Tener un ataque cardíaco se asocia con un menor riesgo posterior de párkinson, según un estudio danés a más de un millón de personas

Reanimación cardiopulmonar

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El párkinson es una enfermedad neurodegenerativa y crónica rodeada de incógnitas para la comunidad científica.

Debida a un déficit en la secreción de dopamina, se caracteriza por movimientos lentos, rigidez muscular, temblor y pérdida del control muscular. Aunque se califica a menudo como trastorno del movimiento, también altera la función cognitiva y el sistema nervioso autónomo, y puede causar depresión.

En su búsqueda por comprender cómo se desencadena la enfermedad y cómo curarla, un grupo de científicos han encontrado un vínculo entre sufrir un ataque al corazón y tener menor riesgo posterior de tener párkinson. Sus hallazgos se han expuesto en el Journal of the American Heart Association. 

Un 20% menos de riesgo de padecer párkinson tras padecer un ataque cardiaco

Según detallaScience Alert, el estudio concluye que la caída del riesgo de párkinson tras sufrir un ataque al corazón es de alrededor del 20% con respecto a la población general. 

Los investigadores analizaron para llegar a este dato a 181.994 pacientes del sistema de salud danés que sufrieron un infarto entre 1995 y 2016, y los compararon con 909.970 sujetos de control, emparejados por edad, sexo y año del diagnóstico de infarto. El seguimiento se completó durante 21 años. 

Buceando en el hallazgo, la razón de este vínculo todavía no se conoce, y  deberán analizarse el complejo compendio de factores de riesgo tanto de los infartos como del propio párkinson. 

Algunos factores de ataques cardíacos, incluidos el tabaquismo, el colesterol alto, la presión arterial alta y la diabetes tipo 2, se han asociado anteriormente con un menor riesgo de desarrollar la enfermedad de párkinson. 

Mientras, otros factores de riesgo son los mismos: la edad avanzada o la menor probabilidad en personas con actividad física frecuente y que consumen más café

Los principales síntomas del párkinson, ¿se pueden prevenir?

Aunque se precisan estudios futuros, especialmente en grupos raciales y étnicos más diversos, el informe dibuja líneas de actuación para profesionales sanitarios después de un ataque cardiaco. 

"La rehabilitación cardíaca debe centrarse en prevenir el accidente cerebrovascular isquémico, la demencia vascular y otras enfermedades cardiovasculares, como un nuevo ataque cardíaco e insuficiencia cardíaca", indica el epidemiólogo Jens Sundbøll del Hospital Universitario de Aarhus en Dinamarca, principal autor del estudio. 

"Anteriormente descubrimos que tras un ataque cardíaco, el riesgo de complicaciones neurovasculares, como un accidente cerebrovascular isquémico o demencia vascular, aumenta notablemente, por lo que el hallazgo de un menor riesgo de enfermedad de Parkinson fue algo sorprendente", apunta el autor.

Según datos de Parkinson.org, cerca de 10 millones de personas en el mundo viven con esta enfermedad, aunque miles de casos pasan desapercibidos. La edad promedio en la que la patología aparece son los 60 años, aunque un 10% de pacientes son diagnosticados antes de los 50. 

En cuanto al género, los varones tienen ligeramente más probabilidades de padecer párkinson que las mujeres. Existen algunos estudios que muestran que las personas asiáticas y afroamericanas son menos propensas al párkinson que las caucásicas, aunque las razones tras el fenómeno todavía no han podido esclarecerse. 

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