11 síntomas silenciosos de que estás sufriendo un brote de alergia

Cada vez es es mayor el número de personas con alergia en España. En los últimos 40 años se ha visto incrementado y, hoy en torno a un 30% de la población española, según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Las enfermedades alérgicas por pólenes afectan en nuestro país a más de 8 millones de personas.

Las alergias son causadas por la acción excesiva del sistema inmunitario en cuanto a una amenaza mal identificada, tal como el polen. Las células del cuerpo se defienden liberando histamina, un químico que causa una "corriente alérgica" de síntomas familiares como tos, estornudos, y congestión nasal.

Pero estos signos comunes no son las únicas señales que pueden indicar un brote alérgico. Debido a que las histaminas liberadas puede afectar otras partes del cuerpo, las personas con alergias también sufren de síntomas variados fuera de los senos nasales. Estos podrían ser picor en los ojos, dolor de garganta o afecciones dermatológicas

"Los procesos alérgicos pueden afectar a cualquier órgano y van más allá de los estornudos o los picores en la piel", recalca en declaraciones a Business Insider España la doctora. Encarnación Antón, especialista en Alergología en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (Santander) y miembro de Top Doctors. 

"Por ejemplo, la sensación de que los alimentos quedan 'impactados' en el esófago, los episodios de dolor abdominal y diarrea o los picores en las palmas de las manos y/o plantas de los pies pueden ser motivo de una alergia alimentaria, manifestada como una esofagitis eosinofílica, gastroenteritis alérgica o anafilaxia sistémica", añade.

12 remedios naturales para calmar la alergia primaveral

Incluso los efectos secundarios de las alergia estacional pueden ser numerosos, aunque a menudo pasen desapercibidos o se confundan con otra afección. Sin embargo algunos de los síntomas repercuten en la calidad del sueño, el rendimiento o en el el riesgo de sufrir accidentes.

Conforme a los datos de Interior,el 50% de los alérgicos sufre alteraciones del sueño y el 40% de los que padecen rinitis alérgica sufren somnolencia diurna, lo que interfiere en la seguridad al volante. Como puntualizan, el riesgo de sufrir un accidente de tráfico aumenta en un 30% con conductores alérgicos.

Estos son 11 de los síntomas silenciosos que pueden indicar un brote alérgico.

Conjuntivitis

La conjuntivitis conlleva la inflamación de la membrana que recubre al ojo y la parte interna de los párpados —denominada conjuntiva—. Se manifiesta con síntomas como picor o escozor, enrojecimiento y lagrimeo. Se habla entonces de rinoconjuntivitis alérgica y suele aparecer en la mayoría de las ocasiones de un brote de alergia respiratoria, concreta la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).

Esta membrana suele verse afectada en personas alérgicas a los alérgenos que se transmiten por vía aérea — como pólenes, hongos, ácaros y animales domésticos—, acompañando a la afectación de la mucosa nasal (rinitis) clásica de estas alergias.

Usar compresas frías y lavados con suero fisiológico puede reducir los síntomas de la conjuntivitis alérgica, así como el uso de colirios de antihistamínicos. 

Asimismo resulta importante evitar el rascado, ya que producirá "mayor picor a medio plazo, así como mayor duración de los síntomas", recuerda la Sociedad Española de Oftalmología. "Esta acción puede contribuir a lesionar la córnea si se realiza de forma habitual y mantenida", añade.

Urticaria o enrojecimiento de la piel

Las afecciones en la piel suelen colocarse como síntomas silenciosos de casi cualquier alteración que esté sufriendo tu organismo —incluyendo la infección con COVID-19,  los efectos secundarios de cualquiera de las vacunas contra el coronavirus o el cáncer—.

Si bien es frecuente que aparezca como respuesta a una alergia alimentaria, a medicamentos o picaduras, tal y como puntualiza la Mayo Clinic, el polen y otros alérgenos respiratorios pueden desencadenar asimismo una urticaria. Algo que también subrayan desde el centro pediátrico Nemours KidsHealth.

