El aeropuerto, el nuevo lugar de moda para los solteros

Algo extraño ocurre en el aeropuerto.

No se trata de un aeropuerto en concreto y, en realidad, ni siquiera se trata del aeropuerto en sí. Se trata de la gente que hay allí, que se pasea por las terminales con sus maletas y sus almohadas para el cuello.

Al parecer, todos son muy atractivos.

Es un fenómeno que algunas personas han comenzado a analizar en las redes sociales: la repentina percepción de que la persona que tienes enfrente en la zona de embarque, que resulta tener más o menos tu edad, es excesiva e innegablemente sexy. Los jóvenes TikTokers han empezado a publicar vídeos en los que teorizan que el aeropuerto, un lugar monótono pero lleno de energía a la vez, hace que otros viajeros parezcan irresistibles.

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Es como tener un "flechazo aeroportuario" o ponerse unas "gafas de aeropuerto".

"Es como cuando te tomas un par de copas y te pones las gafas de cerveza", explica a Business Insider el mediático Josh Moss. "Por desgracia, no te las puedes quitar hasta que estás sobrio. Es lo mismo que cuando estás en el aeropuerto: tienes puestas las 'gafas de aeropuerto'".

"Estás hipnotizado, estás en un estado, y no te las puedes quitar", continúa.

Comprender el encanto de tu crush del aeropuerto

En cierta medida, según los expertos, el flechazo aeroportuario se debe a varios factores: proximidad, similitud y misterio.

Leigh Norén, terapeuta sexual sueca especializada en el deseo sexual, explica a Business Insider que la proximidad geográfica es uno de los "fundamentos de la atracción", por lo que no es raro que la gente se sienta atraída por alguien del trabajo o del gimnasio o, en este caso, se enamore del chico de la puerta 12. "Obviamente, esto se aplica al aeropuerto", explica Norén.

"En un aeropuerto estás geográficamente cerca de la gente, así que tiene sentido que te sientas atraído por alguien allí de una manera diferente".

Es fácil encontrar a alguien que te atraiga cuando estás atrapado en una terminal con un número relativamente finito de personas. Además, existe la ventaja añadida de tener ya algo en común: tanto si viajas por vacaciones, por trabajo o por algo totalmente distinto, los dos estáis, en definitiva, viajando.

Como humanos, nuestra atracción inicial hacia los demás se basa normalmente en las similitudes físicas con otras personas, afirma Beverly Palmer, profesora emérita de psicología de la Universidad Estatal de California en Dominguez Hills.

"Lo primero que demuestran las investigaciones en términos de atracción física o sexual es que tendemos a sentirnos atraídos inicialmente por personas que son similares a nuestro atractivo físico", señala Palmer a Business Insider.

Palmer, autora de El amor desmitificado: Estrategias para una vida amorosa exitosa, sostiene que la atracción se basa en gran medida en las similitudes físicas. Norén, por su parte, añade que la atracción puede basarse en similitudes que van más allá del aspecto físico, como la afinidad por los viajes.

"En un aeropuerto, si vuelas al mismo destino, habrá cierto nivel de similitud: o vives allí, o vas a trabajar allí, o vas de vacaciones allí", explica Norén. "Es algo así como 'las grandes mentes piensan igual'".

Y a pesar de los puntos en común, el flechazo en el aeropuerto tiene un misterio innato. Puedes dar rienda suelta a tu imaginación: ¿va esa persona al mismo sitio que tú? ¿Es increíblemente rica y te va a invitar a su cabaña en el norte del país, donde os enamoraréis y algún día formaréis una familia? Quién sabe.

"Hay mucho que dejar a la imaginación, porque puedes ser quien quieras", comenta a Business Insider Jacqueline Fae, una profesional que ayuda a encontrar pareja.

Fae, consejera delegada y fundadora de la empresa de búsqueda de pareja IDL Match Club, con sede en Florida, continúa diciendo que puede ver cómo la gente empieza a imaginarse una vida con el sexy desconocido de la Terminal B.

"Todos nos reunimos en este aeropuerto, y es emocionante", afirma. "Estás solo y puedes conectar con alguien".

¿Es esa persona atractiva o tienes puestas las 'gafas de aeropuerto'?

Moss, más conocido por su aparición en Love Island Australia en 2018, asegura que ha tenido unas cuantos enamoramientos aeroportuarios. La clave para resistirlos, añade, es determinar si tu visión se ha nublado o no por la fantasía de todo ello.

Las "gafas de aeropuerto", como las llama Moss, son parecidas a las "gafas de cerveza", un término que la gente utiliza para describir el hecho de encontrar a otras personas más atractivas después de haber tomado unas copas.

"Una vez que sales del aeropuerto, estás fuera de ese entorno y te has calmado, puedes pensar: 'Vale, ¿estaban mis gafas de aeropuerto empañando mi juicio? ¿O es que la otra persona es realmente atractiva?”.

Las gafas de aeropuerto también podrían ser una respuesta biológica que puede hacer creer a la gente que se trata de amor a primera vista, cuando en realidad son los nervios.

Si eres un pasajero nervioso y experimentas un flechazo en el aeropuerto, "puede que en realidad no se trate de atracción", explica Norén. "Puede que se trate simplemente de nervios".

Los estudios han demostrado que los seres humanos pueden confundir la ansiedad con la atracción, un concepto que a veces se denomina atribución errónea de la excitación. Norén se remite al famoso programa Bachelor, que a menudo envía a las parejas a citas llenas de adrenalina con la esperanza de establecer una conexión.

Lo mismo podría ocurrir con las personas que tienen miedo a volar, afirma Samantha Jayne, experta en relaciones y coach de citas.

"La ansiedad y el amor son bastante similares", explica Jayne a Business Insider. "Así que empiezas a fijar la mirada en alguien y empiezas a buscar el placer en esa persona".

Esa búsqueda del placer puede disfrazar fácilmente sentimientos de nerviosismo y ansiedad –corazón acelerado, palmas sudorosas, pecho apretado– como sentimientos de afecto.

"Esto se puede aplicar a un flechazo en un aeropuerto", explica Norén. "Si estás un poco nervioso, o si estás excitado en general, es más fácil que te sientas atraído por alguien en el aeropuerto, porque estás malinterpretando tus señales corporales".

Sin embargo, añade, los aeropuertos tienen un cierto encanto, un zumbido de expectación, que los convierte en un entorno propicio para encapricharse de un desconocido.

"En los aeropuertos se respira un aire de posibilidad: poder ir a cualquier parte y experimentar cualquier cosa, eso es lo que significa un aeropuerto", explica Norén. "Tiene sentido que ese tipo de experiencia afecte a lo que sentimos por las personas que tenemos cerca".