Barcelona amenaza con expropiar pisos vacíos con el fin de facilitar el acceso a viviendas más asequibles

Barcelona sigue buscando soluciones para aumentar la oferta de viviendas de alquiler de la ciudad. La última, forzar la venta de propiedades vacías. 

Esta semana, el departamento de vivienda de la ciudad comunicó a 14 compañías que colectivamente poseen 194 apartamentos vacíos, y les advirtió que si no encuentran un inquilino en el próximo mes, la ciudad podría tomar posesión de estas propiedades, con una compensación a la mitad de su valor de mercado. Estas unidades serían luego alquiladas por la ciudad como vivienda pública a inquilinos de bajos ingresos, mientras que las compañías en cuestión también podrían enfrentar posibles multas de entre 90.000 y 900.000 euros, según informa Bloomberg.

El plan se basa en medidas anteriores que ya ha llevado a cabo la ciudad para llenar pisos vacíos. Desde 2016, es legal para los municipios de Cataluña tomar el control de las propiedades que se han quedado sin inquilinos durante más de 2 años. Luego, las ciudades pueden alquilarlos como viviendas asequibles durante un período de entre 4 y 10 años antes de devolverlos al control de sus propietarios. Ahora bien, esta medida solo se ha utilizado en algunos casos y aún requiere que la ciudad devuelva las propiedades. Sin embargo, usando una herramienta legal aprobada en Cataluña en diciembre de 2019, Barcelona habrá ampliado su poder para comprar las viviendas directamente mediante la venta forzada, al 50% del valor del mercado.

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Barcelona ha tenido dificultades a causa de las viviendas vacías durante algunos años. A raíz del estancamiento del mercado inmobiliario en España tras la crisis financiera de 2007 a 2008, algunas compañías que poseen múltiples propiedades están permitiendo que sus unidades permanezcan vacías mientras esperan que el mercado reviva. Con muchas unidades retenidas después de los embargos de los bancos, incluido el nacional SAREB (Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria), que posee 149 propiedades vacías en Barcelona, ha habido una tendencia por parte de las empresas a descuidar sus carteras, considerándolas principalmente como activos por gestionar en lugar de un recurso público esencial. Esto ha llevado a altas tasas de vacantes y propiedades descuidadas en algunas áreas de la ciudad, así como a los “narcopisos”, donde los traficantes de drogas y los usuarios comercian y consumen narcóticos.

La ciudad ha estado desarrollando herramientas para contrarrestar esto durante un tiempo. Más allá del pequeño número de expropiaciones, el municipio también ha impuesto altas multas para lasa propiedades vacías, mientras que algunos alquileres de vacaciones vacíos también se han utilizado como viviendas de emergencia durante la pandemia. Todas las viviendas que pueden ser potencialmente expropiadas pertenecen a propietarios con múltiples unidades. Para que las propiedades sean elegibles para la compra forzada, no deben tener un contrato de alquiler durante 2 años y ningún registro del uso reciente de electricidad o servicios públicos, lo que significa que las segundas viviendas usadas ocasionalmente no aparecen en la lista. 

Pero según la comisionada de vivienda de la ciudad, Lucía Martín, la intención de este esfuerzo es presionar a los propietarios para que alquilen sus propias unidades, no que se den compras forzadas en masa. "La intención no es expropiar, sino que se alquilen pisos", dijo a 20 Minutos. 

La ciudad también busca persuadir a la autoridad regional de Cataluña para que haga que el programa sea aún más expansivo, permitiendo la venta forzada de propiedades después de estar solo 6 meses vacantes, en lugar de 2 años.