La estrategia efectiva y simple con la que lograr que tus hijos coman verdura

niños comiendo verdura
  • Una estrategia eficaz para lograr que tus hijos coman verduras puede ser poner buena cara mientras la tomas frente a ellos.
  • Según un reciente estudio, los niños que vieron adultos con expresiones faciales positivas al comer brócoli crudo probaban y consumían más del doble de esa verdura respecto al grupo de control.
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Si quieres que tus hijos coman más verdura empieza por poner mejor cara cuando toque hacerlo. 

Como padres, este simple gesto podría suponer un aspecto determinante a la hora de conseguir que los más pequeños acepten tomar alimentos sanos pero de primeras poco apetitosos.

Así al menos lo sugiere una reciente investigación de la Universidad de Aston, que encontró que las expresiones faciales positivas en adultos hacia alimentos calificados como desagradables aumentó el deseo de los niños por comerlos.

El estudio, publicado en la revista Appetite, se basó en un grupo aleatorizado de 111 niños de entre 4 y 6 años. A cada uno se le mostró un vídeo. En unos se mostraba un adulto desconocido comiendo brócoli crudo con una expresión positiva, neutra o un vídeo de control en el que no aparecían alimentos.

Posteriormente se evaluó la disposición de los niños a probar el brócoli crudo. Los datos, proporcionados por los padres, se basaron en una escala de 7 puntos, desde rechazar el alimento hasta  aceptarlo. La ingesta de la verdura se midió en función del número de gramos de brócoli crudo consumidos. 

Los resultados mostraron que si bien no hubo efecto positivo de las expresiones faciales sobre la predisposición a comer el vegetal, sí se dio en cuanto a la frecuencia de consumo y gusto desarrollado por los niños.

Así, los niños que estuvieron expuestos a modelos que comían brócoli con rostros positivos probaros y comieron el doble (unos 11 gramos de media) que los del grupo de control (5 gramos de media). 

"El brócoli crudo era una novedad para la mayoría de los participantes. Por lo tanto, los niños pueden haber comido más brócoli después de ver a los adultos disfrutar comiéndolo, porque creían que era agradable hacerlo", explica en nota de prensa Katie Edwards, una de las autoras del estudio.

Entre las posibles razones de ello, el disfrute por la comida que transmiten las expresiones faciales positivas mientras se come pueden dar al observador "información sobre la seguridad y la palatabilidad de los alimentos", sugiere la investigadora.

En otras palabras, ver a los adultos disfrutar de un alimento puede predisponer a los niños a querer probar y apreciar la verdura

Por lo que si estás peleando continuamente por lograr que tus hijos coman de forma más saludable, más allá de intentar enmascarar las verduras de mil y una forma, esta puede ser una estrategia mucho más sencilla. La próxima vez que toque brócoli o espinacas, limítate a poner tu mejor cara mientras comes.

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