Los ordenadores Surface de Microsoft se han convertido en una parte esencial de la estrategia de la empresa para mantener la relevancia de Windows
Microsoft
- Microsoft ha presentado esta semana una nueva línea de ordenadores Surface entre los que se encuentra el nuevo Surface Studio Laptop.
- Surface se ha convertido en un gran negocio con unos ingresos de más de 1.200 millones de euros este trimestre.
- Aunque al principio fue un fracaso, ahora Surface supone una importante ventaja estratégica para mantener la relevancia de Windows.
- Descubre más historias en Business Insider España.
Microsoft ha anunciado esta semana sus nuevos ordenadores Surface, que incluyen actualizaciones de sus dispositivos Surface Pro y Pro X, así como el nuevo Surface Laptop Studio, que presenta un novedoso diseño de pantalla plegable.
El negocio de Surface ha madurado hasta convertirse una importante línea para Microsoft, con una facturación de algo más de 1.200 millones de euros en el último trimestre.
Sin embargo, como señala el Wall Street Journal, eso es apenas una gota de agua en la piscina de Microsoft, que obtuvo unos ingresos totales de casi 40.000 millones de euros en ese mismo periodo.
De hecho, la compañía ha anunciado esta semana que dejará de reportar cifras específicas de ingresos para la unidad Surface a partir del próximo trimestre.
Aun así, estos nuevos productos han llegado a representar los buques insignia del mercado; lo que Microsoft considera lo mejor que puede hacer el PC.
Pero este año hay un poco más en juego, ya que Microsoft posiciona la nueva línea de Surface como construida a medida para Windows 11, la nueva versión del sistema operativo de Microsoft que saldrá en octubre.
"Con cada nueva generación de Windows, desbloqueamos también la siguiente generación de innovación de hardware en todo nuestro ecosistema", explicó al respecto el consejero delegado de Microsoft, Satya Nadella, en un evento transmitido en vivo para anunciar la nueva línea. "Para nosotros, Surface siempre ha sido un catalizador de la innovación en todo el ecosistema".
De hecho, Microsoft siempre ha utilizado la línea Surface para mostrar lo mejor de lo que puede ser el sistema operativo Windows, y para empujar a sus socios de hardware a experimentar construyendo diferentes tipos de portátiles y tabletas (e híbridos de ambos).
Es una forma útil de entusiasmar a los clientes con Windows, pero, quizás más importante, es una señal para los desarrolladores de que Microsoft sigue invirtiendo en Windows y en el ecosistema de productos que lo rodea.
Windows 11 llega en un momento crítico. El resurgimiento impulsado por la pandemia de las ventas de PC se ha ralentizado hasta el punto de que el plan maestro de Nadella para reinventar Microsoft como una empresa en la nube se acerca a su octavo año.
Microsoft tiene que demostrar tanto a los usuarios como a los desarrolladores que Windows sigue siendo tan vital e innovador como siempre.
Como declaró el antiguo consejero delegado de Microsoft, Steve Ballmer, los desarrolladores son especialmente cruciales para el éxito de Windows.
Como ha demostrado Apple, una próspera tienda de aplicaciones es el sello de un sistema operativo saludable. Y si Microsoft quiere que los desarrolladores construyan para Windows, necesita que estén entusiasmados con Windows.
Di adiós a Office, Photoshop y cía: 9 programas gratis para trabajar, editar fotos y vídeos...
Una parte importante de esa estrategia depende de los cambios que se lleven a cabo en la tienda de aplicaciones de Windows, que permitirán a los desarrolladores quedarse con una mayor parte de los ingresos que generen.
Pero la otra parte, la que puede abordar Surface, es conseguir que los desarrolladores se entusiasmen con las posibilidades que ofrece Windows.
Así que, a pesar de que los analistas y los expertos de la industria han predicho repetidamente la muerte de la línea Surface a lo largo de los últimos años, con sorprendentes rebajas puntuales en algunos de los productos estrella de la línea, Microsoft sigue comprometido con ella.
Después de todo, si se compra la argumentación de Nadella de que la línea Surface muestra el futuro de Windows, ¿qué significaría para la compañía abandonar la línea? ¿Significaría una falta de confianza en el futuro de Windows?
Contra este pensamiento, Microsoft ha convertido a Surface en una muestra de lo que cree que puede ser Windows.
La primera Surface se lanzó en 2012, en la era de Windows Phone, cuando Microsoft aún intentaba competir directamente con los gigantes de Apple, el iPhone y el iPad.
Aquella primera Surface venía con el sistema operativo Windows RT, un intento de superar el sencillo diseño de aplicaciones del iPad con Live Tiles repletos de información. Intentó competir con el iPad y el MacBook, y acabó siendo un fracaso de mil millones de dólares.
Pero Surface ha permitido a Microsoft decir algo sobre Windows con cada nueva generación. A pesar del fracaso inicial, Microsoft mantuvo muchas de las características de hardware que destacaban las ventajas competitivas del sistema operativo Windows.
El Surface Pen se lanzó con el primer modelo de Surface Pro a finales de 2012, y mostró la compatibilidad del sistema operativo con el lápiz óptico.
Del mismo modo, el soporte táctil, un elemento básico de la Surface original, se mantuvo como un diferenciador clave de los productos de Apple.
Y todos los dispositivos Surface cuentan con un pie de apoyo o una pantalla desmontable o un teclado abatible, para mostrar al mundo la flexibilidad de los dispositivos Windows.
En última instancia, cada nuevo dispositivo Surface es una señal de Microsoft de que todavía hay nuevas formas de que Windows encaje tanto en el panorama tecnológico contemporáneo como en el posicionamiento de la compañía de que la nube es lo primero.
Microsoft obtiene de la fabricación de Surface beneficios que van más allá de los miles de millones que genera en ingresos.
Otros artículos interesantes:
Conoce cómo trabajamos en Business Insider.