10 usos que le puedes dar al limón para limpiar tu cocina: elimina los malos olores, la suciedad y las bacterias e insectos

El limón es una fruta cítrica que se caracteriza por su color, por no tener hueso y por ser una fuente de beneficios para la salud: los limones destacan por su alto contenido en ácido cítrico, potasio y vitamina C, un potente antioxidante.

Además, el limón tiene numerosos usos sorprendentes: el té de jengibre y limón aporta varias ventajas al organismo, como ayudar a mejorar la concentración y la salud de la piel, estimular el metabolismo y fortalecer el sistema inmunitario.

Asimismo, el zumo de limón puede servir para evitar que otros alimentos se pongan marrones por el óxido, ablandar la carne, darte reflejos claros en el pelo o incluso crear una tinta invisible.

Sin embargo, no se acaban ahí los beneficios de esta fruta, porque hay numerosos usos que se le pueden dar al limón para limpiar la cocina, como recoge el portal Gastrolab, gracias entre otros aspectos a su alto nivel de acidez y su agradable aroma:

Elimina los malos olores

El limón puede servirte para eliminar los malos olores de los utensilios de cocina, del lavavajillas, de la nevera y de toda la sala.

Puedes aromatizar toda tu cocina elaborando una fragancia natural de limón. Para ello, introduce en una olla un litro de agua, 10 rodajas de limón, una rama de canela y 15 clavos de olor, ponla a fuego bajo hasta que hierva, apaga el fuego, retira la olla y deja que enfríe. El líquido resultante lo puedes verter en un atomizador para rociar por la cocina o cualquier estancia  de la casa.

También puedes eliminar los malos olores de la nevera metiendo medio limón con clavos hundidos en la pulpa, o un vaso con el zumo de 5 limones, así como quitar el mal olor del lavavajillas: ya sea colocando un limón exprimido durante el ciclo de lavado o empapando una esponja en vinagre con jugo de limón y frotando con ella el lavavajillas.

Finalmente, el limón también sirve para que los utensilios de cocina no huelan mal y para eliminar la grasa que se acumula en ellos: solo tienes que frotar un limón sobre el utensilio antes de lavarlo, o mezclar zumo de limón con el jabón para limpiar.

Quita la grasa de la placa de inducción

La placa de inducción o vitrocerámica, o la estufa de los fuegos, es una de las zonas de la cocina que más se llenan de grasa. Para eliminarla, hay productos específicos que pueden ayudarte, pero, si se te han acabado y tienes una urgencia, hay una alternativa natural.

Tanto el limón como el vinagre pueden servir como remedio casero para limpiar la placa de la cocina, si bien fabricantes como Balay recomiendan que no se use como sustituto permanente de los productos testados.

Evita la contaminación de los alimentos

El proceso conocido como "contaminación cruzada" (cuando los alimentos entran en contacto con sustancias ajenas, en muchos casos nocivas para la salud) también puede evitarse con la ayuda del limón.

Para cuidar la higiene y evitar riesgos, se recomienda tallar los cuchillos y la tabla de cortar con un limón cortado, después de lo cual debes dejarlos reposar media hora y lavarlos como normalmente.

Quita las marcas de cal de las cazuelas y ollas

Otro uso que tiene el limón es el de ayudar a retirar las marcas de cal que a veces se acumulan en las cazuelas y ollas, y que pueden ser difíciles de desprender. 

Hierve agua con rodajas de limón en ese recipiente, retira del fuego cuando haya llegado al punto de ebullición y enjuaga una vez transcurridas unas 2 horas.

Elimina la suciedad

De la misma forma que hay un truco para limpiar la parte quemada de sartenes y ollas sin esfuerzo, también hay una manera de quitar esa suciedad y grasa que se queda en la superficie de un recipiente o un mueble de cocina.

Para quitar la suciedad y grasa pegada debes formar una pasta con el jugo de un limón y bicarbonato de sodio, colocarla sobre la capa sucia o grasienta que se ha quedado adherida y dejar que actúe durante unos 10 minutos. Así, te costará menos eliminarla cuando frotes después.

Saca brillo a los grifos y las cacerolas

Además de los malos olores, la suciedad o la grasa, el limón también puede ayudarte con el sarro que se almacena en partes de la cocina.

Para eliminarlo y abrillantar los grifos o las cacerolas, Gastrolab recomienda empapar un trozo de algodón en el zumo de un limón y pasarlo sobre la zona deseada.

Deja tu microondas limpio y con buen olor

Otro de los usos muy útiles que puedes darle a los limones es el de limpiar tu microondas sin necesidad de productos especiales ni químicos y, además, quitar los malos olores que se van acumulando con el paso del tiempo.

Para ello, solo tienes que poner en un cuenco con agua unas rodajas de limón, 4 o 5 cucharadas de vinagre blanco y unas gotas de jugo de limón. Después, mete el cuenco en el microondas, calienta durante 5 a 10 minutos y déjalo reposar 5 minutos para que el calor pueda vaporizarse en el interior y ablandar las manchas, explica el blog Pastels and Macarons.

Finalmente, abre la puerta, retira el cuenco y pasa un paño: quitar los restos pegados al microondas será mucho más fácil ahora.

Evita que las hormigas invadan tu cocina

El limón no solo sirve para limpiar tu cocina y dejar un buen olor; también para evitar la entrada de hormigas u otros insectos.

Con una taza de agua y el zumo de un limón puedes crear un repelente natural: rocíalo por las zonas donde se suelen acumular y en las puertas y ventanas para que no vuelvan a entrar.

Logra que tus azulejos estén relucientes

Puedes conseguir que los azulejos de tu cocina acaben relucientes por medio de una mezcla de jabón en polvo y jugo de limón: frota la sustancia con ayuda de un cepillo de dientes en las juntas de los azulejos y en aquellas partes con grasa, humedad, polvo o suciedad, y termina enjuagando con agua.

Limpia el suelo y déjalo impecable

Una vez limpiados los utensilios, electrodomésticos, azulejos, placas y demás elementos de la cocina, ya solo queda limpiar el suelo. Por supuesto, esto también se puede hacer con ayuda del limón.

Llena un cubo con agua caliente, exprime 4 limones por cada litro de agua y añade las cáscaras: ya tienes un detergente natural para fregar el suelo y dejarlo reluciente.