Así funciona el lucrativo negocio de perfumes de Zara: por qué su alianza con un proveedor sevillano es un buen negocio para Inditex

No son unas recién llegadas, pero ahora mismo atraviesan su momento más pujante. Probablemente te hayas dado cuenta: las fragancias de la omnipresente Zara copan los estantes de sus tiendas, pero también inundan las redes sociales, especialmente TikTok e Instagram. 

Entre un mar de likes y comentarios, se cuentan por miles las usuarias que tratan de hacerse con la dupe perfecta o, lo que es lo mismo, la equivalencia de los perfumes de un precio superior, normalmente bajo el paraguas de casas de alta costura. 

Tanto es así que la propuesta de Zara de Fields At Nightfall —de 15,95 euros por 100 mililitros—, se ha convertido en un verdadero éxito gracias, en parte, a la similitud que, según las clientas, guarda con la fragancia de Zadig & Voltaire, una de las marcas de lujo más punteras, y cuyo envase de 30 mililitros ronda los 62 euros. 

No obstante, desde 1999, la apuesta por la belleza ha sido una constante en el gran operador español de la moda, aunque no sin algún tropiezo para llegar al brillo actual. 

El grupo, de hecho, se ha valido para reforzar este campo de importantes proveedores, como la multinacional Maesa, y también de diferentes colaboraciones con la emblemática Jo Malone London, una marca británica presente en 82 países y perteneciente a la familia Estée Lauder desde hace más de 20 años.

Así, y salvando pequeñas colecciones cápsula, Zara triunfa también en este campo desde hace más de una década de la mano de un compatriota: De Ruy, una empresa centenaria ubicada en Sevilla que pese a comercializar productos para otras tantas compañías se ha convertido en la gran aliada para Inditex.

Esa alianza coincide ahora con un momento dorado para el sector de las fragancias, que en 2022 creció casi un 20% tras mover más de 1.700 millones de euros, de acuerdo a los últimos datos que remite la patronal del sector, Stanpa. Esto hace de la perfumería una de las categorías de mayor peso —un 19% del total— de toda la industria beauty y también en la mejor compañera de viaje para Zara.

Los 3 flecos sueltos de la segunda mano de Zara que amenazan con transformar el gran proyecto verde de Inditex en un mercado persa

La aliada sevillana de Zara capaz de fabricar 200 millones de productos al año

De Ruy destaca como una empresa familiar con una trayectoria de tres décadas en el desarrollo, fabricación y distribución de productos en el ámbito de la perfumería, cosmética e higiene personal.

Pero su origen remonta mucho antes. En 1994 se fusiona con la sociedad que ahora como su dominante: Campomar, una empresa fundada por la familia Ruiz en Ceuta en 1964 y quien es además la creadora de perfumes Nike, una marca casi centenaria. 

Ahora, la empresa, a través de dos centros —el principal en Alcalá de Guadaíra, en Sevilla, y su planta de producción en la localidad malagueña de Antequera— tiene capacidad para fabricar 200 millones de unidades al año de producto. 

Su modelo de negocio se sustenta, por un lado, en un porfolio de marcas propias y licenciadas que se comercializan en más de 60 países, entre las que aparece las colonias de Mr. Wonderful, Coronel Tapiocca o Spagnolo.

El segundo pilar de la compañía, que emplea a más de 100 personas, es el desarrollo de productos para terceros, rama que crece al calor de clientes consolidados como es el caso de Zara, y con el que mantiene una relación comercial desde hace 14 años. En este papel, del que la compañía no brinda datos, ofrece un servicio holístico que va desde el diseño hasta la puesta final en el mercado, así lo explicaba ella misma hace unos años.

De acuerdo a las últimas cuentas depositadas en el registro mercantil, las de 2022, las ventas de De Ruy han aumentado un 34%, hasta superar los 93 millones de euros. Nunca había estado en un nivel de facturación similar —siempre se había movido en los 60 millones—. 

