Pese al momento político de incertidumbre que se vive en España y en pleno proceso de negociaciones para que se forme un Gobierno tras las elecciones del 23J, nuestro país ahora mismo es el protagonista de la política de la Unión Europea.

España ocupa la Presidencia del Consejo de la Unión Europea el segundo semestre de 2023 y los encargados en funciones ya han definido varios principios que marcarán la agenda legislativa europea en este periodo.

Así lo ha asegurado en el 37º Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones de AMETIC en Santander Diego Rubio, director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia y una de las personas designadas por la presidencia del Gobierno de Pedro Sánchez para encargarse de la presidencia española de la UE.

La presidencia española estará determinada por los archivos que están en fase de desarrollo y que proceden de la etapa anterior, en la que Suecia ocupó el cargo.

"Hay 300 archivos heredados de la presidencia anterior que están aún en proceso", ha asegurado Rubio.

Pero España también establecerá sus propias prioridades en esta etapa, y están orientadas en torno a 4 grandes principios.

El primero de ellos es la búsqueda de reforzar la unidad europea y cimentar el crecimiento de la Unión Europea a través de las iniciativas promovidas en este semestre, según Rubio.

El segundo, de acuerdo con los principios del Gobierno en funciones de Pedro Sánchez, es conseguir una economía más social. 

"No solo tiene que crecer la economía europea sino llegar al ciudadano de a pie, hasta llegar a mejorar las condiciones de los trabajadores y promover una legislación fiscal más justa", defiende el alto cargo de la presidencia.

El tercer pilar es la reindustrialización de Europa para reducir la dependencia exterior en los sectores estratégicos. En la actualidad, los países miembros de la Unión son "extremadamente dependientes" en 300 de los principales productos que se importan de terceros países, como el gas ruso.

"El orden internacional está cambiando. La globalización es buena para todos, pero al mismo tiempo que hay que permitir adquirir bienes de otros países, dependemos demasiado de ellos", afirma Rubio.

El político ha destacado las diferencias en la estrategia española con respecto a la de otros países como Francia, más inclinados hacia la producción nacional.

"Europa no puede producir de forma competitiva todo lo que importa. Sugerimos centrarnos en los productos en los que ya tenemos una posición competitiva", explica Rubio como primer diferencia a la hora de distribuir los recursos públicos de una forma lo más eficiente posible.

La presidencia española de la UE priorizará también el liderazgo en "soluciones innovadoras" en lugar de productos tradicionales en los que otros países ya están más posicionados.

"Reforzar mercados globales y el comercio internacional" es el último de los principios que España espera poner en práctica, como alternativa a las políticas que buscan intentar que todo se produzca dentro del mercado europeo.

"Tener fábricas incrementa la dependencia del exterior, no la reduce", añade Rubio, que pone como ejemplo que Europa difícilmente podrá albergar fábricas de iPhones de Apple.

"La IA es la única opción para mantener las pensiones y la sanidad"

El desarrollo de la nueva ley de inteligencia artificial europea apunta a ser uno de los principales legados de la Presidencia del Consejo de la UE de España, ya que se espera que, tras la fase de trílogos, el texto definitivo esté disponible este año.

Diego Rubio ha destacado que en las próximas 2 décadas habrá 4 millones menos de trabajadores en España por el reto demográfico y que la IA puede jugar un papel fundamental para garantizar la pervivencia de los principales servicios sociales.

"Tenemos que hacer más con menos, es decir, ser más productivos. Y lo único que puede hacernos conseguirlo es la IA y otras tecnologías similares. Incluso si supone riesgos, es la única opción para mantener las pensiones y la sanidad", apostilla el director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia.