10 señales de que sufres un cultura tóxica en tu puesto de trabajo, según varios expertos en cultura corporativa

La cultura que tiene una empresa es determinante para que un trabajador sea tremendamente feliz o terriblemente miserable. Si, por desgracia, tienes la mala suerte de estar mal en el trabajo, lo más probable es que estés sufriendo una cultura laboral tóxica. 

En ocasiones no es fácil identificar qué es lo que está haciendo que no estés cómodo con tu empleo, pero sabes que hay algo no va bien. Ese sentimiento de desapego puede llegar a cobrar tanta importancia que te puede llevar a renunciar a tu puesto. Es lo que está ocurriendo —en parte— con la Gran Renuncia. 

En el caso de España, la dimisiones han alcanzado cifras históricas, llegando incluso a sobrepasar las 45.000 entre los meses de enero y agosto de este año. Tras la pandemia, parece que la gente le ha perdido el miedo a la idea de renunciar a un trabajo que le hace infeliz o en el que no está a gusto con su situación o con la de su empresa.

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Entre los factores que llevan a la gente a dimitir se encuentran algunos que siempre han estado ahí, como el salario o el horario de trabajo, a los que ahora se otros que cobran cada vez más importancia, como la conciliación o la flexibilidad. Estos últimos se encuentran íntimamente relacionados con la cultura y el estilo de liderazgo que tenga una organización.

Tal vez sea tu jefe, que te parece un poco narcisista, aunque no sepas exactamente por qué. Quizá sean tus compañeros, que en ocasiones te resultan un poco bordes o agresivos, aunque tú creas que no has hecho nada para merecer ese trato y no sepas cómo lidiar con ellos. O puede que no haya nada en particular que te haga sentir mal en tu trabajo, pero tú no termines de verte en él.

Aquí puedes ver 10 señales para averiguar si estás sufriendo una cultura tóxica, según las indicaciones de varios expertos en cultura corporativa:

1. La inclusividad

La inclusividad y la diversidad —o más bien la falta de ellas— son uno de los principales indicadores de una cultura laboral tóxica. Según una encuesta publicada por la revista MIT Sloan Management Reviewy basada en más de 1,4 millones de valoraciones de empleados en Glassdoor, la falta de inclusividad es una señal "de libro" de una cultura laboral tóxica. 

Una cultura no inclusiva, tal y como explica Jennifer Liu en CNBC Make It, es aquella en la que los miembros de una organización no se sienten tratados de forma igualitaria o no son incluidos en las decisiones clave por su género, su etnia, su identidad u orientación sexual, su discapacidad o su edad. Esto genera un ambiente laboral tóxico y discriminatorio.

2. La rotación de personal

Otro de los mejores rasgos para identificar una cultura tóxica en un lugar de trabajo es revisar la rotación que tiene su plantilla. Si se producen dimisiones y despidos de manera recurrente, lo más probable es que los trabajadores estén descontentos con la organización y que, en última instancia, se trate un ambiente laboral tóxico. 

"La sabiduría popular dice que 'la gente no deja su trabajo, deja a su jefe', y los jefes tóxicos crean entornos tóxicos que alejan a la gente", señala Marc Blinder, CEO y cofundador de Aikon, y miembro experto de la junta directiva de Fast Company. Blinder recomienda a los directivos "mantener una comunicación fluida" con sus empleados y asegurarse de que estos sepan que pueden hablar con ellos.

3. La formalidad

Llegas a la oficina y nadie habla con nadie. Pasa un rato y la cosa sigue igual: ninguno hace ninguna broma, nadie le consulta una duda a otro compañero, nadie se ríe... Este es un signo inequívoco de que te encuentras en un ambiente de trabajo tóxico.

La responsable de RRHH de firmas de la lista Fortune 500, Liz Ryan, indica en Forbesque esto se ve muy bien al analizar las conversaciones entre compañeros: si las interacciones son más formales que amistosas... mala señal: "Un recién llegado notará la energía oscura mientras que los empleados parecen ajenos a ella. Tiene sentido: los peces no pueden ver lo turbia que está el agua de su pecera".

