Las enfermedades de las encías pueden ser una señal de otros problemas de salud, según la ciencia

Las enfermedades de las encías son una de las enfermedades crónicas más comunes, de hecho, según los datos, afectan a entre el 20% y el 50% de la población. 

Normalmente, las encías se inflaman cuando la placa, una película pegajosa de bacterias, se va acumulando en los dientes. Las primeras etapas son tratables y reversibles, como la gingivitis. 

Pero algunas personas desarrollan esta enfermedad de manera que se hace irreversible y, con el tiempo, puedes conllevar incluso a la pérdida de dientes. 

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Según ha informado la revista Science, la evidencia científica también ha determinado que las personas que eran propensas a padecer estas afecciones, en su mayoría, también tenían otros problemas de salud y que este hecho podría estar conectado:

1. Enfermedad de Alzheimer

Según explican en Science, un metanálisis ha recogido numerosos estudios que relacionan tener enfermedades en las encías con la probabilidad de padecer Alzheimer. 

Uno de ellos, muestra que sufrir enfermedad crónica de las encías durante 10 años o más se asocia con 70% más de riesgo de desarrollar Alzheimer, que aquellas personas que no la padecen.

Esto no es casual, sino que existe un agente que provoca ese desgaste cognitivo a largo plazo, las bacterias Porphyromonas gingivalis, comunes en la enfermedad crónica de las encías. 

La investigación detalla que se ha encontrado la misma bacteria en cerebros de personas que habían fallecido por Alzheimer.

Pese a esta casualidad, no han encontrado una causalidad clara, es decir, no tiene por qué ser vinculante, pero al menos, así lo parece y la comunidad científica sigue investigando.

2. Enfermedades cardiovasculares

Existe un gran estudio de más de 1600 personas mayores de 60 años, que relaciona la enfermedad de las encías con enfermedades cardiovasculares y, padecerla, aumenta en un 30% el riesgo de sufrir un primer ataque cardiaco.

Como los investigadores no querían sesgar el estudio, intentaron ajustar los parámetros con mayor precisión, ya que otras patologías subyacentes como asma, diabetes, o hábitos como fumar pueden aumentar el riesgo, independientemente de la inflamación de las encías. 

Por ello, investigaciones más recientes se centran en la inflamación crónica, ya que esta hace que las células madre del cuerpo produzcan grupo hipersensible de neutrófilos (un tipo de glóbulo blanco de defensa temprana).

Estas células pueden perjudicar el revestimiento de las arterias al dañar las células que recubren las arterias, lo que provoca una acumulación de placa o aterosclerosis.

3. Diabetes tipo 2

La enfermedad de las encías es una complicación que aparece en personas con diabetes tipo 2, y a su vez los estudios apuntan a que la inflamación crónica de las encías aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Lo que concluyen la mayoría de investigaciones es que probable que la inflamación causada por cada afección afecte a la otra, según ha recogido la revista Nature.

Por ejemplo, la inflamación de las encías dificulta la transmisión de las señales de insulina y aumenta la resistencia a esta, 2 consecuencias de este tipo de diabetes.

De hecho, varios ensayos clínicos han demostrado que "una correcta limpieza dental puede mejorar el control del azúcar en la sangre en pacientes diabéticos durante varios meses, lo que demuestra aún más los vínculos entre las 2 enfermedades", explican en Science.

4. Varios tipos de cáncer

Otra enfermedad derivada de padecer inflamación crónica de las encías es el cáncer. Sobre todo algunos relacionados con el aparato digestivo.

Por ejemplo, según un estudio los pacientes con esta patología tenían un riesgo un 43% mayor de tener cáncer de esófago, un 52 % mayor en el caso de cáncer de estómago, o un 54% de cáncer de páncreas.

Y aún así, otra investigación relacionaba un riesgo entre el 14% y el 20% mayor, de padecer cualquier tipo de cáncer. Esto se debe a la condición de inflamación crónica.

La inflamación altera el entorno que las células necesitan para mantenerse sanas y funcionar correctamente y favorece la progresión tanto de la enfermedad de las encías como del crecimiento tumoral. 

Pese a esto, las causas exactas ajenas a la inflamación están aún por determinar.