Las apps de rastreo de contactos piden que tengas activado el GPS en el móvil para que funcione, y varios países europeos señalan a Google por imponerlo

Pasajeros recién llegados a Mallorca.
  • Las apps de rastreo de contactos para frenar al coronavirus, incluida la española, necesitan que tengas activada la ubicación en tu móvil.
  • Esto se debe a que Android —el sistema operativo del móvil— comparte un mismo slot para la tecnología Bluetooth con la que funcionan estas apps con la geolocalización.
  • Sin embargo, fuentes del Gobierno apuntan que la app no recaba en ningún momento datos sobre tu geolocalización.
  • Responsables de las apps de Dinamarca, Suiza o Letonia han querido abrir un "diálogo" con Google para aclarar con qué fin.
  • La empresa del buscador es la responsable del estándar que tienen que cumplir todos los gobiernos para que sus apps funcionen en Android.
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Las apps para rastrear contactos pueden ser un instrumento muy útil para frenar la propagación del coronavirus. España está probando su piloto en la isla canaria de La Gomera.

Estas aplicaciones las desarrollan los gobiernos, y para que sean compatibles entre sí, deben cumplir unos estándares que impusieron Apple y Google, propietarias de los sistemas operativos de smartphone más usados del mundo. Ese estándar se impuso sin diálogo, lo que motivó las quejas de varios países, entre ellos, España.

El debate a la hora de diseñar estas herramientas fue intenso en Europa. La privacidad fue una cuestión clave para investigadores y activistas, por eso su desarrollo se dilató y su funcionamiento es complejo: cuando un móvil instala una app de rastreo de contactos, este empieza a emitir de forma intermitente códigos encriptados a dispositivos cercanos a través de un sistema Bluetooth de bajo consumo.

De este modo, si un usuario notifica en la plataforma que ha dado positivo por COVID-19, todos los móviles que han estado cerca —y sus usuarios, por tanto, expuestos a un contagio— recibirán una alerta. Al mismo tiempo, nadie sabrá quién es el contagiado ni dónde expuso a contagios a los demás.

El problema es que el estándar que Apple y Google impusieron a los gobiernos para desarrollar estas apps requiere de que los usuarios tengan activada la geolocalización. Es lo que cuenta la edición digital este martes el The New York Times.

Dinamarca, Suiza o Letonia quieren saber para qué necesita Google que actives el GPS

Business Insider España ha comprobado que esto ocurre del mismo modo con la app española que sigue en pruebas. Si el usuario desactiva la geolocalización por GPS del móvil, la aplicación envía una notificación en la que se recuerda que es necesario activar la ubicación del dispositivo.

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Este medio ha consultado a la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA) si van a cuestionar esta necesidad a Google, la responsable de la API que permite que estas plataformas sean compatibles con el sistema operativo. La respuesta es que en Android el Bluetooth y la geolocalización comparten un slot que gestiona ambas tecnologías.

Según The New York Times, otros países sí han intentado abrir este "diálogo" con Google. El gigante del buscador es el último responsable a la hora de exigir que los usuarios tengan activada la ubicación para que estas aplicaciones funcionen correctamente.

Es el caso del Ministerio de Salud de Dinamarca. Una portavoz del departamento, Cecilie Lumbye Thorup, explica al periódico estadounidense que su gabinete ha intentado "dialogar con Google para saber cómo usan los datos de localización de los usuarios".

En los mismos términos se expresa el doctor Sang-Il Kim, del departamento de Transformación Digital de la Oficina de Salud Pública de la Federación Suiza. "Los usuarios deberían poder usar las apps de rastreo por proximidad sin necesidad de activar otros servicios", zanja.

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"No nos gusta que el GPS tenga que estar encendido", apunta también Elina Dimina, jefa de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica del Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Letonia.

Google defiende que su estándar no usa el GPS

Un portavoz de Google consultado por el The New York Times, Pete Voss, incide en que este tipo de aplicaciones no utilizan la localización del dispositivo: para detectar cuándo un positivo de coronavirus ha podido exponer a otros usuarios a un contagio, las plataformas se basan en la retransmisión de códigos por Bluetooth.

Sin embargo, no se aclara por qué las apps de rastreo necesitan tener el GPS del móvil activado. Esto también ocurre con la aplicación española, que todavía sigue en fase de pruebas. Estas son las notificaciones que la aplicación enseña cuando el usuario desactiva la ubicación del terminal:

RadarCovid GPS.

Gottfried Ludewig es el director general de Digitalización e Innovación del Ministerio de Salud alemán, y defiende al Times que "ningún gobierno ni ninguna agencia de seguridad tiene oportunidad alguna para usar esta tecnología con otros fines". Si Google está recopilando los datos de ubicación de los ciudadanos con otro propósito, tendrá que vérselas con la regulación europea de protección de datos.

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Esta cuestión de las apps de rastreo se conoce la misma semana en la que la app española, RadarCovid, entra en su tercera fase de pruebas. Después de que se implementara en la capital de La Gomera simulando una pandemia ficticia —con falsos positivos—, el Ejecutivo analizará ahora el número de descargas, el número de positivos comunicados y el número de personas que continuaron usando la plataforma.

Las aplicaciones de rastreo pueden ser instrumentos muy útiles para ayudar en el rastreo de contactos convencional que se hace desde los servicios de Vigilancia Epidemiológica o Salud Pública. Aunque estos métodos son esenciales para frenar la propagación del coronavirus, en España no está funcionando.

El país, de momento, solo es capaz de detectar tres contactos por cada caso de coronavirus, según un reciente informe del Instituto de Salud Carlos III.

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