesión de una hora.

Mis clientes son todos latinoamericanos porque creo que no se trata solo del idioma, sino de poder entender su cultura.

La terapia online tiene algunas limitaciones: no puedo trabajar con niños ni con ancianos. La mayoría de mis clientes tienen entre 24 y 46 años.

Lo que necesitas saber para estar informado

Lo que necesitas saber para estar informado

¿Te gusta lo que lees? Comienza tu día sabiendo qué piensan y qué les preocupa a los ejecutivos de las principales empresas del mundo con una selección de historias enviada por Business Insider España a primera hora cada mañana.

Recibe la newsletter

Una vida de flexibilidad limitada

Como mis pacientes están repartidos por todo el mundo, tengo que trabajar en horarios poco habituales. Trabajo tres días a la semana, de 4 de la mañana a 1 de la tarde.

Antes terminaba mis jornadas a las 5 de la tarde y me quedaba varios días en un mismo sitio, lo que me dejaba muy poco margen para explorar. Por aquel entonces, no sabía cómo establecer hotspots ni organizar mi jornada trabajando de madrugada.

Como nómada digital, siempre tengo algo de lo que preocuparme. Nunca podré ser uno de esos mochileros que dicen "no importa si dormimos en una tienda de campaña, no importa si no encontramos un albergue", porque siempre me hará falta internet.

Como nómada digital, Villafuerte a menudo tiene que reservar vuelos de última hora y viajar con aparatos electrónicos pesados.
Como nómada digital, Villafuerte a menudo tiene que reservar vuelos de última hora y viajar con aparatos electrónicos pesados.Carolina Villafuerte

Viajo con un portátil porque un teléfono no es suficiente para almacenar todos los archivos de mis pacientes. También llevo dos baterías.

Planifico todos mis viajes y actividades en torno a mis llamadas. Mis viajes son caros porque reservo vuelos de última hora. Como soy de Ecuador, necesito visados para la mayoría de los sitios y no hay garantías de cuándo llegarán.

Mudarse continuamente y dormir en un sitio distinto cada noche también es duro. Se hacen muchos amigos mochileros, pero los vínculos no son profundos porque es probable que no los vuelvas a ver.

Llevo poco más de un año mochileando, pero ya me noto cansada.

 

Tener ingresos estables

Como tengo un flujo constante de ingresos, no tengo que recurrir a los 10.000 dólares que ahorré para emergencias. También puedo permitirme renunciar a un presupuesto ajustado: como donde me apetece y no siempre elijo los albergues más baratos.

Si siento que mi batería social se está agotando, reservo hoteles donde puedo tener una habitación para mí sola. En mi último viaje a Vietnam, pude darme un descanso de tres semanas porque había ahorrado lo suficiente.

Ahora estoy en Filipinas, y me voy un mes a Vietnam para bajar el ritmo antes de decidir adónde voy después.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.