4. La comunicación

La buena comunicación es fundamental para que no se genere una cultura tóxica en un entorno laboral. Cuando haya falta de comunicación habrá falta de claridad en los mensajes y esa ambivalencia es un caldo de cultivo ideal para la toxicidad. 

La psicóloga experta en cultura corporativa, Mercedes Valladares, enumera los mayores indicadores de que existe una mala comunicación: "Diferentes empleados reciben diferentes mensajes, hay una comunicación pasivo-agresiva, comunicación constante fuera de los horarios de trabajo y falta de escucha".

5. El respeto

"Ponernos en lugar de los demás, aunque no compartamos sus pensamientos, es el primer paso para construir respeto", apunta en La Vanguardiael presidente de la consultora Lead to Change, Xavier Marcet. "Las empresas necesitan líderes respetados porque sean los primeros en respetar", aconseja.

Marcet recomienda que para que no se genere un ambiente laboral tóxico hay que construir un entorno basado en el respeto, ya que "la falta de respeto es fuente de desequilibrios entre personas y entre equipos dentro de la empresa y acaba traduciéndose en falta de respeto a los clientes".

6. El liderazgo

Según la encuesta de la MIT Sloan Management Review basada en las valoraciones de los empleados, cerca de un tercio de los trabajadores cuestiona a sus lideres, pero tan solo el 1% se atreve a describir a sus directivos como abusivos, tóxicos o narcisistas. 

Las cualidades de liderazgo que están estrechamente relacionadas con la creación de una cultura de trabajo tóxica tienen que ver con la hostilidad, cuando no directamente con el acoso o la intimidación de los jefes hacia sus subordinados.

7. Las represalias

En relación a la anterior, el miedo a las represalias o a lo que pueda decir tu jefe cuando hagas algo mal también es otra señal de que trabajas en un ambiente tóxico. 

El fundador de Scoop, Philip Stoten, detalla —también en Fast Company— que este síntoma debe ser abordado desde un punto de vista gerencial. "La estructura organizativa debe permitir una comunicación abierta y honesta, sin miedo a las represalias o a una reputación deteriorada", expresa Stoten. "Los líderes deben encontrar tiempo para charlar con el personal y no esperar a que se lo digan".

8. La jerarquía

Te incorporas a un nuevo puesto de trabajo y conoces a un montón de gente de golpe, pero hay algo que rápidamente llama tu atención: la gente le da muchísima importancia al cargo que tienen en la organización. No a la labor que se desempeñan, no, al cargo.

Si tus compañeros le dan más importancia al lugar que ocupan en el organigrama que a la función que realizan, lo más probable es que te encuentres ante un cultura tóxica. "El estatus, la visibilidad y las 'ventajas' son más importantes que el éxito medido en otros criterios o que el nivel de confianza en el equipo, que ni siquiera es un tema a debatir", describe la responsable de RRHH, Liz Ryan. 

9. La conciliación

"Cuando tu trabajo no te permite desconectar de tus mensajes en horario de descanso, no puedes dejar de revisar el correo electrónico, ni fijar citas médicas, ni coger vacaciones en tiempo y en forma", explica Valladares, la psicóloga experta en cultura corporativa.

Estos son solo algunos ejemplos, pero la falta de conciliación o la escasez total de ella es una de las señales más inequívocas de que en un lugar de trabajo existe un cultura corporativa tóxica con sus miembros. 

10. La arbitrariedad

Otro de los síntomas que pueden darte a entender que tu cultura corporativa es tóxica es que, ante el mismo comportamiento, 2 trabajadores diferentes reciben respuestas distintas. Si tu compañero y tú hacéis lo mismo y a ti te regañan y a él no, eso significa que algo no va bien. 

"Cuando las empresas tienen la coherencia por resorte casi todo es posible. Cuando el gap entre lo que se dice y lo que se hace se agranda, casi todo es imposible", apunta Marcet, presidente de Lead to Change. "Admitir la inestabilidad por capricho, por falta de coherencia y de sensatez, es algo difícil de digerir. La coherencia y la autenticidad son la base para esquivar la mediocridad", resume.