Se trata de una erupción cutánea caracterizada por la aparición de ronchas o habones —lesiones sobreelevadas, de coloración generalmente rosada—. Se hace acompañar de picor cutáneo que suele sobrepasar la extensión de las lesiones y puede condicionar un malestar intenso. 

La urticaria aparece cuando los mastocitos (tipos de glóbulos blancos) del torrente sanguíneo segregan una sustancia química llamada "histamina". Esta provoca que los vasos sanguíneos bajo de la piel tengan escapes. El líquido se acumula dentro de la piel y forma granos o ronchas de gran tamaño, aclaran desde Nemours KidsHealth.

Disnea

La dificultad para respirar puede ser un signo de asma, afección que conlleva una inflamación de bronquios, que puede a su vez ser generada como respuesta a un alérgeno, señalan desde la Clinic Mayo.

Muchas personas con alergia a los ácaros del polvo presentan signos de asma, como falta de aire, pero también sibilancia, pitos en el pecho y opresión torácica. La alergia al polen o fiebre del heno puede dar lugar a esta sintomatología.

Ojeras

Puedes pensar que son signos de falta de sueño, pero la causa quizá sea bien distinta. La congestión nasal o las alergias estacionales pueden hacer que las venas debajo de los ojos se dilaten, dando como resultado lo que a ti te parecen ojeras, destacan desde el portal médico de la Universidad de Harvard.

“Se le llama ojo morado alérgico”, explica la cirujana oculoplástica en Londres Maryam Zamani en Huffpost. “Porque parece que te han dado un puñetazo”.

Las alergias disparan las histaminas en el cuerpo, lo cual da lugar a la dilatación de vasos sanguíneos. Según Zamani, como la piel que rodea los ojos es tan fina, esta hinchazón hace que los párpados inferiores aparezcan “morados y oscuros”.

Fatiga

La fatiga y el cansancio generalizado son otros síntomas comunes, que pueden pasar desapercibidos, de muchas enfermedades. Sobre todo son recurrentes en aquellas que hacen que tu sistema inmunológico deba funcionar a todo gas. —Desde el clásico resfriado, a la gripe, el cáncer o el COVID persistente, pero también a consecuencia de la alergia—. 

“Durante la primavera la exposición a alérgenos se multiplica y el sistema inmunitario tiene que “luchar” máspara hacerles frente”, incide sobre esto el doctor Agustín Fernández, alergólogo de Hospitales Nisa en ConSalud.es. Es más, es posible que no aparezcan síntomas, pero eso no quiere decir que el sistema inmunitario no esté haciendo frente a todos los agentes alérgenos propios de la primavera. De ahí esa sensación de agotamiento generalizada.

"Con relativa frecuencia, los pacientes alérgicos al polen refieren cansancio, siendo esto debido en parte, a la presencia de síntomas durante la noche que pueden alterar el descanso nocturno", refiere asimismo Atón. Lo que interfiere en los niveles de energía.

Tos

La tos es un síntoma que puede llevar a confundir entre alergia, resfriado o una infección por COVID-19, especialmente ahora que este parece más leve.

Los síntomas deben analizarse en conjunto, para diferenciar una tos alérgica de una asociada a un proceso viral.

Cuando se da comorespuesta a un alérgeno esta tiende a ser una tos seca. Si además  se hace acompañar de ruidos torácicos como silbidos (sibilancias), sensación de opresión torácica, y gran dificultad respiratoria puede ser a consecuencia del asma alérgica generada por el polen. 

Mucosidad

La mucosidad es un "arma" que utiliza tu cuerpo para defenderse de los invasores, como virus, bacterias o alérgenos. De ahí que aparezca una gran producción de moco ante un brote de alergia o  cuando se da un resfriado muy fuerte.

