Un misterioso superyate atracado en Italia tiene una tripulación que podría incluir a los guardaespaldas de Putin, según activistas que trabajan con el opositor Navalny

Un misterioso superyate cuyo propietario no ha sido nombrado públicamente habría sido tripulado por varios miembros de una agencia estatal rusa encargada de proteger al presidente ruso Vladímir Putin, según activistas que trabajan con el opositor a Putin encarcelado, Alexei Navalny.

El lunes, la periodista de investigación Maria Pevchikh y el activista anticorrupción Georgy Alburov publicaron un vídeo en YouTube sobre el misterioso superyate, llamado Scheherazade, atracado en la costa de Carrara, Italia.

El Scheherazade, una de las mayores embarcaciones de su clase en el mundo, es un superyate sin propietario público, informa The New York Times.

Según el vídeo, la embarcación de 140 metros de eslora está valorada en la friolera de 75.000 millones de rublos (636 millones de euros) y cuenta con seis plantas, dos helipuertos, una piscina, un complejo de spa y un salón de belleza.

Según una lista de la tripulación de diciembre de 2020 obtenida por Pevchikh y Alburov, todos los miembros de la tripulación permanente, excepto el capitán del barco, son rusos. Parte del personal del barco también trabaja para el FSO, una agencia estatal militarizada encargada de la protección personal del presidente, según el vídeo.

A principios de este mes, funcionarios estadounidenses declararon aThe New York Times hace dos semanas que estaban investigando si el barco pertenecía a Putin, pero aún no han llegado a ninguna conclusión definitiva. Las autoridades italianas también están investigando la propiedad del barco, según el diario estadounidense.

A través de una "búsqueda de fuentes abiertas", Pevchikh ha dicho que pudieron identificar al menos a 10 oficiales del FSO que figuran como personal de la tripulación del Scheherazade. Business Insider no ha podido confirmar de forma independiente el personal de la tripulación que trabajaba para el FSO.

"Son empleados estatales rusos, personal militar, y viajan regularmente a Italia como grupo para trabajar en el misterioso yate", ha tuiteado.

El Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea han tomado medidas enérgicas contra Rusia y han confiscado los activos de lujo de algunos oligarcas rusos -incluidos los superyates- a través de sanciones económicas, tras el actual asalto militar de Rusia a Ucrania.

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El equipo de Navalny está instando a las autoridades italianas a incautar el yate si confirman que el propietario del barco es Putin.

El capitán del superyate, Guy Bennett-Pearce, ha declarado al NYT que funcionarios italianos habían abordado el barco a principios de este mes en el marco de una investigación abierta por la policía financiera italiana y que no tenía "más remedio" que entregar los documentos que revelan la identidad del propietario.

"Están investigando a fondo. Están examinando todos los aspectos. No es la policía local la que viene, son hombres con trajes oscuros", ha dicho, y añade que la información se manejaría con "confidencialidad".

"No tengo la menor duda de que esto despejará el vaso de todos los rumores y especulaciones negativas", ha explicado a The New York Times.

Bennett-Pearce, de nacionalidad británica y el único no ruso que trabaja en el barco, no descarta que el propietario del superyate pudiera ser ruso, pero no puede dar más detalles debido a un "acuerdo hermético de no divulgación" y dijo que su dueño no estaba en ninguna lista de sanciones.

"Nunca lo he visto", dice. "Nunca me he reunido con él".