La IA reinará en 2024: las grandes tendencias tecnológicas del próximo año, según los fondos españoles de startups

Hay palabras que definen momentos. Si hace un par de años era el metaverso lo que levantaba las expectativas del personal y lo que llevaba a muchos a proponer análisis que hoy sonrojarían a más de uno, de un tiempo a esta parte la actualidad en el mundo de la tecnología tiene solo un nombre: la inteligencia artificial.

Desde que a finales de 2022 OpenAI, de Sam Altman, lograra popularizar herramientas como ChatGPT, su bot generador automático de texto, apenas hay espacio para hablar de otra cosa en lo que tiene que ver con las tendencias tecnológicas.

Y eso que aún hay quien le tiene fe al metaverso o, más bien, a una manera más amplia de entenderlo, la realidad virtual. "En mi opinión, empezará a desarrollarse un metaverso light, va a haber inmensas aplicaciones en realidad virtual y realidad aumentada que van a explotar en los próximos dos años", piensa Lourdes Álvarez de Toledo, socia de JME Ventures.

Sin embargo, muchos expertos coinciden en subrayar que, a diferencia de lo que ocurría con la gran apuesta de Zuckerberg por el mundo de la película Ready Player One, la IA por el momento parece bastante más capaz de cumplir sus promesas.

"La inteligencia artificial continuará atrayendo muchas miradas. Está transformando la forma en que trabajamos y colaboramos. ChatGPT de OpenAI, por ejemplo, que recientemente ha cumplido solo un año de vida, ya está siendo utilizada por equipos en más del 80% de las empresas Fortune 500, demostrando su impacto en el mundo empresarial", explica José del Barrio, cofundador de Samaipata.

ChatGPT, ahonda del Barrio, solo es la punta del iceberg: el despliegue del potencial de la IA solo está naciendo: "Existe una gran oportunidad de concretar el potencial de la IA en aplicaciones concretas en todo tipo de industrias". 

Sobre estos usos específicos, del Barrio subraya la experiencia del cliente, así como las herramientas técnicas que muchas empresas van a proporcionar a sus trabajadores para programar de manera más eficiente. 

Robótica y salud: dos sectores que crecerán al abrigo de la IA

Pero ojo, porque en el mundo de la inversión, explican los expertos, tan malo es llegar tarde como hacerlo demasiado pronto. "Invertimos en 2009 en una empresa de motos eléctricas que tuvo que cerrar en 2011 porque no triunfó nada. Luego llegó la explosión de este tipo de vehículos", recuerda Álvarez de Toledo.

Es por esto que los principales fondos volcados en tecnología andan estos días tratando de acompasar sus pasos a la velocidad de desarrollo de la IA, que a su vez está ayudando a muchos a explorar las posibilidades de ámbitos que van más allá de la propia IA.

"No cabe duda de que en 2024 continuará la tendencia de crecimiento de la inteligencia artificial", revela a Irene Gómez, CEO de Keybotic, empresa dedicada a la robótica.

"En robótica, en 2023 ya hemos visto una tremenda aparición de empresas focalizadas en la robótica de patas, con un boom de robots humanoides para diversos propósitos, aunque todavía no cuentan con aplicaciones reales. Creo que esta tendencia también va a continuar en 2024", prosigue Gómez. "Empezamos a ver robots que son más eficientes que los humanos. Antes esto era mucho más difícil de ver. Estas verticales cambiarán mucho en los próximos años". 

Alberto Andújar, director de BigBan Inversores, va incluso más allá: "La IA generativa actualmente es la tecnología más influyente del mundo. Se ha visto popularizada por aplicaciones que han capilarizado y llegado a la población en general, como ChatGPT".

Por otra parte, explica, la computación cuántica y el internet de las cosas pueden marcar el paso de los próximos años bajo el abrigo de la IA. "Todo esto estará orientado por un factor transversal: la sostenibilidad", opina Andújar.

