Las bajas de más de un año de duración se acumulan debido al coronavirus y podrían provocar un sobrecoste de 660 millones de euros

El impacto del coronavirus no solo se está notando en hospitales y centros de atención primaria. Las medidas de confinamiento que se han aplicado durante el estado de alarma también han supuesto prácticamente la paralización de los reconocimientos médicos para dar seguimiento a los procesos de baja laboral, según desvelaABC.

De este modo, el freno a las tareas de control de bajas médicas de la Inspección de la Seguridad Social está provocando que los casos comiencen a acumularse y, según datos de julio, ya se esté registrando un 26,25% más de bajas de más de un año de duración que en el mismo mes de 2019.

Ese incremento supone que haya abiertos 37.722 bajas más durante el primer semestre de 2020 que la media de 145.000 que se registró el año pasado. Ante el incremento de las bajas de larga duración, la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo ha calculado que puede suponer un sobrecoste de más de 660 millones en 2020.

Además, entre el total de bajas registradas en julio ha aumentado la proporción de procesos de más de un año por incapacidad temporal por contingencias comunes, hasta suponer un 27% del total, 5,3 puntos porcentuales más que en julio de 2019. Durante 2020, se ha registrado menos bajas por contingencias comunes, pero su duración ha aumentado hasta 48,56 días en agosto.

La mayor parte de ese incremento se produjo en junio y junio, que son hasta el momento los 2 meses con las mayores duraciones medias de incapacidad temporal por contingencias comunes, con 74,63 días y 69,26 respectivamente, unas cifras que contrastan con la media de las bajas por coronavirus, que no superan los 22 días.

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Mientras, las bajas de más de un año han provocado que el déficit de esta prestación se incremente desde 1.583 millones de euros en 2019 a los cerca de 2.400 millones que se prevé que acabe alcanzando a finales de año, lo que supondría un aumento del 51,%, según ABC.

El coste de las bajas por incapacidad temporal por contingencias comunes alcanza los 7.786 millones de euros, según la ejecución presupuestaria de la Seguridad Social hasta agosto. Hasta finales de agosto, ya se había gastado el 80% del presupuesto, que corresponde a 6.152 millones.

En caso de que el ritmo se mantenga hasta finales de año, el gasto en prestaciones de la Seguridad Social y las mutuas podría superar los 9.200 millones de euros, según el diario madrileño, que señala que el gasto en incapacidad temporal aumentaría a 18.190 millones si se tuviesen en cuenta los gastos para las empresas por cotizaciones, las prestaciones previstas legalmente y los complementos y mejoras incluidos en los convenios colectivos.

Por otra parte, la Asociación de Mutuas ha asegurado que hay que añadir a estos costes el gasto que suponen los más de un millón de trabajadores que faltan cada día a su puesto de trabajo. La organización cifra ese coste en 2018 en 85.000 millones de euros, que corresponde a un 7,7% del PIB, y destaca que en 2020 podría situarse entre el 9% y el 10% del PIB.