Por qué el Boeing 737 Max parece tener tantos problemas
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- Parece que Boeing apenas puede pasar un año sin nuevos problemas en su flota de aviones Boeing 737 Max.
- La flota de aviones es tristemente célebre por los accidentes de 2018 y 2019 en los que murieron 346 personas.
Otro año, otra razón para preocuparse por volar en un avión Boeing 737 Max.
El pasado viernes, un panel que tapaba lo que normalmente se utiliza como puerta de emergencia cayó de la cabina del avión Boeing 737 Max 9 que operaba el vuelo 1282 de Alaska Airlines cuando salía del aeropuerto internacional de Portland (Oregón, Estados Unidos).
En los aviones preparados para transportar más pasajeros de los que llevaba la aerolínea en su configuración de ese modelo, las normas de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) exigen que se coloquen e instalen dichas puertas. Como los aviones de Alaska Airlines transportan menos pasajeros y, según las normas de la FAA, no hay razón para una salida de emergencia adicional, ese agujero estaba tapado de forma permanente.
Utilizar un único diseño para las versiones de alta y baja densidad de pasajeros del Max 9 es habitual. Simplifica la fabricación y abarata costes. Los paneles para las puertas se utilizan en toda la fabricación de aviones, pero exigen que el control de calidad esté a la altura para garantizar que nada falle.
"El tapón de la puerta del Max 9 es el mismo que el de la serie 737-900, y no ha habido problemas con ese avión", explica a Business Insider Henry Harteveldt, analista de viajes y cofundador de Atmosphere Research Group.
Harteveldt recalca que no sabemos si Boeing o sus proveedores cambiaron el proceso de instalación o de control de calidad del tapón de la puerta del Max 9.
Spirit AeroSystems, el mayor proveedor de Boeing y la empresa que construye la estructura de la mayoría de los aviones Max, anunció el miércoles que está participado en la investigación abierta por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés) para analizar el incidente.
Reuters
Dos de los mayores operadores de Max 9 (Alaska Airlines y United Airlines) han declarado que han encontrado pernos sueltos en los paneles de las puertas de otros 737 Max 9 de su flota. Aunque la investigación de la NTSB todavía está en curso, eso podría significar que se trata de un caso de control de calidad deficiente.
Boeing dijo el jueves que cooperaría "plena y transparentemente con la FAA y la NTSB en sus investigaciones."
"Vamos a tener que demostrarlo con nuestras acciones, con nuestra voluntad de trabajar directa y transparentemente con ellos", dijo el CEO, Dave Calhoun, en un comunicado, en referencia a sus clientes. "Y para asegurarnos de que entienden que todos los aviones que llevan el nombre de Boeing y están en el cielo son, de hecho, seguros".
Aun así, es la historia de Boeing y las decisiones de diseño que tomó con el 737 Max, además de su historial actual con el control de calidad, lo que ha llevado a que algunos viajeros tengan miedo de poner un pie en estos aviones.
El nacimiento de un Max
Cuando Boeing concibió por primera vez la familia Max en 2011, quería que se pareciera lo máximo posible a su predecesor, el 737NG. Eso significaba que, en lugar de un avión completamente nuevo, lo que se conoce como un diseño de "hoja en blanco", Boeing modificaría el 737 para que pudiera incorporar motores más grandes y ser más eficiente en el consumo de combustible, como el nuevo modelo de Airbus que estaba acaparando cuota de mercado en ese momento.
Las similitudes también mantenían tanto el mantenimiento como la formación de pilotos lo más fácil y barato posible para sus clientes de aerolíneas que ya operaban aviones 737 más antiguos. Estos motores más grandes inclinaron el delicado equilibrio del avión. Boeing creó un sistema de estabilización automática conocido como MCAS destinado a hacer que el avión volara como los modelos más antiguos.
Pero los investigadores afirman que Boeing ocultó la existencia del MCAS por omisión a la FAA y, posteriormente, a todos los pilotos que iban a pilotar el avión, ya que se omitió en la documentación de formación y en el manual.
El sistema MCAS ha sido culpado por la muerte de 346 personas involucradas en dos accidentes de Max en 2018 y 2019.
"Hemos cometido errores y nos equivocamos en algunas cosas. Estamos mejorando y estamos aprendiendo", dijo el ex-CEO de Boeing, Dennis Muilenburg, a los miembros del Congreso de los Estados Unidos durante una audiencia en 2019.
Reuters
Controlar la calidad
Un problema más reciente que ha surgido en Boeing es el del control de calidad en sus fábricas y con sus proveedores.
Calhoun convocó una reunión general interna el martes para abordar los últimos problemas de seguridad con los empleados. Según Bloomberg, el CEO estuvo a punto de llorar cuando dijo que Boeing tenía que asumir sus errores.
"Vamos a abordar esto, y lo primero que tenemos que hacer es reconocer nuestro error", dijo Calhoun en una fábrica de 737 Max en Washington, informó Bloomberg. "Vamos a abordarlo con total transparencia en cada paso del camino".
Incluso los clientes de la aerolínea lo están notando.
"Han tenido problemas de control de calidad desde hace mucho tiempo, y esto no es más que otra manifestación de ello", dijo el lunes el presidente de Emirates, Tim Clark, refiriéndose al incidente de Alaska Airlines. "Creo que ahora se están poniendo las pilas, pero esto no ayuda".
Dos semanas antes del reventón del panel de la puerta de Alaska, Boeing pidió a las aerolíneas que inspeccionaran sus aviones Max en busca de un posible perno al que le faltara una tuerca en el sistema del timón de dirección.
"Si el avión salió de la fábrica con esta pieza faltante, indica que los últimos tres años de mejoras en la cultura de seguridad e inspecciones de los sistemas de vuelo en Boeing no están funcionando", dijo en diciembre David Soucie, analista de seguridad de CNN.
Los problemas de calidad de Boeing se extienden a Spirit AeroSystems.
En agosto, Boeing descubrió agujeros mal taladrados en piezas de 737 de Spirit. En abril, se descubrió que Spirit había montado incorrectamente los soportes de la cola vertical en algunos aviones Max.
El consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, también ha pedido a Boeing que "mejore el control de calidad", según recoge el Financial Times. "El 737 está bien", ha señalado. "Pero no necesita este tipo de problemas de reputación a corto plazo".
Los problemas de fabricación de Boeing han provocado retrasos en la entrega de aviones Max. En enero de 2020, Boeing suspendió la producción del avión tras su inmovilización en todo el mundo.
Y la compañía todavía está luchando para mantenerse al día, con O'Leary diciendo que Ryanair puede estar corto de cinco a 10 aviones para la temporada alta de verano de 2024. "Se suponía que tendríamos 27 aviones entregados antes de Navidad; acabamos recibiendo 11", dijo, según el FT. "Se suponía que nos entregarían 57 aviones a finales de abril, y creemos que tendríamos suerte si nos entregaran 50 a finales de junio".
Los problemas de producción de Boeing no solo afectan al Max. Las entregas de su siempre popular Boeing 787 Dreamliner se pausaron tres veces entre 2019 y 2022.
Y su próximo Boeing 777X ya lleva cinco años de retraso, con una entrada en el mercado prevista para 2025.
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