Opina lo mismo Javier Megias, socio inversor en Europa y Oriente Medio de Plug&Play, uno de los fondos más activos del mundo: "Veremos la consolidación de los verticales de que tengan que ver con la sostenibilidad, el cambio climático y la salud como respuesta a la realidad en la que vivimos".

Si hay dos expertos que conocen bien las implicaciones que puede tener la introducción de la IA en un sector como el de la salud, estos son Josep Sanfeliu, socio y cofundador de Asabys Parnets, un fondo de inversión especializado en este sector, y Roger Piqué, de Inveready Investment.

"La IA ha entrado en ámbito de diagnóstico y en el ámbito del diseño de fármacos, acelerando y amplificando nuestras capacidades", empieza detallando Piqué. "Esto se está combinando con otros avances. En el ámbito de los materiales, por ejemplo, las aleaciones de metal se están sustituyendo por grafeno para los electrodos porque recogen mucha más información. Esto, combinado con la mayor capacidad de la IA para tratar estos datos, dará muchos más avances".

"El sector de la salud funciona con unas dinámicas muy particulares. Queda por ejemplo la liquidez de las compañías farmacéuticas. Es complicado generalizar, pero yo sí destacaría que hay un mercado relativamente líquido en lo que es la transferencia tecnológica en etapas más tardías. Eso sí, la volatilidad es enorme porque de cada diez ensayos, funciona uno", relata Pique. 

Esto, explica el experto, tiene consecuencias concretas: "Hay renovado interés por todo lo que es controlar producción en el sector farmacéutico y en otros sectores. Se ha invertido la globalización: los costes ya no son lo más relevante. Por ejemplo, nosotros invertimos en una empresa que fabrica la enzima que permite la vacuna del coronavirus".

La IA, la mayor disrupción tecnológica desde el iPhone

El 9 de enero de 2007, Steve Jobs, por aquel entonces CEO de Apple, presentó al mundo por primera vez el iPhone. En el mundo de la tecnología, se trata de una fecha grabada a fuego en la mente de muchos, porque la salida al mercado del móvil de Apple supuso un antes y un después no solo para los usuarios, sino también para los propios emprendedores.

Entre otras muchas cosas, el iPhone estrenó la era de los smartphones, los teléfonos móviles inteligentes que a golpe de aplicación dejan servicios como el de pedir comida a domicilio o solicitar un coche a apenas un par de clics de distancia.

Hay quien cree que la irrupción de la IA supondrá una revolución parecida.

"La IA abre un mundo de oportunidades enorme. El grado de excitación y estrés que genera es parecido al que teníamos cuando salió el iPhone. Hay que recordar todas las startups que surgieron alrededor de esa tecnología. Ahora la IA está abriendo también una nueva era", explica Miguel Vicente, cofundador de Antai.

Pero no todo son exactamente buenas noticias: "El ciclo de adopción de la tecnología que trajo el smartphone fue muy rápido. El de la IA también lo será, por eso nosotros estamos de acuerdo con que se regule", explica Vicente. 

No es el único inquieto. Hace apenas una semana, el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo alcanzaron un acuerdo para dar luz verde a un reglamento de IA que está previsto que entre en vigor a partir de 2026.

Mientras tanto, la IA seguirá dando pasos hacia adelante. Los fondos lo tienen claro.

"En Plug and Play venimos invirtiendo en IA desde hace siete años. Sabemos que esta tecnología va a seguir siendo clave como elemento transformador de muchas industrias. Honestamente, creo que es el mayor cambio de paradigma de los últimos 20 años, y las corporaciones que no lo adopten estarán en clara desventaja", vaticina Megias.

Iñaki Arrola, socio y cofundador del fondo K Fund, lo deja todo finalmente en manos de los propios emprendedores: "Nos gusta pensar que serán los emprendedores los que nos marcarán el camino. No somos visionarios, confiamos 100% en todos los fundadores de las compañías que nos enseñan, con su coraje y visión, por dónde vamos a ir".