Suele decirse que la alergia estacional comienza durante los meses de abril o mayo, y en muchos casos es así, pero no siempre. Todo depende de a qué se tenga alergia realmente. Muchos árboles y plantas comienzan a florecer a mediados de febrero, por lo cual es bastante habitual que sus síntomas puedan confundirse con los de la gripe y el resfriado. 

En muchos casos son parecidos: congestión nasal, estornudos, malestar, etcétera. Pero existen algunos que no se corresponden, y que pueden dar pistas de qué es realmente lo que te sucede. Aquí te dejamos tres trucos que no fallan para distinguir un resfriado de la alergia estacional más común.

Cómo distinguir la alergia estacional de un resfriado

Una de las mejores señales para distinguir un resfriado de una alergia es el tiempo que ambos problemas duran. Los resfriados no suelen perdurar más de unos días, quizás las gripes algo más, pero las alergias estacionales tienden a prolongarse bastante más en el tiempo. Claro que no siempre es agradable tener que pasar bastantes semanas antes de descubrir el origen de tu malestar. 

Es importante, por ejemplo, percatarse de que la mayoría de alergias estacionales más habituales, como las que producen el polen o las gramíneas, suelen comenzar en forma de picores. Por lo general más suaves al principio, pero que se van intensificando de manera progresiva. Estos picores suelen concentrarse en nariz, ojos y garganta, aunque a veces también en los oídos. 

Dado que los resfriados y la gripe no provocan este síntoma, si empiezas por ellos, puedes darte cuenta de que estás ante una alergia. Algo similar a lo que sucede con el tipo de tos: la tos alérgica acostumbra a ser más seca y caprichosa que la de un resfriado o una gripe. Y mejora notablemente en ambientes húmedos. 

Otra cosa que conviene tener en cuenta es la fiebre. Aunque existen ocasiones aisladas en las que una alergia puede provocar fiebre (sobre todo hay una infección secundaria), no es habitual que esta la genere, al contrario de lo que sucede con el resfriado. Estos, y sobre todo la gripe, también ocasionan un malestar corporal y una sensación malestar, cansancio y fatiga que la alergia no. 

¿Cuándo conviven el resfriado y la alergia?

Aunque no es una ciencia exacta, hay periodos en los que es más habitual que tengas alergia, resfriado o gripe. Y que también puede ayudar a saber qué es exactamente lo que provoca tu tos, tus mucosidades y estornudos. 

Los refriados, lógicamente, acostumbran a darse durante los meses más fríos del año, al igual que la gripe, si bien esta igualmente está muy presente al principio de la primavera, que es cuando el virus de la gripe se encuentra más activa. En el caso de las alergias, estas dan comienzo en febrero o abril y mayo, cuando florecen la mayoría de plantas. 

Es verdad que algunas alergias estacionales también se producen en otoño, pero es mucho menos habitual. Teniendo todas estas cuestiones en consideración, es más sencillo distinguir una cosa de la otra. Pero ten presente que aún así pueden confundirse en no pocos casos.