4 'red flags' en un proceso de contratación que deberían alarmarte, según un exvicepresidente de RRHH de Microsoft

Chris Williams
| Traducido por: 
La Generación Z está atenta a señales de alarma en entrevistas de trabajo.
La Generación Z está atenta a señales de alarma en entrevistas de trabajo.Andy Ryan/Getty Images
  • Chris Williams fue vicepresidente de Recursos Humanos de Microsoft y ahora es asesor y consultor.
  • Asegura que el caos, la burocracia, el secretismo y la arrogancia pueden indicar posibles problemas en la empresa y dan pistas sobre cómo puede ser trabajar en ella.

En todos los juegos, parte del reto consiste en conocer a la otra parte. Ya sea en el póquer, en el fútbol o en el juego de la contratación, entender las señales tácitas del oponente puede ayudarte a perfeccionar tu estrategia para ganar.

Como antiguo vicepresidente de Recursos Humanos de Microsoft, ayudé a definir las experiencias de los candidatos. Trabajábamos duro para tratar bien a los candidatos y conseguir los mejores talentos.

Al mismo tiempo, he visto innumerables red flags (banderas rojas o señales de alarma) en el proceso de contratación de otras empresas que sirven como indicadores de su cultura corporativa.

La empresa en todo su esplendor

La contratación es una de las pocas caras externas de una empresa, las otras son las ventas y el marketing y la comunicación o las relaciones con los inversores.

Pero la contratación tiene un carácter único: la empresa intenta que formes parte del equipo. Los responsables de contratación no solo quieren que les creas, sino que te unas a ellos. Por lo tanto, deben portarse lo mejor posible.

Pero algunos "detalles" pueden exponer problemas de la empresa y deberían ser señales de alarma para los solicitantes de empleo.

Estos son los indicios más comunes que he visto en la contratación.

1. Caos

El problema más frecuente en la contratación es el caos: procesos poco claros, citas perdidas, confusión en la programación o comunicación errática.

Puede que el candidato vea largos periodos de silencio seguidos de una frenética necesidad de respuesta inmediata. Tal vez haya confusión sobre quién realizará la entrevista o cuándo tendrá lugar.

A menudo, faltan detalles o cambian constantemente.

Este tipo de caos puede deberse a muchos factores: es posible que la empresa esté en crisis, tal vez el equipo de contratación no tenga máxima prioridad, quizás vez todos sean empleados externos, o tal vez simplemente sean personas desorganizadas.

Sea cual sea la causa, este caos dice muchas cosas. Si la cara de la empresa ante posibles contrataciones ni siquiera puede concertar una entrevista, imagínate cómo puede ser trabajar allí.

Lo que necesitas saber para estar informado

Lo que necesitas saber para estar informado

¿Te gusta lo que lees? Comienza tu día sabiendo qué piensan y qué les preocupa a los ejecutivos de las principales empresas del mundo con una selección de historias enviada por Business Insider España a primera hora cada mañana.

Recibe la newsletter

2. Burocracia

Otro dato importante es el grado de burocracia, como las solicitudes que requieren cargar información en varios sistemas o los múltiples obstáculos que hay que superar antes incluso de una llamada telefónica de preselección.

Los procesos de contratación que implican siete rondas de entrevistas o un extenso trabajo previo, como la realización de proyectos de pruebas, son a menudo reliquias de una época pasada, restos de procesos que en su día pudieron tener sentido. Ahora no.

Son signo de una empresa que no trabaja de forma eficiente y no itera constantemente para mejorar.

Si no pueden agilizar su proceso de contratación para que funcione para la empresa y los candidatos, uno se puede imaginar cómo debe de ser la burocracia en el día a día.

3. Secretismo

Algunas empresas son demasiado vagas sobre el puesto, el grupo e incluso la empresa. Hablan de una gran misión o propósito, pero no responden a preguntas directas, sobre todo, desde la remuneración hasta la organización más concreta del día a día.

Incluso las cosas más mundanas, como para quién trabajarás o cómo juzgarán tu trabajo, se ven como algo que no parece estrictamente necesario saber. Tienen unas actitudes que harían temblar de miedo a las organizaciones de seguridad nacional.

A menudo tratan este nivel de secretismo como si fuera un símbolo de honor, como si fuera un signo de la importancia de su gran labor.

Muchas veces, no es más que arrogancia o chulería. O, lo que es peor, puede estar ocultando unas terribles condiciones de trabajo. La empresa mantiene a oscuras tanto a jefes como a empleados, pero les pide que trabajen sin descanso por unos objetivos vagos.

¿Quieres que deje mi vida y dedique mi carrera a un trabajo que no entiendo del todo? No, gracias.

4. Engaño

Este tipo de actitud de arrogancia empresarial es habitual en el mundo de la tecnología, pero también se da en algunas consultoras de alto nivel y otras empresas "de élite".

Afirman que solo contratan a los mejores y quieren que creas que tienes suerte incluso de que te tengan en cuenta para su puesto.

Este concepto conduce a muchos problemas en el proceso de contratación. Estas empresas suelen hacer entrevistas abusivas en las que un grupo prácticamente acosa a los candidatos. Hacen un montón de trabajo previo interminable sobre el que luego emiten un juicio severo y burlón. Nunca permiten al candidato plantear preguntas igualmente desafiantes a la empresa, o rechazan al instante a quienes lo hacen.

Lo peor de estas empresas es que esta arrogancia puede ocultar un sucio secreto de la realidad que se esconde tras la cortina. A muchos empleados se les somete durante años a abusos y trabajos monótonos, lo que constituye una forma de novatada, y las empresas esperan que estén contentos de estar allí.

Casi siempre es mejor reflexionar sobre los propios sentimientos al hacer una entrevista. Si el entrevistador no te trata como a un compañero o al menos como si fueras valioso durante la entrevista, imagínate cómo podría ser trabajar allí como recién contratado.

Lee las señales

Cuando te marches o cuelgues, dedica unos minutos a pensar en los detalles que has detectado. Pregúntate qué te puede decir la experiencia de contratación sobre trabajar allí.

Incluso si acabas aceptando un trabajo en un lugar con una o más señales de alarma, leer los indicios puede ayudarte a evitar que te lleves una sorpresa cuando llegues allí.

Chris Williams fue vicepresidente de Recursos Humanos de Microsoft. Es asesor y consultor de nivel ejecutivo con más de 40 años de experiencia dirigiendo y creando equipos.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.