10 olores de casa que no debes ignorar porque apuntan graves peligros domésticos

La nariz puede convertirse en tu gran detector natural para descubrir posibles peligros caseros. Atención a estos 10 olores o aromas porque, según el contexto, indican que algo va mal en casa.

1. Olor a huevos podridos

El gas natural es inoloro, esto es, carece de olor. Así que para ayudar a detectar un posible escape de gas, se le agrega una sustancia química llamada mercaptano. Esta sustancia tiene un olor muy desagradable que algunas personas comparan con huevos podridos.Así que si de repente huele muy mal en casa, es posible que se haya producido una fuga de gas. Tras confirmarlo, sal de casa y llama a tu compañía del gas por móvil (es mejor evitar utilizar objetos domésticos por la posibilidad de que se creen chispas).

2. Olor a pescado

¿Huele a pescado pese a que hace tiempo que no te pasas por la pescadería? Cuando un accesorio eléctrico se sobrecalienta, el plástico, la gama… el material que rodea el dispositivo se derrite y emite un olor caústico que recuerda a un pescado pudriéndose. 

No ignores este olor por mucho tiempo, ya que podría producirse un incendio. Identifica el dispositivo que emite este olor, desconéctalo para evitar problemas mayores y llama al técnico para ver si se puede arreglar o si habrá que reemplazarlo.

3. Olor a perro sin duchar

Si tu casa huele a perro sucio, pero no tienes perro (o tienes perrete, pero está limpio), es posible que tengas inquilinos en casa como roedores. Si tienes ático, puede que se estén ocultando ahí, especialmente entre las vigas. Una pista visual son heces inesperadas; no las cojas porque podrían tener parásitos. Llama a un experto en plagas para que se encargue él de todo.

4. Olor a tabaco

Si acabas de entrar en una habitación de hotel o en un piso alquilado y huele a tabaco, quizás te conviene una sesión previa de limpieza antes de acomodarte.

En las habitaciones ocupadas previamente por fumadores empedernidos, es posible que la partícula asociada a la combustión del tabaco se haya aposentado en superficies como sábanas, mesas, escritorios…

"Hay al menos 11 carcinógenos asociados a ese polvo de tabaco", explica David Dyjack, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Salud Ambiental, a través de Reader's Digest. "Desconocemos cuánto daño produce este tipo de humo impregnado, pero peligroso sobre todo para los niños; que no jueguen en las alfombras, toquen mesas y luego se laman los dedos".

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5. Olor a amoníaco

Si tienes gatos en casa, ya sabes que cuando huele fuerte a amoníaco significa que acaban de hacer sus necesidades. En ese contexto, este aroma no indica nada peligroso.

Pero si hueles a amoníaco en casa sin tener gatos, o con el arenal vacío, desconfía: puede que realmente se haya producido una fuga de amoníaco. Repasa tus productos, sobre todo el refrigerante.

Si no detectas una fuga literal de amoniaco, puede que tengas moho en algún rincón de la casa, o que se te haya muerto un roedor ya sea entre las paredes o en algún lugar oculto. Como se te comenta más arriba, si detectas heces, no las toques y llama a los expertos.

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6. Olor a gimnasio

Si tienes aire acondicionado y de repente huele a "gimnasio" (como a sudor), es posible que tu aire acondicionado tenga una infección de bacterias u hongos. Los gérmenes se acumulan en los filtros normalmente por falta de mantenimiento; cuando enciendes el aire acondicionado, diseminas estos gérmenes y entran por tus vías respiratorias.

Es una situación más común de lo que puedes llegar a pensar; en 2018 un estudio de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (a través de La Vanguardia), hasta un 20% de los cuadros catarrales, de laringitis, faringitis… que se producen en verano se deben a un aire acondicionado mal limpiado que ha diseminado gérmenes.

Así que si empiezas a oler a "ejercicio intenso" y detectas que viene de tu aire acondicionado, llama al técnico y sigue sus recomendaciones para un buen mantenimiento de tu aparato.

7. Olor a humo

Si hueles a humo intenso, seguro que reaccionas rápido porque seguramente se haya quemado algo en casa. Pero atención también a los puntuales olores a humo.

"Si hueles a humo de repente, sobre todo si enciendes una luz o utilizas una aplicación, puede ser humo eléctrico detrás de la pared o en el techo, y eso puede ser muy peligroso", explica Frank Lesh, director de la Sociedad Americana de Inspectores del Hogar a través de Reader's Digest. "Es mejor llamar a un electricista si el olor empieza a intensificarse".

8. Olor a moho

Inhalar moho puede ser nocivo para los alérgicos y los asmáticos, según alerta la doctora Silvia de Miguel Comes, del Hospital San Rafael de Madrid, para Infosalus. 

Si de repente hueles a moho, seguramente se ha formado en una cañería rota o fuga en el baño. Para evitar problemas de salud, "ventila la habitación unos minutos y luego limpia con lejía las manchas de hongos", explica la alergóloga. Si se trata de una superficie porosa, es mejor reemplazarla directamente. Y si hueles a moho, pero no lo detectas visualmente, consulta a un especialista.

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9. Olor a alcantarilla

Si hueles a agua podrida, y dicho olor viene del baño, es posible que tengas una filtración de gas séptico. Este gas se produce debido a la evaporación del agua que se encuentra en las cañerías de la ducha o del grifo. A su vez, dicha evaporación se produce porque se ha utilizado poco el baño y el agua se ha quedado estancada hasta que ha pasado a estado gaseoso.

La maña noticia es que este tipo de fugas incluyen componentes altamente explosivos como ácido sulfhídrico (que puede provocar irritación de ojos o, en casos elevados, hasta inconsciencia) y metano. 

Como en otros casos, avisa a un fontanero para que investigue, pero es posible que puedas solucionarlo vertiendo lo siguiente por las cañerías: 100 gramos de bicarbonato de sodio, 1 vaso de vinagre blanco y desde dos vasos a un litro de agua caliente (a través de Fontanero de Guardia).

Calienta el agua hasta que esté templada, añade bicarbonato y vinagre, mezcla y echa el líquido por el desagüe de donde proviene el mal olor. Debería de hacer efecto en una media hora.

10. Olor a nuevo

Finalmente, si acabas de volver a pintar el piso y tiene ese olor distintivo de la pintura fresca, desconfía o cambia de pintura para la próxima vez. Este olor indica que la pintura contenía compuestos orgánicos volátiles (a través de La Comisión Federal de Comercio). Estos compuestos emiten el gas que asocias al olor a piso nuevo. Eso significa que la pintura que has comprado puede tener efectos negativos para tu salud.

Según informe el blog para el consumidor de Eroski, los compuestos orgánicos volátiles pueden causar "lesiones de hígado, riñones y sistema nervioso central, mientras que a corto plazo puede causar irritación de los ojos y vías respiratorias, dolor de cabeza, mareos, trastornos visuales, fatiga, pérdida de coordinación, reacciones alérgicas de la piel, náuseas y trastornos de memoria, además de tener efectos cancerígenos".

La recomendación es que te asegures de comprar pintura o materiales en general con bajo nivel de compuestos orgánicos volátiles o directamente sin contenido de este tipo.