Cabify perdió 60 millones de euros en el extranjero en 2022 a pesar de aumentar un 32% su facturación

Cabify cerró 2022 con pérdidas netas consolidadas de 60 millones de euros, según ha adelantado este lunes La Información. Las cuentas, que se corresponden con el cierre del ejercicio de Cabify Inc (una empresa registrada en el extranjero), han quedado reflejadas a su vez en las cuentas presentadas por Seaya Ventures, uno de los fondos que han apostado por Cabify.

Desde la startup ni confirman ni desmienten que Cabify Inc. sea la empresa matriz que totaliza todas las cuentas de la empresa a nivel mundial. Recuerdan, por otra parte, que Cabify opera en cada país a través de distintas sociedades. 

Solo en España, por ejemplo, Cabify trabaja a través de Cabify España S.L., Prestige and Limousine S.L. (que tiene presencia sobre todo en Barcelona) y Miurchi Car S.L. Cabify achaca este resultado negativo a ajustes contables. A ello hay que sumar el centro de operaciones recogido a través de Cabify Matriz.

"Todas las referencias de la realidad operativa del negocio de la compañía se han hecho públicas. Los valores contables reflejan ajustes, de tipo contable, que no son directamente comparables con el rendimiento de negocio ni impactan de manera efectiva en la caja de la compañía", explican desde Cabify.

En total, subrayan desde la startup, el resultado operativo de la compañía en 2022 se situó en lo que en el mundo del emprendimiento se conoce punto de equilibrio, es decir, gastos e ingresos se compensaron. 

A ello contribuyó un crecimiento anual de la facturación del 32% y un volumen total de ingresos de 688 millones de dólares, cerca de 640 millones de euros al cambio actual. El beneficio bruto, los ingresos menos el coste de los productos vendidos, se situó en 79 millones de euros positivos, también un 32% mejor que el año anterior.

En España, en 2022 el importe neto de la cifra de negocio de Cabify, es decir, la suma de lo registrado por Cabify España, Miurchi y Prestige and Limousine, creció un 27,5% hasta alcanzar los 199,5 millones de euros, frente a los 156,5 millones registrados en 2021.

Además, Cabify tuvo un resultado bruto de explotación (también conocido como ebitda, ganancias antes de intereses, tasas, depreciaciones y amortizaciones) positivo de 11,5 millones, una cifra ligeramente por debajo de los resultados de 2021, cuando se totalizaron 12,7 millones. Cabify explicó entonces que este descenso se había debido a un mayor volumen de inversión.

Los resultados sirvieron entonces a Juan de Antonio, CEO de Cabify, para mostrarse optimista de cara al futuro.

"Somos capaces de generar recursos propios que invertimos en nuevos servicios y productos de alto valor añadido para nuestros usuarios, clientes de movilidad corporativa y conductores colaboradores. Y también hemos captado inversión adicional para acelerar nuestras metas", dijo de Antonio.

Y añadió: "Si queremos que millones de personas decidan no utilizar su coche particular dentro de la ciudad, debemos ofrecerles alternativas seguras, sostenibles y accesibles que respondan a sus diferentes necesidades. Tenemos por delante una senda clara de crecimiento y esperamos que nuestra facturación se multiplique por 3 en los próximos 3 años".

Por ahora, los inversores muestran también esta misma confianza. El pasado mes de enero, la empresa levantó 15 millones de euros de deuda de BBVA Spark, el vehículo inversor en startups del banco.

La ronda, explicó entonces el banco, deberá servir sobre todo para apoyar la descarbonización de la empresa y apoyar su estrategia de negocio sostenible, que abarca de 2022 a 2025. El dinero deberá servir, por tanto, en primer lugar para apoyar iniciativas de Cabify como la reciente compra de 200 coches eléctricos en Madrid, que operará Vecttor, filial del grupo. 

"Lo que tenemos claro es que hay que acertar, no podemos fallar buscando rentabilidad", ahondaba en una entrevista con Business Insider España Juan Barbolla, jefe de Finanzas de la startup. "Desde el campo de las finanzas es fácil pedir que las cuentas estén bien, pero desde el punto de vista de la cultura de la empresa es todo un proceso de adaptación".

Este confirmó además que la deuda sería un camino más para financiarse en Cabify: "En nuestra última ronda ya había deuda con el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Lo lógico es que haya un poco de todo. Es bueno y sano explorar otras vías. El BEI demanda retornos más bajos y no exige tanto como el equity".