El Xiaomi 11T Pro es lo que buscas si quieres una carga rápida sin rival y un fabuloso rendimiento a precio competitivo

La familia 11 de Xiaomi se expande y lo cierto es que es algo que llama la atención. 

A lo largo de 2021, la compañía china ha lanzado nada más y nada menos que 7 terminales de esta rama, cada uno con sus prestaciones y rango de precios diferentes para tentar a públicos diferentes. 

Y hace bien poco, la multinacional presentó el último integrante de esta familia, el Xiaomi 11T Pro —y su hermano pequeño el 11T— que he tenido el placer de disfrutar durante un par de semanas. 

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Lo lógico es pensar que tantos dispositivos bajo el mismo nombre iba a dar como resultado un móvil que prácticamente no se diferencia en nada de sus hermanos y en cierto sentido es así: diseño similar, cámara con características muy parecidas, rendimiento parejo...

De todas formas, también logra diferenciarse en uno de los puntos críticos a la hora de decidirse por un terminal: la autonomía y la carga rápida. 

Para ser claros: es una auténtica salvajada, pero, ¿es suficiente para decantarse por esta opción?

Sigue leyendo para saber qué me ha parecido el Xiaomi 11T Pro.

Un diseño precioso, pero que no se desmarca en nada respecto a otros móviles de la marca. 

El Xiaomi 11T Pro es un móvil realmente bonito y muy elegante, pero que no logra destacar por encima de otros dispositivos de la marca y tiene una apariencia muy similar al Mi 11i, tanto que si no prestas atención a los detalles, parece que estás ante el mismo modelo. 

Está construido en plástico y vidrio con un efecto rayado casi imperceptible que le dota de algo más de personalidad que le dota de un agarre fantástico, aunque deja un montón de huellas.

El módulo de la cámara también parece un calco del anterior dispositivo con esa colocación clásica en el lado izquierdo del dispositivo y que, como siempre, tambalea cuando lo pones sobre la mesa, algo que se soluciona de manera muy simple con una funda. 

En cuanto a la disposición de botones, me ha gustado que todo se emplaza al lateral derecho y a pesar de su tamaño es muy cómodo interactuar con ellos. 

Por último, en la parte superior descansa el sensor de infrarrojos y uno de los altavoces del dispositivo —que viene con el sello de Harman Kardon, por lo que te aseguras un buen sonido— y en la inferior, el otro altavoz para lograr una sensación estéreo muy interesante, la ranura para la SIM y el conector USB-C. 

Sí, ni rastro de minijack, una pena. 

No me ha convencido el peso ni el grosor del terminal, aunque eso no quita que sea muy cómodo de utilizar.

Que te quede claro que estás ante un dispositivo de unas dimensiones considerables (164,1 x 76,9 mm) pero que me ha sorprendido para bien lo cómodo que resulta de utilizar. 

Eso sí, es un móvil que se siente pesado y que tiene un grosor de 8,8 mm que podría haberse reducido más. 

Lo bueno es que apuesta por una pantalla plana, un rara avis en estos días, que le sienta como un guante y que logra aprovechar muy bien el frontal.

Un panel muy interesante que brilla por fluidez y su fabuloso tiempo de respuesta.

El Xiaomi Mi 11T Pro cuenta con una gran pantalla AMOLED de 6,67 pulgadas con una resolución de 2400x1080 píxeles y que además soporta HDR10+. 

Además, tiene un nivel máximo de 1.000 nits que te van a asegurar una más que correcta visualización en condiciones de mucha luz y gracias a que incorpora Dolby Vision, los contenidos compatibles con esta tecnología se ven francamente bien. 

Pero donde realmente brilla la nueva obra de Xiaomi es en la fluidez y el tiempo de respuesta. Gracias a sus 120hz, todo se mueve a una velocidad de vértigo y es un auténtico gusto moverse por ella, abrir y cerrar aplicaciones o jugar a lo que te venga a la mente.

La cámara selfie está centrada en la parte superior y me ha parecido demasiado grande.

El panel del dispositivo me ha encantado, pero si tengo que achacarle algo, sería el agujero central de la cámara selfie. 

Y, aunque se ha reducido el tamaño, he tenido la sensación de que perseguía constantemente y hacía acto de presencia, sobre todo, con imágenes con fondos claros o navegando por Internet. 

Un auténtico misil que puede con absolutamente todo lo que le eches. 

Aquí Xiaomi no falla, ya que monta un procesador Snapdragon 888 y sobran las presentaciones. 

Un rendimiento deslumbrante que se encumbra como uno de los grandes puntos del dispositivo y que puede con cualquier cosa exigente que tengas en mente.

Eso sí, tiene un pequeño fallo: con algún que otro proceso verdaderamente exigente, en juegos, sobre todo, la temperatura sube algo y se nota calentito, aunque nada realmente exagerado. 

Una capa llena de posibilidades, aunque con bastante bloatware.

El Xiaomi Mi 11T Pro viene con MIUI 12.5, que trae un montón de mejoras al dispositivo, basado en Android 12.

Como te podrás imaginar, Xiaomi lleva trabajando bastante en darle un toque único a su sistema operativo y en este sentido no decepciona y si te gusta iOS te va a enamorar por completo. 

