El bitcoin y el oro están al rojo vivo, pero por razones muy distintas

El bitcoin y el oro se mueven a la par en estos momentos, y tanto la moneda digital como el metal precioso alcanzaron nuevos máximos históricos la semana pasada.

Estas ganancias se han producido en un periodo de relativa debilidad de la renta variable, en el que el índice de referencia S&P 500 solo ha subido un 3% en el último mes, mientras los inversores tratan de averiguar cuál será el próximo movimiento de la Reserva Federal en materia de tipos de interés en Estados Unidos.

El oro y lo que algunos llaman su equivalente digital se están beneficiando de un entorno macroeconómico inusual en el que la inflación y los tipos de interés siguen siendo una prioridad para el mercado, según los analistas.

"Creo que es una coincidencia, en realidad, el oro atrae a ciertas personas, y el bitcoin atrae a otros inversores", explica Kathleen Brooks, directora de investigación de la firma XTB, a Business Insider. "Pero estas clases de activos alternativos es donde está poniendo atención la gente ahora mismo". 

"Varios factores han impulsado a los dos a nuevos récords, pero es realmente una peculiaridad del telón de fondo macro que ambos están subiendo al mismo tiempo". 

Bombardeo de bitcoins

Tras un par de años difíciles, el bitcoin ha comenzado 2024 con fuerza. El token cotiza por encima de los 73.000 dólares y ha subido casi un 75% desde el 1 de enero, según un índice de CoinDesk que sigue su precio. 

Esta subida le ha permitido superar su máximo anterior de 69.000 dólares, alcanzado en noviembre de 2021, en el punto álgido de la última burbuja de las criptomonedas:

En enero, la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) dio el pistoletazo de salida al estelar repunte del bitcoin al aprobar 11 ETF de bitcoin, lo que permitió a una oleada de inversores institucionales apostar por primera vez por las criptomonedas.

Más recientemente, el entusiasmo de los inversores ha ido creciendo en torno a un próximo "evento de reducción a la mitad" que se espera que tenga lugar en abril. Esto reducirá a la mitad la recompensa por minar nuevos bloques, lo que en el pasado ha impulsado el precio del bitcoin al hacer más escasa la oferta.

"La difusión en el espacio ETF fue masiva para bitcoin", dice Brooks. "Las anteriores reducciones a la mitad han pasado desapercibidas, pero eso no ha ocurrido esta vez, porque el bitcoin está mucho más extendido y eso debería ayudar a mantener la demanda".

La carrera del oro

La carrera del oro a principios de 2024 ha sido más sutil, pero eso es normal cuando se trata de un activo que los inversores tienden a ver como un "refugio seguro" definido por su baja volatilidad.

El metal precioso bajó ligeramente el martes, pero sigue subiendo un 4,5% en lo que va de año, hasta los 2.159 dólares por onza troy. Esta cifra supera el récord anterior de 2.140 dólares alcanzado en diciembre:

En los últimos meses, los bancos centrales de China, Turquía e India, entre otros países, se han lanzado a la compra de oro, lo que ha contribuido a aumentar su precio.

Parece que se están llenando de oro para diversificar sus reservas, ya que otros activos importantes, como el dólar estadounidense, están cayendo a medida que los operadores se preparan para que la Reserva Federal empiece a recortar los tipos de interés. 

"El oro está muy impulsado por los bancos centrales, sin duda alguna", explica a BI Marc Ostwald, economista jefe de ADM Investor Services International. "Se sienten incómodos con el hecho de que tienen demasiados dólares en sus carteras. No hay muchas otras alternativas, pero el oro es una de ellas". 

Los analistas también creen que la fuerte racha reciente del oro ha subrayado su condición de refugio para los inversores, con las guerras de Ucrania y Gaza y una inflación más pegajosa de lo esperado, factores que siguen alimentando el nerviosismo del mercado.