Ya es oficial: 2023 es el año del despertar de Microsoft

Hasan Chowdhury
| Traducido por: 
Satya Nadella, CEO de Microsoft.
Satya Nadella, CEO de Microsoft.

Christophe Morin/IP3/Getty

  • Hasta hace relativamente poco, Microsoft era una compañía que estaba perdiendo relevancia a pasos agigantados.
  • Sin embargo, eso ha cambiado en 2023, un año en el que han empezado a dar sus frutos la gran apuesta de la empresa por la IA y los acuerdos multimillonarios. 

Hace diez años, Microsoft era una compañía de rodillas.

Steve Ballmer, elegido sucesor de Bill Gates en el año 2000, salía por la puerta trasera después de un mandato fallido como consejero delegado en el que la capitalización bursátil de Microsoft cayó en picado, mientras que los valores de rivales como Apple o Google desafiaban a la gravedad.

Para una empresa tecnológica que llegó a ser la más valiosa del mundo, fue un periodo de vergüenza, y no solo por las extrañas maniobras que se vio obligada a soportar del director ejecutivo que abandonaba su puesto.

Microsoft se había convertido en una compañía cuyo único atractivo dependía en gran medida de su pasado histórico; su interés en el futuro parecía desvanecerse rápidamente.

Se trata de una historia que ahora parece que ha quedado completamente atrás. El 2023 está a punto de convertirse en el año en que Microsoft acabó despertándose.

Satya Nadella ha jugado sus cartas cuidadosamente

Desde que sustituyó a Ballmer en el 2014, el actual CEO de Microsoft, Satya Nadella, ha ayudado con a su empresa a reestructurarse, hasta el punto de que este año ha asestado varios golpes de gracia a su competencia.

Por un lado, la firma de Redmond probablemente sea la organización que más influencia tiene en la actualidad con respecto a la inteligencia artificial.

En enero de este año se conoció la noticia de que Microsoft iba a hacer una inversión multimillonaria en OpenAI, la desarrolladora de ChatGPT, lo que le otorgaba una participación considerable en la compañía que ha desatado la euforia con respecto a la IA generativa en 2023.

 

Esa apuesta parece estar dando sus frutos desde varios frentes.

OpenAI se ha convertido en una especie de gallina de los huevos de oro. Según ha publicado The Information, su consejero delegado, Sam Altman, ha asegurado a su plantilla que la startup de Silicon Valley genera ingresos por valor de 1.300 millones de dólares al año (unos 1.200 millones de euros al tipo de cambio actual).

Los ingresos de OpenAI apenas alcanzaron los 27 millones de euros el año pasado, lo que significa que la introducción de una cuota de suscripción para su chatbot basado en la nube de Microsoft haya sido un movimiento sumamente lucrativo.

El cambio de enfoque hacia la inteligencia artificial también ha ayudado a Microsoft a renovar su propia gama de productos.

A lo largo de los últimos meses, la empresa ha dado a conocer Copilot, una nueva concepción de sus herramientas de trabajo que Microsoft describe como "un copiloto para los humanos en cualquier tarea cognitiva". El propio Nadella la define como una "única experiencia unificada centrada en ti".

La compañía también ha mostrado este año su habilidad para cerrar acuerdos

El pasado viernes, Microsoft recibió la aprobación del regulador antimonopolio del Reino Unido para completar la adquisición de la empresa de videojuegos Activision Blizzard por valor de 65.200 millones de euros, en la que ya se ha convertido en la mayor operación de su historia.

Aunque Microsoft no lo ha tenido fácil para poder cerrar el acuerdo, viéndose obligada a hacer determinadas concesiones que han restado valor a la operación, ha sido capaz de reformular el trato para mantener contentas a todas las partes implicadas.

La Autoridad de Competencia y Mercados británica señaló que este nuevo acuerdo supone un "cambio de paradigma" en su sector, mientras que Microsoft logra de esta forma hacerse con la titularidad de franquicias como Call of Duty, que generan miles de millones de euros en ventas cada año.

Satya Nadella, CEO de Microsoft.

Aunque la capitalización bursátil de Microsoft se sitúa en la actualidad cerca de los 2,3 billones de euros, la compañía todavía se enfrenta a numerosos desafíos.

Recientemente, Sky News y otros medios de comunicación informaron de que la Agencia Tributaria de Estados Unidos había declarado que Microsoft le debía cerca de 27.500 millones de euros en impuestos atrasados, además de las multas y de los intereses acarreados.

En una entrada de blog en la que aborda esta cuestión, la firma de Redmond indica que, desde que tuvo lugar la auditoría del recaudador estadounidense, ha modificado su estructura y prácticas corporativas. Por ello, considera que el caso ya no es relevante para sus prácticas actuales y tiene previsto recurrir las conclusiones.

Mientras tanto, en lo que respecta a los retos relacionados con la IA, durante su testimonio en el caso antimonopolio del Departamento de Justicia de EEUU contra Google, Nadella reconoció que ni siquiera la inteligencia artificial era suficiente para ayudar a Bing, el motor de búsqueda de Microsoft, a competir de forma significativa contra Google.

También se corre un riesgo al apostarlo todo por la IA, ya que el tren de esta tecnología puede descarrilar si los usuarios empiezan a tratar herramientas como ChatGPT como algo con lo que hay que andarse con cuidado. Una cuestión especialmente relevante teniendo en cuenta la tendencia de los chatbots a ofrecer respuestas imprecisas o con información inventada.

Son retos complicados que no se deben subestimar. Pero, en general, 2023 está siendo un año notable para Microsoft.

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