Por qué Tesla puede ser la ganadora inesperada de la huelga de la industria del automóvil en EEUU

Tesa podría ser la gran beneficiada de la huelga convocada en Estados Unidos por United Auto Workers (UAW), el sindicato del sector del automóvil.

El sindicato estadounidense inició este viernes una huelga histórica después de las infructuosas negociaciones de este verano con Ford, General Motors y Stellantis para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. El sindicato reclama aumentos de sueldo y una reestructuración de la escala salarial para ajustarse al encarecimiento del coste de la vida.

Los expertos ya han estimado que la huelga podría costarle a la industria unos 5.000 millones de dólares en diez días. "Una potencial situación de pesadilla para GM y Ford", en palabras de Dan Ives, analista de Wedbush. Cualquier amenaza sobre la oferta disponible de vehículos tendría un impacto inevitable sobre la producción y los inventarios de cara al último trimestre del año, lo que mermaría las ofertas de una de las temporadas más importantes en la venta de vehículos.

¿Y por qué Tesla podría salir beneficiada? La compañía que dirige Elon Musk emplea a trabajadores que no están sindicados, de modo que la histórica huelga que acaba de iniciarse no puede ser secundada en sus plantas de producción. Eso es especialmente importante en un momento en el que la industria está apostando cada vez más fuerte por los vehículos eléctricos, subraya Ives.

"Eso habla de la complejidad a la que se enfrentan tanto GM como Ford al competir contra Tesla, actual líder del mercado del coche eléctrico, al mismo tiempo que necesitan satisfacer las demandas de sus trabajadores", explica el analista.

Si la huelga se prolonga "la producción y la hoja de ruta del coche eléctrico podrían retrasarse hasta 2024", incide Ives, de manera que GM, Ford o Stellantis tendrían que lidiar con importantes retrasos en un momento crucial en la batalla por el coche eléctrico.

Un conflicto laboral en un momento delicado

Ford y GM se han fijado objetivos ambiciosos para la producción de vehículos eléctricos en los próximos años. El CEO de Ford, de hecho, ha puesto a Elon Musk y Tesla directamente en su punto de mira con el lanzamiento del F-150 Lightning.

La ralentización en la producción de vehículos derivada de la huelga, unida al probable aumento de los costes laborales que pueda surgir tras la negociación con el sindicato, podría suponer en la práctica un freno para la aspiración de la industria de Detroit de doblegar a Tesla en la guerra de los coches eléctricos, sentencia Ives.

GM y Ford se juegan mucho. Tesla ya está teniendo un año excepcional tanto en ventas como en producción, y va camino de alcanzar su objetivo de producción de casi 2 millones de unidades a finales de año. Y se espera que el esperado Cybertruck se sume a ese éxito cuando llegue a las puertas de los clientes a finales de este año.

"Tanto Farley (Ford) como Barra (GM) se enfrentan a decisiones difíciles", comenta. "El debate entre afrontar las consecuencias en la producción de una huelga semejante o asumir un importante aumento de costes laborales para la próxima década es un debate que Wall Street seguirá muy de cerca".