Pese a que su beneficio ha caído un 2,8%, hasta los 4,6 millones, la previsión para este recién sellado 2023 era la de mantener un crecimiento de las ventas a doble dígito. Sin embargo, ahí no acaban los secretos de la alianza entre estos gigantes patrios.

Otras cifras que explican la buena marcha

Inditex reparte su logística en 11 plataformas por toda España, desde Galicia a Alicante, pero es, precisamente, Zara Logística (el centro ubicado en su sede, en Arteixo), la que asume la distribución de toda la división de belleza a las más de 1.800 tiendas Zara que hay repartidas por todo el mundo. 

Prueba de lo anterior es el número de mercancías movidas por la plataforma en estos años. Aquí se incluyen desde la cosmética a los productos para el cabello, pero su cantidad es residual respecto a la joya de la corona; las fragancias.

Así, según cifran fuentes cercanas a la plataforma, el número total de unidades ha saltado de los 35 millones en 2021 a superar los 40 millones en 2022. Mayor es aún la previsión con la que estima cerrar en unos meses el presente ejercicio: 51 millones de envases movidos y distribuidos a todo el globo. 

Números que, por ende, hacen elevar las cuentas de la plataforma logística que asume esta carga de trabajo. Tanto es así que su cifra de negocio tan solo es superada por la aragonesa plataforma Europa, quien asume la totalidad de la colección Zara Señora, con sus 144 millones de euros anotados en 2022 frente a los 111 del punto gallego.

Importante margen, pero no sin complicaciones 

Confirmado. Zara no solo triunfa con la moda: también lo hace con las fragancias, aunque las reglas de juego difieren ligeramente entre operar en el universo textil a hacerlo con estos productos de belleza. 

"El histórico de moda de Inditex dice que los básicos no duran ad infinitum, sino que tienes que ir cambiándolos cada cierto tiempo. Con las fragancias pasa algo parecido", explican fuentes cercanas al grupo textil. En este sentido, sostienen que algunos de estos perfumes tienen más carácter de "fondo de armario" y otros no tanto. Cuando llegan las rebajas, únicamente "matan" el producto del que les queda poco o pretenden renovar. No existe la misma necesidad de hacer rebajas como con la moda. 

No obstante, la imagen importa: "Zara suele apostar por cambiar el aspecto cada ciertas campañas". Y por ello, explican que el precio del packaging —incluido el envase— es igual o mayor que el del contenido, lo que implica que sea tan clave el diseño exterior como el interior. 

Pero si la apariencia es capital, los números que deja esta categoría de producto no se quedan atrás a pesar de que el gigante no los desgrane. "El margen que deja es bastante mayor que el de la ropa", explican. 

En términos generales, Inditex se encuentra alojado en el margen operativo más positivo de su historia. Se mueve en el 20% o, lo que es lo mismo, el grupo se embolsa 20 céntimos por cada euro que vende. Nunca había llegado a este nivel ganancia —desde hace años, se movía sobre los 17 céntimos—.

Y a este buen umbral de rentabilidad se le suman otras particularidades. Las fragancias apenas tienen descuentos, explican, con lo que el margen efectivo es "estratosférico", en parte, porque el envío y almacenaje es relativamente sencillo, al menos en España.

Esta particularidad, sin embargo, no se da en todos los mercados por motivos puramente regulatorios: "Hay países en los que pasar alcohol por las aduanas o mantenerlo en condiciones antiincendios en las tiendas es un verdadero quebradero de cabeza, con lo que se opta por no hacerlo".

Al tratarse de un producto que se aplica sobre la piel, añaden, hay países como Estados Unidos que requieren mucha documentación previa, especialmente tests, por lo que los perfumes ni están en todos los países ni en todas las tiendas. Por ejemplo, en Brasil se envía a través de una suerte de intermediario debido a la legislación local.

Pese a todo, el resultado es evidente y el fin también: "Se trata de un artilugio más con el que jugar en tienda", sostienen, y ante ello, Zara ha comenzado su particular partida, y para variar, no pinta de ser quien pierda en ella.