Soy azafata de vuelo y me encanta mi trabajo, pero me frustra lo anticuado, incómodo y poco práctico que es mi uniforme

Ayla Murick, azafata

Cortesía de Ayla Murick

  • Ayla Murick es una azafata de vuelo regional en Estados Unidos a la que no le gusta su uniforme.
  • Cuando era pequeña, veía a las azafatas de vuelo vestidas a la moda. Sin embargo, los uniformes de su aerolínea no lo son.
  • "Creo que las aerolíneas deberían relajar más las normas para que no sean tan restrictivas y anticuadas", afirma.

Este artículo se basa en una conversación con Ayla Murick, una azafata de vuelo regional de Estados Unidos a la que no le gusta su uniforme. Business Insider ha confirmado su empleo y compañía aérea, que ha preferido no compartir por su privacidad. Lo que sigue ha sido editado para mejor extensión y claridad.

Desde que era adolescente quería ser azafata de vuelo. Siempre me ha gustado viajar y tengo el objetivo de visitar todos los países del mundo. Parecía que volar gratis como azafata era la mejor opción para hacer realidad ese sueño. 

Empecé esta carrera hace 9 años y he podido viajar a 48 estados. Mi aerolínea no vuela fuera de Estados Unidos, así que durante mi tiempo libre pago para ir a lugares como Nueva Zelanda, Corea del Sur, Argentina, Costa Rica, Nicaragua, Cuba, Grecia, Irlanda y Alemania. 

Aunque me encantan la flexibilidad y las responsabilidades de este trabajo, una parte de ser auxiliar de vuelo que siempre me ha molestado es que los uniformes que tenemos que llevar son bastante horribles. He aquí el porqué.

Los uniformes no son tan emocionantes como pensaba 

Cuando era pequeña, pensaba que las azafatas de vuelo iban muy a la moda. Pero los uniformes de mi empresa son de todo menos modernos.

Nunca olvidaré la primera vez que me probé el uniforme en 2014. Era una camisa blanca con pantalones azul marino y un chaleco. Mi madre me señaló que parecía una camarera de un restaurante elegante, no una azafata de vuelo. 

La mayoría de nuestros uniformes son completamente azul marino. Cuando no estoy en el trabajo, mi estilo personal incluye llevar colores más oscuros y accesorios atrevidos o brillantes. Me gustaría parecerme más a mí cuando estoy en el trabajo.

Incluso ahora, al ver los uniformes tan chulos que llevan los auxiliares de vuelo de otras aerolíneas, como Emirates o Air New Zealand, me gustaría que lo que me permitieran llevar a mí fuera más emocionante. 

Las opciones son limitadas 

Podemos llevar faldas, vestidos y pantalones. Hay 2 tipos de vestidos: uno es de manga larga, con botones en el centro y cinturón, por lo que resulta más favorecedor. 

El vestido de manga corta no tiene botones ni cinturón y parece un saco azul marino. No resulta favorecedor para la mayoría de los cuerpos. 

Solo nos dan una pequeña asignación de unos 300 dólares (276 euros) al año para comprar piezas de uniforme. Puedes comprar otras piezas con tu propio dinero o comprar en la tienda de uniformes usados de la aerolínea artículos que han devuelto exazafatas. Un vestido cuesta unos 100 dólares (92 euros), las camisas entre 30 y 60 dólares (entre 27,5 y 55 euros) y una chaqueta unos 200 dólares (184 euros). 

Normalmente tengo que cambiar mi vestuario una vez al año

Los uniformes se rompen de tanto usarlos durante el año, así que tenemos que comprar unos nuevos. 

El primer año nos dan pocas prendas (2 camisas, una falda y un pantalón). Cuando eres nuevo, no puedes permitirte comprar otras prendas, así que acabas llevando siempre lo mismo al trabajo. 

Personalmente, he gastado bastante de mi propio dinero a lo largo de los años comprando prendas adicionales para el uniforme. Pero la mayor parte se va en arreglos, porque los uniformes no me quedan bien. La empresa no paga los arreglos ni la limpieza. Eso corre de nuestra cuenta. 

Para ahorrar dinero, no lavo el uniforme en seco. Lo lavo en un ciclo suave y lo cuelgo para que se seque.

Las normas son estrictas 

Las normas son bastante estrictas en cuanto a los cambios que hacemos en los uniformes. Por ejemplo, los vestidos y las faldas tienen que llegar 5 centímetros por encima de la rodilla. No nos dan zapatos, pero técnicamente tenemos que pedir que nos los aprueben, sobre todo las botas, que no pueden tener hebillas ni cordones y tienen que ser negras. 

Tampoco podemos llevar botines. Deben llegar hasta la rodilla o por debajo de ella. 

Los principales requisitos exigidos por la mayoría de aerolíneas para ser tripulante de cabina

En cuanto a las joyas, tienen que ser de plata, oro u oro rosa. Solo podemos llevar 2 piercings en cada oreja, y desde hace poco se permiten piercings en la nariz y tatuajes visibles, siempre que sean del tamaño de nuestra placa o más pequeños. 

Los uniformes son incómodos 

Da la sensación de que los uniformes están pensados para que parezcamos profesionales y fácilmente identificables, pero no son nada prácticos para el trabajo que hacemos.

Por ejemplo, el vestido de manga corta es muy ajustado en la zona de las axilas, así que cuando estamos sentados en nuestros asientos y tenemos que levantar la mano para coger el teléfono, el uniforme puede estirarse o rasgarse. Los pantalones son de poliéster por fuera y están forrados con un tejido sedoso, así que te encuentras sudando cuando hace calor fuera. Los pantalones se te pegan a la pierna. 

 

Lo ideal sería llevar algo más cómodo, ya que nuestro trabajo implica moverse constantemente y coger cosas. Ojalá pudiéramos llevar zapatillas de gimnasia, ya que estamos todo el día de pie y suelo volver a casa con ampollas de las botas que llevo. Es difícil encontrar zapatos de vestir que sean cómodos. 

Los uniformes que llevan las azafatas están hechos para que estemos guapas y no son funcionales. Definitivamente creo que las aerolíneas deberían relajar más las normas sobre lo que puede llevar una azafata para que no sean tan restrictivas e incluso anticuadas.

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