Un veterinario revela las 10 cosas que nunca debes hacer al sacar a pasear a tu perro

Aunque los perros necesitan hacer ejercicio con regularidad para mantenerse felices y sanos, un paseo divertido puede convertirse rápidamente en una experiencia incómoda o peligrosa.

He aquí algunos errores comunes que cometen los dueños de perros cuando sacan a pasear a sus mascotas, según los veterinarios:

El veterinario Jamie Richardson, jefe de personal médico de Small Door Veterinary, explica a Business Insider que acercarse a perros desconocidos sin preguntar a sus dueños puede llevar a una situación de riesgo.

No hay que acercarse a perros desconocidos sin hablar con el dueño

"Por muy amistoso que sea tu perro, no sabes cómo puede reaccionar el otro", puntualiza Richardson. "Nunca es seguro dejar que tu perro salude a otro a menos que lo hayas consultado con su dueño".

Incluso los perros más amistosos pueden ladrar, gruñir o morder si se sienten incómodos, así que si alguno de los dos parece nervioso o tímido, lo mejor es separarlos.

Evita pasear a su perro por aceras o calles sin hielo

Si vives en algún lugar con inviernos gélidos, el tiempo de nieve y hielo puede significar que se han distribuido agentes químicos descongelantes o sal gema por calles y aceras. 

"Estos descongelantes pueden causar quemaduras en las patas del perro", explica Richardson. "Los productos químicos también pueden provocar enfermedades o una posible intoxicación si su perro se lame las patas después del paseo". 

Considera la posibilidad de equipar a su perro con patucos si no puede evitar esta clase de pavimentos.

Utilizar una correa extensible puede resultar inseguro

Aunque prefieras utilizar correas extensibles para dar más libertad a tu cachorro, en realidad esto puede ser peligroso para las mascotas y los dueños.

"Las correas extensibles no permiten controlar totalmente al perro", afirma Richardson. "Cuando un perro corre hacia una situación insegura, como una carretera llena de coche, muchos dueños agarran instintivamente la cuerda y reciben quemaduras graves o cortes profundos".

Guau: más cantidad de perros en tu barrio está relacionado con niveles más bajos de delincuencia

Pueden producirse lesiones similares si el cordón se retuerce alrededor de las piernas del dueño cuando el perro huye. 

Richardson aconseja utilizar una correa normal, no retráctil, con una longitud máxima de 2 metros, especialmente cuando se pasea por la ciudad.

No tires de la correa cuando su perro tire

Aunque pueda parecer natural tirar de la correa del perro cuando se aleja, no es una forma eficaz de adiestrarlo para que camine bien. 

"Contraintuitivamente, tirar de la correa hace que el perro tire con más fuerza para mantener el equilibrio y no caerse hacia atrás", explica Richardson.

En su lugar, Richardson recomienda quedarse quieto y esperar a que el perro mire hacia atrás. 

"Cuando mires hacia atrás, recompénsalo con elogios o golosinas y empiece a caminar en la dirección deseada", explica. 

Soltar al perro de la correa de forma inadecuada es un grave error

Richardson afirma que el adiestramiento de retirada —cuando un propietario enseña a su mascota a volver cuando lo llama— es un proceso lento, y puede no funcionar en caso de emergencia o si el perro está distraído. 

"Los dueños no deben soltar nunca a su perro de la correa a menos que estén seguros al 100% de que volverá siempre", afirma Richardson. "Incluso entonces, solo deben soltarlo en zonas seguras, como parques vallados o pistas para perros.

No olvides recompensar los buenos paseos

Al igual que enseñar a tu perro a sentarse o quedarse quieto, adiestrar a tu mascota para pasear bien es una habilidad importante. 

"Muchos propietarios olvidan que cada paseo puede ser una oportunidad de adiestramiento para inculcar buenos hábitos", afirma Richardson. "Cuando tu perro muestre un buen comportamiento, recompénsalo inmediatamente y dele un premio".

Recompensar a su perro por un buen comportamiento al pasear le ayudará a asociar el hecho de caminar tranquilamente con los premios.

Nunca utilices un collar estrangulador o de púas para evitar tirones

Los collares de estrangulamiento y de púas —conocidos como collares aversivos o de refuerzo negativo— utilizan la incomodidad para enseñar a los perros ciertos comportamientos apretando o pellizcando la piel cuando tiran de la correa. 

"Estos collares rara vez funcionan y, de hecho, pueden causar daños importantes al perro", explica Richardson. 

Este veterinario recomienda utilizar un collar tipo Halt o collar de cabeza, que dirige la cabeza del perro cuando tira y desalienta este comportamiento a la vez que protege el cuello de la mascota. 

Pasea a tu perro de raza pequeña con arnés en lugar de collar

Las razas pequeñas, como los chihuahuas, los terriers y los perros salchicha, no deben llevar collares tradicionales. 

"Un perro de raza pequeña debe pasearse siempre con arnés y no con collar para evitar dañar sus delicadas tráqueas", afirma Richardson. 

Puedes consultar a tu veterinario qué tipo de sujeción es mejor para su perro en particular. 

No ignores las condiciones meteorológicas

La veterinaria Heather Venkat, de VIP Puppies, explica a Business Insider que un error común de los dueños de perros es no ajustar la duración del paseo en función del tiempo que hace.

"Un dueño puede estar acostumbrado a pasear a su perro durante 30 minutos todos los días, pero un tiempo extremadamente caluroso o frío puede hacer que enferme o se lesione", anota Venkat. 

Hay que reducir el tiempo de paseo y cambiar de ruta cuando hace mucho calor o frío para evitar el pavimento caliente o el hielo resbaladizo.

No olvides llevar bolsas de basura para perros

Además de ser incívico y provocar que los transeúntes te miren mal, no utilizar bolsas de basura para limpiar los excrementos de tu perro puede ser peligroso para los demás.

"Dejar los excrementos de un perro en el césped de un vecino o en cualquier otro lugar del entorno puede atraer a insectos y animales no deseados", explica Venkat. 

Los excrementos de los animales también pueden transportar bacterias que pueden dañar a los niños o animales domésticos que pasen por delante. Un truco es sujetar las bolsas de excrementos a la correa o el arnés de la mascota para no olvidarte de ellas.