5 cosas que debes hacer antes de dejar tu trabajo y que pueden abrirte la puerta a nuevas oportunidades en el futuro

Abandonar un trabajo es cada vez más común. Desde que se inició la tendencia de la Gran Renuncia, han sido miles los empleados que han decidido dejar sus puestos y buscar algo mejor. 

Aunque siempre ha sido habitual cambiar de empresa por unas mejores condiciones, son cada vez más las personas que deciden renunciar sin tener una alternativa cerrada. El mercado de trabajo está cada vez más caliente, con huelgas y sindicatos exigiendo mejores condiciones laborales, lo que aumenta las tensiones y dificulta la buena relación entre empresa-empleado. 

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Por eso, aunque tu experiencia no haya sido la mejor, es recomendable tener una buena salida de la empresa, ya que nunca sabes si acabarás volviendo o te encontrarás con tus antiguos compañeros en nuevas compañías. 

Aunque lo más fácil es recoger tus cosas e irte, facilitar la transición para la persona que asumirá tus responsabilidades es una de las mejores formas de marcharte causando buena impresión, a pesar de los problemas que hayas podido tener. 

Estos son las 5 cosas que debes hacer para dejar tu trabajo de la mejor manera posible y no cerrarte ninguna puerta en el futuro. 

Elabora una lista con tus principales responsabilidades

Nadie mejor que tú conoce tu trabajo. Aunque la persona que te sustituya pueda tener los conocimientos básicos que se requieren para el puesto, cada empresa –y maestro– tiene su librillo a la hora de hacer las cosas. 

Por ello, elaborar una lista con tus principales responsabilidades, así como con los detalles de cada una de ellas, especificando qué hacer en cada caso, facilitará el trabajo del sustituto y del resto de tus compañeros. 

Además de las tareas más importantes, enumerar las tareas semanales, mensuales y anuales que requiere tu puesto será de gran ayuda, ya que a menudo las que son a largo plazo se suelen olvidar y esto tiende a causar problemas. 

Resume en qué estado se encuentran las tareas actuales

Si tu salida se da en medio de procesos o proyectos importantes, hacer un resumen claro del estado de cada uno de ellos agilizará el relevo y hará más eficiente tu salida de la empresa. Además, explicar cuál era tu parte o tu responsabilidad dará una mejor visión al nuevo empleado sobre cuáles pueden ser sus tareas. 

También puedes hacer un breve resumen sobre cuáles eran los principales problemas a los que os estabais enfrentando, así como si se han resuelto o no. La lista de plazos también es imprescindible. 

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Esto de muestra que te importa tu trabajo a pesar de las circunstancias y que hasta el último minuto te preocupas porque todo salga bien. 

Crea una lista de contactos

Aunque algunas empresas cuentan con una intranet donde se pueden buscar los contactos pertinentes, crear una lista con los correos y teléfonos de las personas con las que más frecuencia hablas, agilizará el trabajo de la persona que te sustituya. 

La mejor forma de hacerlo es presentar al nuevo empleado al resto de compañeros para que pueda ir reconociéndoles poco a poco y acudir a ellos en caso de necesidad, pero hacer una pequeña descripción con el nombre, los datos de contacto y la descripción de la función también puede ser de ayuda. 

Ten una reunión con tu superior antes de irte

Las grandes compañías acostumbran a tener una reunión con las personas que se marchan, pero no suele darse el caso en empresas pequeñas o medianas. 

Pedirle una reunión a tu jefe o a tu superior para explicarle los motivos de tu salida puede ser beneficioso para las personas que se quedan trabajando allí. Como pasa en la mayoría de los sitios, siempre hay espacios de mejora, y aunque algunos superiores saben verlo mejor que otros, la opinión de los trabajadores es importante. 

En esa reunión podrás destacar lo bueno, pero también los puntos débiles o las cosas que están simplemente mal. Aunque esta reunión pueda ser simplemente beneficiosa para tus compañeros, puede que la vida te acabe llevando de vuelta a esa empresa. 

Haber hecho una crítica constructiva de la compañía, puede ser un valor que los jefes tengan en cuenta si se da la oportunidad de que vuestros caminos vuelvan a cruzarse. 

Conecta con tus compañeros

Está demostrado que tener una gran red de contactos profesionales es un factor clave para futuras oportunidades. 

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Si no los tenías antes, añade a tus contactos de LinkedIn a tus compañeros de trabajo con los que has compartido tu día a día laboral y que pueden dar testimonio de tu trabajo y esfuerzo cuando sea necesario. 

Asegúrate de no perder el contacto, ya que pueden pensar en ti en algún momento y llamar a tu puerta para un puesto que quizás te interese.