He sido CEO durante 16 años: este es el mejor consejo profesional que conozco

¡Hola! Voy a escribir una serie sobre cómo triunfar en el mundo laboral. Está dirigida especialmente a quienes se encuentran al principio de su carrera profesional como la generación Z, pero espero que también ayude a otras personas. Aquí encontrarás una introducción a la serie y a mi trayectoria profesional.

Si solo puedes recordar un consejo para tu carrera profesional, te sugiero que sea este: sé el CEO de tu carrera.

Pero, ¿qué significa eso?

Lo que quiero decir es que asumas la responsabilidad de la dirección y el progreso de tu propia carrera: dónde estás, qué estás haciendo y hacia dónde te diriges.

Cuando una persona entra en el mercado laboral, suele pensar que el éxito y la satisfacción de su trabajo y su carrera son responsabilidad de otros: de su empresa, por ejemplo, o de su jefe. Imaginan que, si lo hacen bien, les recompensarán con un ascenso. E imaginan que si siguen haciéndolo bien, seguirán ascendiendo, y que esto les hará felices, les hará sentir satisfechos y les permitirá llevar la vida y el estilo de vida que desean.

En otras palabras, la gente piensa que el progreso profesional es igual que el progreso que se vive en el colegio: si aprueban los exámenes de un nivel, pasarán al siguiente, y obtendrán las recompensas que ello conlleva, la sensación de logro y estatus y la aprobación de profesores, padres y compañeros.

Hay algunos campos en los que las carreras funcionan así, al menos al principio. En el derecho, la banca, la consultoría y la medicina, por ejemplo, las "clases" de contratados a veces avanzan al mismo ritmo, con salarios y responsabilidades cada vez mayores.

Pero incluso en estos campos, la progresión de la formación acaba por terminar y la responsabilidad pasa totalmente al individuo.

Además, la vida puede alterar incluso las trayectorias profesionales más predecibles.

Aunque elijas un sector o una organización con ascensos anuales, por ejemplo, puede que descubras que no te gusta. O que no se te da bien. O que tus compañeros están dispuestos a trabajar más o durante más tiempo que tú. O que tu empresa te despide en un recorte de plantilla sin más motivos. O que tu pareja quiera mudarse a otra ciudad. O que tu vida cambie y no quieras trabajar tantas horas. No todo el avance profesional supone un ascenso o un aumento de sueldo.

Así que, tarde o temprano, volverás a tomar decisiones sobre tu carrera profesional. Por eso, serás responsable de crear la carrera y la vida que deseas.

La mayoría de las organizaciones, además, no se responsabilizan de la dirección y el progreso de tu carrera. En la mayoría de ellas, eres responsable desde el primer día.

De hecho, las decisiones más importantes que tomas sobre tu carrera son qué hacer y para qué empresa u organización trabajar, así que, en realidad, eres responsable de tu dirección y progreso incluso antes de empezar.

En otras palabras, aunque no quieras ser el director general de tu carrera, lo eres. 

Pero hay buenas noticias.

Como CEO de tu carrera, estarás a cargo de decisiones que pueden aumentar tu satisfacción y ayudarte a construir la vida y la carrera que deseas. Entre ellas se incluyen:

• Qué hacer
• Dónde vivir
• Cuándo, cómo y dónde trabajar
• Cuánto ganar (puedes tener mucho control sobre esto, especialmente con el tiempo)

¿Cuánto debería importarte tu trabajo? El inesperado secreto del equilibrio entre trabajo y vida personal

Cuando te das cuenta de que eres el CEO de tu vida, también te sentirás capacitado para resolver los problemas que podrían hacerte descarrilar o deprimirte si pensaras que es tu jefe quien está a cargo de tu carrera. Tus soluciones pueden incluir:

• Negociar con tu jefe para mejorar tu trabajo, flexibilidad, asignaciones, horario, salario, autonomía, etc.
• Gestionar a tu jefe, para que sea más fácil y menos estresante trabajar para él.

Y, si tu plan de mejora no tiene éxito:

Despedir a tu jefe, ya sea solicitando un traslado interno o despidiendo a toda la empresa y contratando a otra.

Así que, ¡bienvenido a la alta dirección!