El primer estudio en humanos para tratar a pacientes de VIH con CRISPR ya está en marcha: el CEO de la startup de edición genética afirma que podría ser una solución definitiva

Daniel Dornbusch, CEO de Excision BioTherapeutics.
Daniel Dornbusch, CEO de Excision BioTherapeutics.

Excision BioTherapeutics

Excision BioTherapeutics acaba de iniciar el primer ensayo clínico para comprobar si una única inyección intravenosa puede curar eficazmente el VIH.

La biotecnológica ubicada en San Francisco (California, Estados Unidos) y especializada en CRISPR, anunció el pasado jueves que ha abierto la inscripción para un ensayo clínico que evaluará su terapia experimental de edición genética del VIH.

Hasta ahora, los ensayos clínicos con la tecnología de edición de genes CRISPR se han centrado en trastornos causados por mutaciones genéticas, como la anemia de células falciformes y la beta-talasemia. Pero, a diferencia de otras empresas de edición de CRISPR, Excision no intenta corregir una mutación en el código genético humano que provoque una enfermedad. 

En lugar de ello, la startup de biotecnología utiliza CRISPR para localizar y eliminar eficazmente los grandes trozos de ADN viral que el VIH deja en las células.

El nuevo estudio, el primero en el que se prueba una terapia con CRISPR en pacientes con VIH, muestra las crecientes ambiciones del sector de la edición genética, que va más allá de las enfermedades de origen genético y se adentra en los virus.

"Vamos a ser los primeros en ir directamente al ADN que nos ha infectado y eliminar la fuente de la infección", afirma el CEO Daniel Dornbusch en una entrevista con Business Insider. "Con esto podemos conseguir lo que realmente buscamos, que es una cura".

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Dornbusch confía en que sea un tratamiento único que pueda sustituir a la medicación de por vida que los pacientes con VIH deben tomar para mantener sus infecciones controladas.

"Este ensayo clínico lleva el campo de la edición del genoma a, francamente, aguas desconocidas, y esto inspira a partes iguales emoción y precaución", explica Fyodor Urnov, director del Instituto de Genómica Innovadora, en una declaración enviada a Business Insider. Urnov no participa en la investigación de Excision. 

Por un lado, Urnov señala que el inicio del estudio demuestra que la tecnología CRISPR está madurando al centrarse en el VIH, una enfermedad para la que ya existen muchas terapias eficaces, pero ninguna cura. Pero advierte de que la seguridad seguirá siendo una preocupación que hay que vigilar de cerca, ya que la investigación en tubos de ensayo, ratones y monos no puede eliminar por completo las incógnitas de las primeras pruebas en humanos.

"Por mi parte, me he abrochado el cinturón de seguridad y espero que el despegue y el aterrizaje en este nuevo y extraordinario viaje de la edición a la clínica sean seguros", añade Urnov.

El primer estudio está previsto que incluya a 9 voluntarios seropositivos para comprobar si la edición es segura y eficaz

Dornbusch asegura ser consciente de la larga y complicada historia de la investigación sobre el VIH. El virus ha sido difícil de eliminar debido a su capacidad para mutar rápidamente e integrarse en el ADN humano en todo el cuerpo. Hasta ahora, sólo cuatro personas en el mundo han sido consideradas curadas del VIH, dos de las cuales necesitaron trasplantes de células madre para deshacerse por completo del virus.

El estudio de Excision pretende inscribir a nueve adultos que están controlando con éxito sus infecciones por VIH con tratamientos antivirales. Dornbusch explica que se espera que el primer paciente reciba la dosis en los próximos meses. 

La Universidad de Washington de San Luis (Misuri, Estados Unidos) es el primer centro de reclutamiento de voluntarios, pero es posible que pronto se sumen a él la Universidad de California en San Francisco, el Hospital Universitario Cooper de Nueva Jersey y el Hospital Brigham de Boston, apunta Dornbusch.

Se espera que los voluntarios reciban una única inyección intravenosa. Tres meses después, si no hay señales de alarma, los voluntarios dejarán de tomar sus terapias antivirales. Al cabo de otros tres meses, los voluntarios se someterán a una prueba de detección del VIH, con lo que se obtendrán los primeros datos que demuestren si el tratamiento puede llegar a ser curativo. 

Dornbusch afirma que espera tener los primeros datos de seguridad y eficacia a finales de 2022.

La estrategia de Excision funcionó al eliminar cualquier rastro de VIH de una fracción de los ratones tratados, según los resultados publicados en 2019 en Nature Communications. Francis Collins, el jefe de los Institutos Nacionales de Salud en ese momento, escribió en un artículo en un blog que "estos hallazgos proporcionan una nueva razón para aumentar la esperanza de que finalmente se pueda encontrar una cura real".

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Y en 2020, el grupo publicó los resultados de un estudio en monos que demostró que la estrategia funcionaba para eliminar el VIS, un virus similar al VIH. En otoño de 2021, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos aprobó los planes de Excision para comenzar las pruebas en humanos, preparando el terreno para empezar a administrar dosis a los pacientes con VIH. 

El pasado mes de agosto, los Institutos Nacionales de Salud (NIH, el equivalente al Ministerio de Sanidad en España) también concedieron una pequeña subvención de investigación para apoyar el trabajo del cofundador de Excision y del investigador de la Universidad de Temple, Kamel Khalili, sobre la cura del VIH. 

"A la comunidad del VIH, a los pacientes y a las familias, se les ha prometido curas durante décadas, y nada ha funcionado", afirma Dornbusch. "Todo el equipo de Excision afronta esto con mucha humildad, sabiendo el reto que supone y los esfuerzos que han fracasado en el pasado".

El planteamiento de Excision de eliminar la información genética del virus difiere de los anteriores enfoques de edición genética del VIH, que hasta ahora no han tenido éxito. 

La biotecnología californiana Sangamo Therapeutics publicó en 2014 datos contradictorios de su propio programa de edición genética del VIH, en el que se infundió a los participantes en el estudio células editadas con la esperanza de que aumentaran la resistencia del VIH. Pero desde los deslucidos resultados del ensayo, Sangamo no ha seguido avanzando en su programa contra el VIH. 

Una nueva ronda de financiación y posible salida a bolsa

Además del VIH, Excision está utilizando CRISPR para combatir otras infecciones virales, incluyendo el herpes y la hepatitis B. La biotecnológica fue fundada en 2015, y anunció el pasado febrero que había captado 60 millones de dólares. Su plantilla de 32 personas se reparte entre su sede de San Francisco y un centro de investigación en Cambridge (Massachusetts).

En lo que respecta al negocio, Excision es la única empresa de CRISPR que está llevando a cabo ensayos clínicos y que sigue siendo una empresa no cotizada, afirma Dornbusch. Pero eso puede cambiar en un futuro próximo.

Dornbusch adelanta que tiene previsto seguir los pasos de otras empresas de edición genética que han obtenido rondas de financiación serie B con inversores transversales y que, poco después, han salido a bolsa. En 2021, Verve Therapeutics, Graphite Bio y Caribou Biosciences salieron a bolsa, recaudando cientos de millones a través de sus respectivas ofertas públicas iniciales.   

Incluso con el mercado público de la biotecnología en un severo declive en los últimos meses, no descarta una salida a bolsa en algún momento de 2022.

"Este año vamos a estudiar detenidamente los mercados públicos", sentencia Dornbusch.

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