Los 9 errores más comunes que cometen las personas que se tatúan por primera vez, según esta tatuadora profesional

Hacerte tu primer tatuaje puede ser decepcionante. Para tener una experiencia más fluida es mejor investigar el proceso, el estudio donde vas a hacértelo, el artista y el procedimiento de cuidado posterior. 

Pero como tatuadora profesional con 2 años de experiencia, todavía veo errores comunes que cometen los clientes que vienen por primera vez. 

Prepara tu piel para el tatuaje

Piensa en tu piel como un lienzo para el tatuaje: si está suave e hidratada, absorberá la tinta más fácilmente, lo que se traduce en mejores resultados.

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Para preparar mejor la piel, hidrata bien el área donde vaya a ir tu tatuaje durante un par de semanas antes de la cita. También debes beber mucha agua (es decir estar hidratado no solo de manera superficial) y evita cualquier prenda o actividad que pueda irritar tu piel.

 Nunca pidas una copia exacta del diseño original de otro artista

Pedir una copia exacta del diseño original de un artista es lo mismo que robar una obra de arte.

Muchos artistas hacen tatuajes personalizados y pasan horas diseñando una pieza exclusiva para su cliente. Que pidas un diseño de otra persona es una falta de respeto tanto para el artista original como para el cliente para el que se hizo, que pagó por un tatuaje que pensó que sería único.

En su lugar, busca un tatuador que te encante y confía en él o ella para que diseñe una pieza personalizada para ti. Claro que puedes usar el trabajo de otros como referencia para darles una idea de lo que estás buscando, pero nunca debe ser lo mismo.

Por otro lado, también se pueden replicar ciertos diseños flash, referencias de la cultura pop u obras de arte famosas. 

Pregúntele a tu tatuador antes de usar crema anestésica

Hacerte tu primer tatuaje puede ser muy estresante, por lo que entiendo que quieras usar una crema anestésica, pero esto puede dejar la piel con una textura difícil tanto para hacer el tatuaje como para que cicatrice bien después. 

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Cada artista tiene su propia opinión sobre el uso de la crema anestésica, algunos usan Bactine para ayudar a adormecer la piel, pero lo mejor es que preguntes a tu tatuador o tatuadora siempre antes de aplicarla.

Llévate algo que hacer

Muchos clientes primerizos no caen en que pueden traer un pasatiempo. Es útil tener algo para distraerse, especialmente para los tatuajes que pueden durar horas.

Sugiero traer auriculares y descargar algo para ver, escuchar música o leer un libro.

Algunos clientes prefieren llevarse a un amigo o hablar con el artista, pero siempre es mejor preguntar antes de la cita ya que cada estudio tiene diferentes reglas sobre los invitados, y algunos artistas prefieren trabajar en silencio para estar más concentrados.

No te sientas presionado, puedes decir que "no"

Un tatuaje va a estar en tu cuerpo para siempre, así que nunca te sientas presionado por hacerte algo que realmente no quieres.

Si necesitas que el tatuador haga cambios en el diseño o en la ubicación, háblalo con él abiertamente. Un buen tatuador siempre te dará su opinión honesta y estará dispuesto a trabajar contigo para obtener la pieza tal y como la imaginaste.

Dicho esto, asegúrate de encontrar un tatuador que te aporte confianza, tanto como persona como artista y siempre ten en cuenta sus sugerencias. Puede haber ciertas restricciones en el diseño o el tamaño requeridas para la integridad de la pieza.

Pero lo importante es que no te sientas presionado a nada de lo que no estés 100% seguro.

Trata de no programar el tatuaje justo antes o después de unas vacaciones.

Después de hacerte el tatuaje deberás evitar exponerte al sol, hacer ejercicio o nadar durante al menos 2 semanas mientras se sana, así que no planees unas vacaciones que puedan requerir cualquiera de esas actividades inmediatamente después de la sesión.

Una tatuaje es básicamente una herida abierta y debe mantenerse limpio para evitar infecciones. Tardará de 4 a 6 semanas en curarse por completo, así que ten esto en cuenta para asegurarte de que sana de la mejor manera posible. 

Además, también debes evitar planificar una sesión de tatuaje después de unas vacaciones donde te hayas expuesto al sol; de hecho, lo más probable es que tengas que reprogramarla si te has quemado.

Puedes pedir descansos

Si necesitas un descanso por cualquier motivo, para ir al baño, estirarte o beber agua, no dudes en preguntar. El tatuador se sentirá más cómodo haciendo su trabajo si tú te sientes cómodo.

Algunos artistas pueden hacer un tatuaje sin interrupciones, pero eso no quiere decir que si tú lo necesitas no puedan parar. Habla sin miedo. 

Piensa que es muy probable que también sea un respiro necesario para ellos.

No entres enfermo, borracho o con resaca

Hacerse un tatuaje somete a tu cuerpo a mucho estrés, por lo que es importante estar sano, hidratado y en buenas condiciones para la cita.

Mientras estás enfermo, tu tatuaje podría tardar más en sanar, lo que puede afectar el resultado final. Además, tu cuerpo deberá enfocarse en curarse a sí mismo y no de cuidar su nueva herida con tinta.  

También es mejor no beber alcohol al menos 24 horas antes de la cita. El alcohol diluye la sangre, lo que puede provocar un sangrado excesivo. Si esto ocurre puede afectar la visibilidad del tatuador mientras trabaja y comprometer el proceso de curación y el resultado final. 

Come algo antes de la cita

Come un par de horas antes de la cita. Hacerse un tatuaje con el estómago vacío puede hacer que te sientas mareado, con malestar o con náuseas.

Una comida rica en proteínas y beber mucha agua te ayudará a calmar los nervios y a recargar tu cuerpo para la sesión.

También puede ser útil llevarte allí una botella de agua y si te sientes algo débil, puedes llevarte algo fácil de comer como una barrita y preguntar al tatuador si le importa que comas un poco en un momento determinado.