Hice ejercicio antes del trabajo durante una semana: estos fueron los 4 errores más grandes que cometí

Debería haber aprovechado las duchas de las clases que tomé.
Debería haber aprovechado las duchas de las clases que tomé.Gabbi Shaw/Insider
  • Me reté a hacer ejercicio antes de trabajar todos los días durante una semana.
  • Aunque mi productividad y mis niveles de energía matutinos aumentaron, cometí algunos errores. Elegir mi ropa la noche anterior y comer antes de hacer ejercicio me habrían ayudado a ir mejor.

Después de retarme a mí misma a hacer ejercicio antes del trabajo todos los días durante una semana, aprendí muchas cosas: que la mejor manera de dormir toda la noche es cansarme cada mañana; que mi productividad matutina aumenta después de haber sudado; y que, aunque es duro, merece la pena salir de la cama para hacer ejercicio antes de que empiece el día.

Sin embargo, cometí 4 errores a lo largo de la semana que planeo abordar a medida que continúe mi rutina fitness mañanero, incluyendo tanto las cosas que me olvidé de hacer como las que haré de manera diferente en el futuro.

No elegir la ropa la noche anterior fue una mala decisión

Aprendí este consejo en la escuela secundaria, pero durante la pandemia dejé de pensar lo que me pondría la noche anterior, cuando, como todo el mundo, me encerré en casa y apenas salí. 

Como mi trabajo seguía siendo de oficina, me acostumbré a llevar ropa de estar por casa todo el día, lo que significaba que no tenía que pensar en modelitos.

Pero durante este reto de ejercicio, me despertaba unos 90 minutos antes de lo habitual, así que resultaba mucho más fácil elegir qué ponerme la noche de antes. De ese modo, al día siguiente podía levantarme de la cama, ponerme la ropa y salir por la puerta.

Fue difícil salir de la cama al final de la semana.
Fue difícil salir de la cama al final de la semana.Gabbi Shaw/Insider

Sin embargo, hubo al menos una noche en la que estaba tan cansada por un día más largo de lo habitual que no me tomé el tiempo de preparar la ropa para el día siguiente. Pensé que podría elegirla por la mañana.

Resultó que la elección de la ropa me robó un tiempo valioso y salí al menos 15 minutos más tarde de lo que quería. Eso conllevó que tuviera que regresar corriendo a mi casa después de hacer ejercicio, lo que hizo que me estrasara antes de empezar a trabajar.

No comía nada antes de hacer ejercicio

En general, no me gusta mucho desayunar, pero después de hacer ejercicio me encontraba, en el mejor de los casos, absolutamente famélica y, en el peor, a veces un poco mareada.

Según la Clínica Mayo, tomar un desayuno saludable lleno de hidratos de carbono antes de hacer ejercicio puede mejorar el rendimiento, ya que permite ejercitarte durante más tiempo o con más intensidad.

Si hubiera comido al menos una barrita de desayuno o un batido de proteínas, quizás habría tenido más energía antes de entrenar y no me habría sentido tan agotada como después.

En lugar de eso, terminé corriendo a la cafetería más cercana para comprarme un sándwich de huevo.

No me llevé ropa de recambio a clase, así que no pude utilizar las duchas

Los baños en Rumble Boxing.
Los baños en Rumble Boxing.Gabbi Shaw/Insider

Normalmente evito los vestuarios del gimnasio, pero me sorprendió gratamente la ducha de Rumble Boxing, que era una de las clases de ejercicio a las que asistía durante la semana. Aunque ya había estado antes en este lugar, nunca había necesitado cambiarme, así que no había visto cómo eran.

Cuando decidí explorar las instalaciones antes de mi clase de las 8 de la mañana y descubrí que las duchas estaban limpias, los productos eran de alta gama y estaba básicamente vacío, inmediatamente me arrepentí de no haber traído chanclas y una muda de ropa para poder haberme duchado allí. Estaba muy sudada después de la clase de boxeo y cardio, por lo que habría estado bien meterme directamente en la ducha para prepararme para el día.

En lugar de eso, volví a mi apartamento y tuve que esperar hasta poder tener un hueco para ducharme, por lo que estuve bastante incómoda durante gran parte de la mañana

También aprendí que no debía ser demasiado dura conmigo misma por faltar de vez en cuando

El último día del reto me encontré arrastrándome para lograr salir de la cama. ¿Por qué? Porque era la primera vez en la que había tenido planes la noche anterior y no volví hasta casi medianoche.

Me sentí decepcionada conmigo misma por no haber corrido como quería, y haberme limitado a dar un paseo. Pero después de reflexionar un poco, me di cuenta de que no era justo para mí esperar un entrenamiento perfecto cada mañana. Estar sano es cuestión de equilibrio, y sacar tiempo para ver a los amigos y divertirse es también una parte importante de una vida plena.

En general, estas son las cosas que podría haber hecho para ahorrarme tiempo, dinero y esfuerzo

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Gabbi Shaw/Insider

Comprar barras de desayuno más baratas en lugar de sándwiches en las cafeterías, elegir mi ropa de antemano y llevar una muda para ducharme en el gimnasio fueron cosas que debería haber hecho para agilizar mi rutina matutina. También aprendí que a veces necesito ser suave conmigo mismo en lugar de esforzarme demasiado.

Sin embargo, incluso con estos errores, descubrí que hacer ejercicio por la mañana valía la pena por todos los beneficios para la salud y el aumento de productividad que experimenté durante la semana.

En el futuro, pasaré más tiempo por la noche intentando hacer la vida más fácil por la mañana.

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