Es posible personalizar casi cualquier elemento del dispositivo, activar la pantalla siempre encendida, utilizar los superfondos que son una pasada, trastear con el Game Turbo para mejorar el rendimiento del dispositivo y mucho más. 

Tienes ante ti una capa fabulosa que rinde francamente bien al que solo se le puede poner una pega: la cantidad de bloatware que viene preinstalado.

Algunas son útiles y se agradece que estén instaladas como Amazon, Facebook o LinkedIn, pero hay muchas otras, las propias, que igual no te ofrecen nada interesante y cuentan con el hándicap de que no se pueden borrar. 

Conectividad total y con un sonido excelente por bandera.

5G, NFC, un sonido fabuloso gracias a los altavoces de Harman Kardon, IR, bluetooth 5.2, Wifi 6, lector de huellas...

Parece que lo tiene todo, pero deja de lado el reconocimiento facial. Una pena, ya que es mi método de desbloqueo favorito, aunque el sensor de huellas es bastante rápido. 

Eso sí, la ubicación en lateral no me parece la más acertada, por la gran cantidad de errores que genera al pulsarlo sin querer con otro dedo, algo francamente habitual. 

Batería infinita y una carga rápida que no tiene rival.

Sin duda alguna el punto fuerte del dispositivo. 

El Xioami Mi 11T Pro monta una batería de 5.000 mAh que puede llegar sin problema hasta los 2 días de autonomía. 

Pero donde está el punto fuerte es en su carga rápida: actualmente no tiene rival. 

El dispositivo admite potencias de hasta 120W de carga —el cargador de esa potencia viene incluido en la caja de serie— y logra unos números de absoluto escándalo: en solo 5 minutos alcanza el 40% y puede conseguir el 100% en 25 minutos si está encendido y en tan solo 17 si te está apagado. Una auténtica barbaridad. 

Para lograrlo y no degradar la batería antes de tiempo, Xiaomi ha creado una tecnología que ha llamado HyperCharge que carga de manera muy rápida hasta el 40% y luego reduce tiempos hasta alcanzar la máxima autonomía.

De esta manera, Xiaomi asegura que puede llegar hasta 800 ciclos de carga completos antes de que empiece a perder capacidad. 

Fotografía espectacular, aunque muy conservadora y poco versátil.

Si buscas algo nuevo, no te lo vas a encontrar en el Xiaomi Mi 11T Pro, aunque eso no quita que deje unos resultados fabulosos. 

¿Y qué consigues con su configuración de cámaras? Unas imágenes muy bien iluminadas con gran cantidad de detalle y con escenarios francamente vistosos que logra destaca sobre todo en los selfies con la lente delantera, su objetivo telemacro y en escenas de naturaleza donde la luz está presente. 

Eso sí, no todo es positivo y tengo la sensación de haberme quedado a medias en algunos puntos. Prefería que hubiesen puesto sus esfuerzos en una lente telefoto para darle más versatilidad y una mejor definición en el modo noche, pero lo que tiene en su interior cumple con solvencia. 

Además, es un dispositivo que puede grabar a 8K, pero se queda en los 30 fps y rinde mejor en su resolución 4K a 60fps. 

Así es la configuración de la cámara del Xiaomi Mi 11T Pro:

• Principal: sensor de 108 megapíxeles, óptica con valor de apertura f/1.75 y fotodiodos de 2,1 µm
• Ultra gran angular: sensor de 8 megapíxeles, óptica con valor de apertura f/2.2 y ángulo de visión de 120º
• Telemacro: sensor de 5 megapíxeles, óptica con valor de apertura f/2.4 y enfoque automático entre 3 y 7 cm
• Cámara frontal: sensor de 20 megapíxeles y óptica con valor de apertura f/2.5

El gran angular y la cámara principal cumplen de sobra con colores vivos, muy definidos y un buen nivel de detalle. 

Aguanta el tipo en los 5x, pero ya pierde definición en los 10x, aunque en casos concretos podría ser útil. 

El modo retrato tiene excelentes resultados tanto en exteriores...

 ... como en interiores.

Lo mejor, sin duda alguna, el modo telemacro. Mira los pelos de la flor blanca y el nivel de detalle de BB8 incluso en interiores. 

Aquí tienes algunas imágenes para que veas lo que puedes hacer con la cámara del Xiaomi Mi 11T Pro.

Un móvil que compite cara a cara contra otros dispositivos de la marca, pero que es perfecto para ti si quieres autonomía, una carga rápida alucinante y un fantástico rendimiento.

El Xiaomi Mi 11T Pro es un móvil realmente competente, aunque tiene mucho rival que puede hacerle más complicado destacar y llama la atención que casi todo viene de la misma casa. 

La familia 11 tiene un montón de dispositivos de todo tipo y hacen que la elección sea casi cuestión de gustos. De todas formas, si lo que quieres es autonomía y no tener que esperar demasiado mientras el móvil pasa por el cargador, la decisión es bastante evidente. 

Además, también destaca por un fabuloso rendimiento y una pantalla muy fluida, pero falla en un diseño poco inspirado y demasiado continuista que hace difícil diferenciarlo del resto de modelos. 

Eso sí, si buscas un móvil competente de gama alta y que no tenga un precio elevado —va desde los 649 euros hasta los 749 euros— no te va a defraudar. 

Cumple y con creces.