Los efectos beneficiosos que se producen en tu cuerpo cuando bebes té chai, según la ciencia

El control de azúcar en sangre, la mejora de la digestión o la lucha contra el estrés oxidativo son algunos de los efectos positivos que puede tener en tu cuerpo tomar té chai, una bebida que, a menudo, se describe como "un té dulce, pero picante" y que está recomendada como sustituta de la cafeína o cuando te sientes un poco mal. 

Según apunta Eat this, not that!, normalmente, este líquido, que se puede tomar en cualquier momento del día, está compuesto por té negro, jengibre, clavo, canela, cardamomo o pimienta negra. 

Uno de los beneficios para el organismo que tiene tomar chai en el día a día es el control de los niveles de azúcar en sangre. De acuerdo con la misma fuente, esta bebida contiene canela, un elemento del que se ha demostrado su efectividad para reducir la resistencia a la insulina, la principal causa de la diabetes tipo 2.

Además, algunos estudios han apuntado que otro de sus componentes, el jengibre en polvo, también puede ayudar a minimizar dichos niveles. 

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No obstante, los expertos precisan que, para que este efecto se produzca, se debe consumir entre 1 y 6 gramos de dichas especias, mucho más de lo que hay en una bolsa de este tipo de té en cualquier cafetería, por lo que recomiendan prepararlo en casa. 

Otro de los efectos beneficiosos para el cuerpo derivados del consumo del chai es la mejora de la digestión, ya que el jengibre en polvo contribuye a aliviar los síntomas de las nauseas, así como a tratar problemas estomacales. A este elemento se suman el clavo, la canela y el cardamomo, que tienen propiedades antibacterianas. 

Por último, otra de las mejoras que conlleva tomar de forma regular este té es que, gracias al té negro que lo compone, está repleto de antioxidantes que ayudan a luchar contra el estrés oxidativo, causado por un desequilibrio entre la producción de especies reactivas del oxígeno y la capacidad de un sistema biológico de decodificar rápidamente los reactivos intermedios o reparar el daño resultante.