La gran crisis de liquidez de las startups está en marcha y obliga a cada vez más empresas en fase avanzada a enfrentarse a su desaparición

Vishal Persaud
| Traducido por: 
La crisis de las startups

Arantza Pena

  • El panorama de la financiación de capital riesgo para las startups en fase avanzada es bastante sombrío, ya que es difícil conseguir capital.
  • Algunas incluso ya están cerrando y vendiendo sus mejores activos durante esta crisis de liquidez.
Análisis Faldón

Ha sido un año brutal para las startups y los emprendedores que buscan financiación de capital riesgo. Entre otras cosas, lo ha sido porque llegar a un acuerdo con los fondos exige más tiempo que nunca.

Datos recientes del tercer trimestre de la plataforma de capital Carta apuntan a una situación desalentadora para las startups que utilizan su plataforma: el tiempo entre las rondas de financiación es cada vez más largo.

Para aquellas startups que recaudaron una ronda de serie C en el tercer trimestre de 2023, el tiempo medio desde la última vez que recaudaron la serie B fue de 1.090 días, unos tres años. Y en el caso de las startups que consiguieron una serie A, el tiempo medio transcurrido desde su ronda inicial fue de 787 días, o algo más de dos años, aunque esa espera media fue mucho más corta a principios de este año, según los datos de Carta.

Muchas de estas empresas obtuvieron capital por última vez a mediados de 2020, justo cuando el sector del capital riesgo se recuperaba de la pandemia, o tuvieron la suerte de conseguirlo durante el boom de financiación de 2021 y principios de 2022.

Este mayor tiempo de espera entre rondas no es del todo sorprendente, ya que la financiación de capital riesgo este año ha sido la más baja desde 2018 en EEUU. Con 36.700 millones de dólares, la financiación en el tercer trimestre es el total trimestral más bajo recaudado en más de cinco años en EEUU y Canadá, y supone también un ligero descenso desde el segundo trimestre de 2023, según datos de PitchBook. El número de acuerdos realizados en el tercer trimestre frente al segundo se mantuvo relativamente plano, y los analistas de PitchBook no creen que esto pueda cambiar mucho en el cuarto trimestre de 2023.

"La etapa tardía se ha distanciado de las otras etapas, ya que la oferta de capital para estas empresas ha sido escaso durante todo el año", comenta en su informe del tercer trimestre la firma de datos Venture Monitor. "No hay expectativas de que se puedan llegar a más acuerdos durante el cuarto trimestre, y el mercado debería seguir operando como hasta ahora".

Así pues, las sociedades de capital riesgo van a seguir racaneando dinero dejando a casi 51.000 startups en EEUU en busca de efectivo al menos hasta bien entrado 2024. Esto significa que el capital disponible "seguirá siendo escaso hasta que reaparezca un mercado que reactive el ciclo de vida del emprendimiento", escriben los analistas de PitchBook.

La situación actual es aún más grave en las últimas fases de inversión, ya que cada vez son más las sociedades de capital riesgo que renuncian a firmar grandes cheques. Y para las startups que reciben uno, el listón está muy alto. De hecho, para aquellas empresas que no estén funcionando bien, las cosas podrían ponerse feas pronto.

"Por otra parte, las empresas que no sean capaces de alcanzar sus objetivos o de demostrar una progresión hacia la senda de la rentabilidad encontrarán grandes obstáculos para futuros eventos de financiación", describen los expertos de PitchBook.

Y ya estamos viendo los efectos de esa presión sobre el capital.

La era de la extinción de las startups está en marcha, y parece que cada semana muerde el polvo una startup, al menos en EEUU. La semana pasada, Olive AI, el que fuera un unicornio de 4.000 millones de dólares centrado en la atención sanitaria, anunció la venta de sus principales unidades de negocio y el cierre del resto de la empresa. 

Y hace unas semanas, Convoy, la startup de transporte digital de mercancías que en su día fue aclamada como el "Uber de los camiones" y que recaudó 1.100 millones de dólares de inversores como Jeff Bezos, Bill Gates, Marc Benioff y otras personalidades del mundo de la tecnología, cerró y está vendiendo su tecnología a una de sus principales competidoras en el sector, Flexport, según informaron varios medios.

En un comunicado enviado a los empleados de la empresa y publicado por la CNBC, el cofundador y consejero delegado de Convoy, Dan Lewis, resumió la situación bastante bien calificando las actuales condiciones del mercado de "tormenta perfecta" de acontecimientos que explican en parte el fracaso del proyecto.

"Junto a este colapso sin precedentes del mercado de transporte de mercancías, la drástica restricción monetaria que hemos visto en los últimos 18 meses ha frenado drásticamente el apetito inversor y ha reducido los flujos hacia empresas privadas no rentables de última etapa", escribió Lewis.

Es muy probable que la desaparición de Olive AI y Convoy, dos de las empresas emergentes mejor valoradas y capitalizadas que han cerrado hasta ahora, sea solo el principio de un torrente de empresas en fase avanzada a punto de correr la misma suerte.

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