5 razones por las que no deberías preocuparte por ganar peso en las cenas o comidas de Navidad y Fin de Año, explicadas por la ciencia

Niña con hambre

Getty Images

  • Ningún alimento tiene el poder de hacerte engordar o adelgazar por sí mismo, simplemente puede ser una mejor o peor elección. 
  • Estas son 5 razones, respaldadas por la ciencia, por las que no deberías preocuparte por engordar o no en navidades. 

Las celebraciones durante la época navideña traen de cabeza a muchas personas porque se siente como una pérdida de control sobre lo que se consume. 

Por ello, muchas de ellas tienen interiorizado que durante estas fechas es común ganar peso o dejarse llevar por hábitos que no encajan con sus objetivos durante el resto del año. 

Pero lo cierto es que, lejos de tener que cambiar nada y restringir alimentos en estas fechas, lo mejor es afrontar estas cenas como cualquier otra celebración. Piensa en un cumpleaños que tengas a lo largo del año, ¿le das tanto peso? Entonces, ¿por qué a las Navidades sí?

cena de navidad

Tu cuerpo no va a cambiar por por comer diferente durante estas fechas si tus hábitos durante el año y los días entre medias de las fiestas son buenos. Tampoco tienes que hacer dietas détox, para eso existe tu hígado. Simplemente tienes que entender mejor cómo funciona tu cuerpo.

Estas son 5 razones por las que no deberías preocuparte por ganar peso en navidades, explicados por la ciencia:

1. Los cambios en tu cuerpo se ven a partir del medio largo plazo

Del mismo modo que tu cuerpo no cambia de la noche a la mañana cuando comienzas una rutina en el gimnasio o un cambio de hábitos alimenticios, tampoco engorda de repente por unos días en los que sientes que has aumentado tus ingestas o comes diferente. 

Según un estudio dedicado a la sobrealimentación donde se utilizó una muestra de 16 personas, se les dio un 50% más de las calorías de mantenimiento. Es decir, en un ejemplo con cifras redondas, si estas necesitaban 2000 kcal para estar en mantenimiento (gasto 0), ahora estaría ingiriendo 3000 kcal.

Tras 2 semanas, ganaron 1,5 de grasa pura. Y aunque por un momento te asustes, comer de esta manera es bastante improbable, ya que normalmente no se alcanza esa cifra y mucho menos durante tanto tiempo, ya que en Navidades comes así de manera esporádica.

2. Los alimentos no tienen el poder de engordarte o adelgazarte por sí solos

Como ves en la imagen de la cuenta de The Macrowizard, los mismos alimentos pueden variar sus calorías simplemente por sus cantidades

Pese a la idea preconcebida de que hay alimentos muy malos o muy buenos, el turrón no va a hacerte engordar más que un filete de pollo. Las cantidades, su tipo de consumo, los hábitos que le acompañan y su valor nutricional sí son los que maracaran la diferencia. 

El turrón no es interesante nutricionalmente porque solo aporta azúcar en su mayoría y no sacia. Pero puede ser una fuente de placer en un momento determinado. No tiene por qué engordarte más que otros productos, simplemente es peor. 

3. Si mantienes tus rutinas, las navidades serán días normales

cena de navidad

Getty Images

Del mismo modo que las comidas no pueden engordarte o adelgazarte por sí solas, tampoco puedes esperar cambiar totalmente tus rutinas y que todo siga del mismo modo. Es decir, si te mueves mucho menos, consumes mucho más alcohol y no descansas vas a ver cambios, claro.

Pero no solo en el peso, que puede venir determinado por retener líquidos, por ejemplo, puedes estar deshidratado, no tendrás tanta fuerza para entrenar, tu piel puede verse apagada a causa del poco descanso, puede que te falten macronutrientes importantes, vitaminas... 

Si mantienes tus rutinas y normalizas más estas fechas, disfrutando, pero manteniendo el equilibrio, no tiene porqué cambiar nada. 

4. Compensar o ayunar no te va a ayudar

Está bien que por la mañana comas más nutritivo, más frutas, más proteína de calidad si por la noche vas a tomar alimentos que son menos interesantes a nivel nutricional. De hecho, puede ser incluso mejor. 

Los estudios respaldan que las personas que ingieren más comida en los desayunos llegan con menos hambre a la cena. Esto no interfiere en su peso, pero sí en la manera en la que distribuyen sus calorías. 

Esta es una gran razón para que no dejes de comer porque te sientes mal por la cena o celebración anterior. Vuelve a tu rutina normal sin compensaciones. Piensa que llevando una dieta equilibrada antes de esa comida especial, llegarás más saciado y tendrás un mayor control sobre tus elecciones.

5. El año tiene 365 días, eso son 730 comidas y cenas, ¿cuántas haces en Navidad?

calendario de navidades

Getty Images

Este cálculo te ayudará a relativizar la importancia que le estás dando a las cenas y comidas de navidad. 

Pongamos que haces la cena de Noche Buena y la comida de Navidad, la cena de Nochevieja y la comida de Año Nuevo, la comida de Reyes, una cena de empresa y otra con amigos. 

En total son 7 comidas de un mes, que ni siquiera suponen días enteros, son comidas o cenas que se dan a lo largo de un día. Pon que al año, tienes unos 30 compromisos entre cumpleaños u otras fiestas/celebraciones... ¿Qué supone eso frente a 700 comidas más?

Como ves no tiene mucho sentido perder tu energía o preocuparte por una época de celebración y reunión. 

Disfruta, haz elecciones que te hagan sentir bien y mantén aquellas rutinas que son buenas para ti de la misma manera que lo haces para estar sano el resto del año. 

No son días tan importantes, ni tienen por qué suponer un cambio o un descontrol en tu vida, si tú no quieres que sea así. 

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.