Soy madre de tres hijos, fui empresaria de éxito y ahora, a mis 63 años, he sido la más veterana en completar una carrera en bicicleta por el desierto

Enrique Trillo
Conchita Gassó. Cortesía de Conchita Gassó.
Conchita Gassó. Cortesía de Conchita Gassó.
  • Conchita Gassó era socia y miembro del equipo directivo de Gaes, empresa especializada en la fabricación de audífonos.
  • Business Insider España ha hablado con ella para conocer su inspiradora historia de éxito, tanto profesional como personal.

(El siguiente texto es una recreación en primera persona de cómo Conchita Gassó, una exempresaria de éxito y ciclista aficionada de 63 años, ha logrado ser la participante más veterana en terminar la Skoda Titan Desert Almería. Este contenido surge de una entrevista entre la protagonista y Enrique Trillo, redactor de Business Insider España. Su testimonio ha sido editado solo por motivos de extensión y claridad)

Soy Conchita Gassó, tengo 63 años, estoy casada, tengo tres hijos (Carlos, David y Claudia, de 34, 29 y 21 años, respectivamente) y te voy a contar cómo he llegado a completar la Skoda Titan Desert en el único desierto de Europa, el de Tabernas, en Almería.

Yo tenía una empresa familiar, que ya vendimos. Se llama Gaes (especializada en la fabricación de audífonos) y tenía una vertiente solidaria con la que dábamos becas a gente que quería dar visibilidad a una enfermedad a través del deporte.

De manera paralela, comenzamos a patrocinar la Titan Desert de Marruecos y utilizamos esta carrera como soporte para estas becas. Mi hermano Antonio, que trabajaba conmigo en la empresa, era muy aficionado a la bici y quizás fue él el que me empujó un poco a esta aventura. Aunque esto no fue lo único que me ayudó a lanzarme...

El deporte no es algo nuevo para mí, porque yo ya jugaba al pádel, esquiaba y salía a correr, pero era más por entretenimiento y llegó un punto en que el traumatólogo me dijo que el deporte de impacto no me venía bien con mi edad. Y como teníamos lo de la Titan me dije: "¡Voy a probar!"

Este ciclista tiene un 81% de discapacidad y pedalea con una sola pierna, pero acaba de terminar una de las carreras más duras del planeta

Pero por mi manera de ser, si lo pruebo, lo pruebo a lo grande. Le pregunté a mi hermano: "Oye, ¿tú crees que estoy preparada para hacerlo?" Él me dijo que por supuesto, pero porque me conoce y sabía que iba a ir de todas maneras.

Así que aquella Navidad del año 2016 mi regalo de Reyes fue una bicicleta y en apenas unos meses tomé la salida en la Titan Desert de Marruecos para vivir una experiencia personal inolvidable, porque participé con uno de mis hijos (David), mi cuñado y un amigo.

En esa ocasión fue una toma de contacto, dentro del formato que se conoce como Titan Contact, en la que no realizas la carrera completa, sino sólo dos etapas. El objetivo es conocer la experiencia y comprobar si estás preparada para afrontar el reto completo. Y la verdad es que sólo hice una de ellas y no la acabé. Y pensé: "¡Dios, esto es muy duro!"

No obstante, me sirvió para darme cuenta de que me gustó: me gustó la bicicleta, me gustó el ambiente, me gustó la gente que conocí y me gustó el paisaje que parecía que estabas como en la luna, porque hicimos la etapa de las dunas de Merzouga en el Sáhara. Pero también me di cuenta de que tenía que entrenar.

Así que me puse a ello. Contraté a un entrenador personal, Luis Pasamontes, exciclista profesional. Y tras unos seis meses de preparación hice una carrera en el desierto de Atacama, en Chile. Tenía tres etapas y esta sí que la acabé. Un mes más tarde se hacía la Titan Tropic, en Cuba, y esa también la hice y ya me dije a mí misma: "¡Esto me encanta!"

Mi reto era poder hacer la Titan de Marruecos y la verdad es que mi entrenador dudaba, porque no dejaba de ser una mujer de cerca de 60 años. Pero la verdad es que soy muy metódica y ejecuto todos los entrenamientos que me proponen.

Aunque lo más importante es que es algo bueno para mí, porque hay que cuidar la salud. Sin olvidar que lo hago porque me gusta, me apasiona y es lo que necesito para superar mis retos. Y para eso, el hecho de ser veterana considero que es una ventaja, porque tienes la cabeza más preparada. Y este tipo de aventuras es muy dura también mentalmente.

No pretendo venderme como un ejemplo de nada, porque sí que he logrado ser finisher aquí en la Skoda Titan Desert Almería, pero en Marruecos, por ejemplo, no. He ido cuatro veces y no he conseguido terminar ninguna. Pero voy a volver y estoy segura de que lo voy a conseguir.

He corrido una carrera de 'mountain bike' por etapas en el único desierto de Europa y he sobrevivido para contarlo

Todo esto es un proceso. La meta se consigue después de un proceso de un mes, dos meses o cuatro años. Da igual. Es muy bonito el proceso, porque pasan muchas cosas. Y eso es de lo que hay que disfrutar.

Reconozco que he recibido críticas, más incluso de otras mujeres que de hombres: "¿Por qué haces esto?", "¿qué necesidad tienes?", "qué tontería!". Pero desde que empecé ya he hecho cuatro veces esta misma carrera, la de Atacama, las cuatro que no he logrado de Marruecos y también he hecho la Titan de Arabia Saudí. Además de otros retos como la ruta de Madrid a Santiago de Compostela, que he hecho hasta en cinco ocasiones.

Soy un caso poco habitual, pero animo a la gente a superar sus miedos. La clave es tener ilusión y que te dé igual lo que se diga. Lucha por tus objetivos y por lo que te gusta, no temas caerte 100 veces. Seas mujer, hombre, niño, mayor... Si tienes pasión e ilusión, olvídate de todo lo demás.

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