Por ejemplo, durante una respuesta alérgica al polen los mastocitos del cuerpo expulsan una sustancia llamada histamina, que provoca estornudos, picazón y congestión nasal, explicita Michael M. Johns profesor de otorrinolaringología en la Universidad de Emory (EEUU). Esto hace además que el tejido de las membranas mucosas comienza a perder líquido y la nariz empiece a moquear.

Se tiende a pensar que el color de la mucosidad difiere en función del "atacante". Normalmente se considera que si el moco es blanquecino o transparente, no verde o amarillento, se debe a una alergia. Sin embargo el especialista afirma que no siempre es así.

Si tienes una infección, es probable que también tengas otros síntomas, como congestión, fiebre y presión en la cara cubriendo los senos paranasales, apunta como signos diferenciadores más fiables.

 Picores o dolor en la garganta

También conocida como fiebre del heno, la rinitis alérgica puede ser una de las causas más comunes de la picazón en la garganta. 

Los desencadenantes comunes incluyen el polen, la caspa, el polvo e irritantes como humo del cigarrillo o gases de tubos de escape. Aunque alergias por alimentos —los alérgenos más comunes incluyen mariscos, huevos, leche, cacahuetes y trigo—o por fármacos también pueden generar este síntoma.  

En estos 2 casos, la alergia puede ser moderada, y limitarse a la picazón en garganta y boca o ir más allá y poner en riesgo la vida. Por lo que es importante estar atento y solicitar asistencia médica inmediata si se hace acompañar de otros signos como hinchazón de la zona, vómitos, mareos o problemas para respirar.

Ronquera

Las mismas alergias que afectan tu nariz pueden afectar a tu voz, según la patóloga del habla y lenguaje Felicia Carter del Departamento de Otorrinolaringología y el Instituto de Voz y Deglución de Baylor, 

Como aclara, el tracto respiratorio superior o sistema de los senos paranasales está conectado a la laringe (caja de la voz) por goteo posnasal. Este refiere a las secreciones que gotean por la parte posterior de la nariz, que puede alterarse ante una alergia y, caer directamente sobre las cuerdas vocales.

La consecuencia de ello incluye una amplia variedad de síntomas como: irritación, cambios de tono, rango vocal alterado, disminución de la resonancia, dolor de garganta, tos e incluso mayor riesgo de hemorragia de las cuerdas vocales.

Dolor de cabeza o dolor sinusal

En algunos casos, las alergias pueden producir dolor de cabeza. De hecho, según la Academia Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología (AAAAI, por sus siglas en inglés) las cefaleas con alergia al polen son comunes y pueden deberse a enfermedades de los senos paranasales en las vías nasales y alrededores. 

Sin embargo, también puntualizan que esto es algo polémico, ya que los especialistas en dolores de cabeza no consideran que el bloqueo constante de las vías nasales causado por la inflamación alérgica puede producir cefaleas crónicas.

No obstante es aconsejable que quienes padecen este tipo de dolores sean evaluados por un médico. "Es importante hacer un diagnóstico adecuado dado que los trastornos primarios de cefalea, como las migrañas, tienen un tratamiento muy diferente del de la rinosinusitis", puntualizan desde la AAAAI.

Anafilaxia

A veces, la exposición a un alérgeno puede causar una reacción alérgica potencialmente mortal conocida como anafilaxia. 

Esta severa respuesta ocurre cuando el sistema inmunitario genera una liberación excesiva de químicos pone a la persona en estado de shock. Las alergias a los alimentos, las picaduras de insectos, los medicamentos y el látex se asocian con mayor frecuencia a este cuadro,pero se ha descrito algún caso vinculado a la rinitis alérgica.

Un brote anafiláctico suele ocurrir de manera repentina y empeorar rápidamente. Los síntomas que ayudan a identificarlo son mostrar problemas para respirar, mareos o confusión, palpitaciones, o pérdida del conocimiento.

También puede haber otros síntomas de alergia, que incluyen erupción cutánea con picazón malestar generalizado o dolor de estómago.