Estos son 7 alimentos que debes evitar si quieres estar sano, según estos nutricionistas

tostada triste

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  • Hay alimentos que deben quedar relegados a un consumo ocasional porque tienen poco que aportarnos a nivel nutricional y además, son perjudiciales para la salud. 
  • Estos son 7 alimentos de los que podrías prescindir por el resto de tu vida y no pasaría absolutamente nada, bueno sí, que ganarías en salud. 
Primero en Upday Cintillo

Estar sano depende de muchos factores que van más allá de cómo te alimentas. Limitar el "estar sano" solo a tu alimentación es una manera muy simple de acotar algo que en realidad es bastante complejo como es la salud.

Pero sin duda, la alimentación tiene un papel fundamental e impacta de manera directa en cómo te sientes, no solo físicamente sino también a nivel mental y emocional.

Por eso es tan importante entender que todo lo que comes tiene una repercusión en ti. Normalmente positiva porque no hay que olvidar que alimentarte engloba muchas cosas más allá que nutrirse, la comida también es ocio, es placer, es algo cultural. 

comer, dieta saludable

Muchas veces, aunque ingieras alimentos que no son esenciales en tu dieta, sí que tienen un sentido (aunque no sea nutricional) en un momento determinado para ti. Eso no quiere decir que esos alimentos sean necesarios, ni mucho menos imprescindibles. 

De hecho, estos son algunos alimentos de los que podrías prescindir para el resto de tu vida y estar sano en términos nutricionales:

1. Alcohol

Parece que el alcohol destilado no entra en este debate porque se considera una bebida que no es sana, que crea adicción y que solo aporta calorías "vacías". Pero, ¿qué ocurre con los vinos y las cervezas? Lo mismo.

Algunos estudios atribuyen propiedades beneficiosas en el consumo de alcoholes con menor graduación y que provienen de la cebada, de las uvas... Pero como explica Aitor Sánchez, nutricionista y divulgador en Mi dieta cojea, nada más lejos de la realidad.

Lo cierto es que a nivel nutricional no aportan nada positivo y el mínimo impacto beneficioso que podrían tener, es eclipsado por sus efectos negativos. Así que debes tener claro que el alcohol no debería formar parte de tu dieta si quieres estar sano.

2. Galletas

Hay un mundo alrededor de las galletas y sobre si algunas son buenas o no. Las industriales se anuncian como fuente de fibra, algunas incluso enriquecidas con vitaminas, pero, ¿realmente son beneficiosas para la salud?

Como explica el nutricionista Pablo Zumaquero, no. Se pueden consumir por supuesto, como cualquier otro alimento, pero hablando en términos nutricionales y si aportan algo, más allá de palatabilidad o placer, no son la mejor opción. 

Como explica Pablo, de todas las opciones, la mejor es hacerlas tú mismo con ingredientes de calidad. Serás mucho más consciente de su consumo y pueden ser mejores para tu salud que las que vayas a encontrar en el súper.

3. Bollería en general 

Con los cereales y la bollería en general ocurre lo mismo. Nunca van a aportarle un valor para tu salud como lo hace un alimento natural, sobre todo porque según el tipo de cereal que elijas (los ultrapocesados azucarados), puede ser perjudicial. 

La sobreexposición al azúcar y los mensajes que mandan estos productos son realmente peligrosos, sobre todo para el público más joven como los niños que no tienen tanto conocimiento, ni poder de decisión, pero en la tele ven constantemente que esos cereales son muy divertidos. 

Además, el problema de comer estos alimentos no es tomarlos de vez en cuando, es que producen adicción como explica el nutricionista Borja Zuazua en el vídeo, cuando su consumo debería ser ocasional.

4. Refrescos 

Refrescos y azúcar

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Ocurre lo mismo con esto, incluso con aquellos que se han intentado introducir como bebidas para deportistas o bebidas para curar enfermedades digestivas como el aquiarius cuando tienes gastroenteritis, algo totalmente contraproducente tal y como explica en su blog Lucía Galán.

Podrías vivir toda tu vida sin tomar refrescos y no pasaría nada, no son esenciales y están cargados de azúcares y aditivos. 

Pueden consumirse ocasionalmente y puedes escoger algunas opciones que sean mejores. 

5. Snacks salados de bolsa

Patatas fritas, fritos, gusanitos... Quizás es una de las cosas que tienes más interiorizadas como productos "malos" para la salud, y no es que los alimentos sean buenos o malos, pero en este caso si son "insanos". 

No aportan beneficios, están extremadamente salados y muchos de ellos fritos con aceites de la más baja calidad. El efecto de esos sabores tan palatables vuelve a ser, de nuevo, el mismo que los alimentos muy dulces: que quieras comer más.

Además, como explica Pablo Zumaquero, son productos que han elevado sus precios a niveles que ya ni siquiera pueden competir con opciones más saludables.

6. Fiambres o embutidos altos en sal

Obviamente no se pueden meter aquí todos los embutidos, sería un error enorme. Pero sí hay que entender que no es lo mismo consumir un jamón ibérico con grasas buenas y proteína, que una mortadela del supermercado que tendrá azúcar, aditivos y féculas. 

Así lo explica Núria Coll de Soy como como, en su vídeo. Siempre mira la etiqueta, si el producto no tiene más de un 80% de carne deja de ser interesante a nivel nutricional y, de hecho, cuanto menos tenga, mayor será su porcentaje en aditivos y otros ingredientes de baja calidad.

Por último la sal. Como explica Núria, procura que tu embutido tenga entre 1 y 1,2 gramos de sal por cada 100 gr de producto. Si son curados será más elevado, así que intenta reducir su consumo.

7. Comida rápida

La comida rápida es un claro ejemplo que engloba muchos de los productos y alimentos que se han mencionado a lo largo de toda la lista y que, pese a que su consumo ocasional puede estar bien, de manera regular puede ser perjudicial para tu salud.

Piensa en una hamburguesa: pan blanco con harinas refinadas, carnes de no muy buena calidad, patatas o acompañamientos fritos en aceites de baja calidad, acompañado de un refresco y con salsas cargadas tanto de sal, como de azúcar y aditivos. 

Son un batiburrillo de todos los elementos de esta lista, creando el desastre perfecto. Así que siempre que puedas, es mejor que hagas estas comidas tú mismo, la calidad será infinitamente mejor y, con ello, mejorarás también el sabor. 

Otra opción es que aportes otros alimentos que sean más nutritivos, como propone Alberto Vázquez de The Macrowizard, así sumarás calidad nutricional a un plato que por si mismo no la tendría.

Como siempre recuerda que también es "sano" comer estos alimentos sin sentirte culpable y sabiendo lo que suponen en tu dieta: un capricho o un momento puntual en el que priorizas otros aspectos, como su sabor, el contexto social o una elección propia por la razón que sea. 

Lo importante es contar con la información para entender que, dentro de que no son la mejor opción, ni en ningún caso son productos que deban consumirse todos los días, con cabeza se puede disfrutar de todos los alimentos. 

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